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Psicologia recreativa - Konstantin Platonov-

Este libro no es un manual de psicología ni siquiera una exposición popular de verdades muy conocidas hace tiempo. Su autor, notable psicólogo, ha reunido en él numerosas cuestiones que interesan a la juventud, y en relatos cortos, entretenidos y accesibles, ha dado respuestas a ellas desde la posición de los conocimientos modernos. En efecto, ¿a quién no le interesa hoy cómo debe ser el hombre de la futura sociedad comunista; cómo desarrollar la voluntad, la memoria, ser atento; qué es la conciencia, el deber y el amor desde el ángulo de la ciencia psicológica; puede el pensamiento transmitirse a distancia; qué es el sueño; tienen conciencia el perro y la hormiga, y otras muchas cosas?

Este libro no es un manual de psicología ni siquiera una exposición popular de
verdades muy conocidas hace tiempo.
Su autor, notable psicólogo, ha reunido en él numerosas cuestiones que interesan a
la juventud, y en relatos cortos, entretenidos y accesibles, ha dado respuestas a
ellas desde la posición de los conocimientos modernos.
En efecto, ¿a quién no le interesa hoy cómo debe ser el hombre de la futura
sociedad comunista; cómo desarrollar la voluntad, la memoria, ser atento; qué es la
conciencia, el deber y el amor desde el ángulo de la ciencia psicológica; puede el
pensamiento transmitirse a distancia; qué es el sueño; tienen conciencia el perro y
la hormiga, y otras muchas cosas?

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<strong>Psicologia</strong> <strong>recreativa</strong> www.librosmaravillosos.com <strong>Konstantin</strong> <strong>Platonov</strong><br />

Si, después de hallar el umbral auditivo (ya he relatado cómo se hace), usted<br />

mantiene el reloj en la misma posición, su tictac tan pronto desaparecerá como<br />

aparecerá a consecuencia también de la oscilación de la atención. Este fenómeno<br />

pudo observarse en los puestos de la DECA durante la Guerra Patria, cuando un<br />

avión volaba a la altura "umbral" para el observador. La alondra que planea alto en<br />

un cielo despejado, tan pronto aparece como desaparece.<br />

9. Confusión<br />

Intente seguir con sus ojos (no con un lápiz o con el dedo) lo más rápidamente<br />

posible cada una de las líneas de la figura precedente.<br />

En la franja de papel del lado derecho, donde termina cada una de las líneas,<br />

escriba el número de la línea. Al comprobarse a sí mismo con algún palito (no con<br />

un dedo o lápiz, para no manchar el libro), posiblemente advertirá varios errores,<br />

los cuales se deberán a la falta de constancia de la atención en el cruce de unas<br />

líneas con otras.<br />

La constancia de la atención se determina por una fijación prolongada sobre algo y<br />

la resistencia de la atención a la fatiga y la distracción.<br />

10. Revolante y pegajosa<br />

— Un alumno excesivamente inquieto e impresionable se vuelve constantemente y<br />

mira a sus condiscípulos durante la lección, y no me escucha. Yo le digo: "¡Qué<br />

inatento eres!" Otro alumno está pensativo, recordando un libro que ha leído hace<br />

poco. El tampoco me escucha, y yo le digo: "¡Qué inatento eres!" Pero su<br />

desatención es distinta. ¿Cómo proceder? —preguntóme una joven maestra.<br />

Ella señaló correctamente que hay dos tipos de distracción, contrapuestos en cierta<br />

medida: uno al otro. Al primero se le llama "atención revolante"; ésta se determina<br />

por un cambio involuntario, sencillo, muy poco intenso e inestable, de la atención<br />

dirigida al exterior. Es particularmente característica de los niños.<br />

Al segundo tipo de distracción se le denomina justamente "atención pegajosa". Esta<br />

se determina por la dificultad del cambio de la atención muy intensa y estable,<br />

dirigida con mayor frecuencia al interior. Muchos de los chistes sobre los científicos<br />

Colaboración de Sergio Barros 155 Preparado por Patricio Barros

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