Psicologia recreativa - Konstantin Platonov-
Este libro no es un manual de psicología ni siquiera una exposición popular de verdades muy conocidas hace tiempo. Su autor, notable psicólogo, ha reunido en él numerosas cuestiones que interesan a la juventud, y en relatos cortos, entretenidos y accesibles, ha dado respuestas a ellas desde la posición de los conocimientos modernos. En efecto, ¿a quién no le interesa hoy cómo debe ser el hombre de la futura sociedad comunista; cómo desarrollar la voluntad, la memoria, ser atento; qué es la conciencia, el deber y el amor desde el ángulo de la ciencia psicológica; puede el pensamiento transmitirse a distancia; qué es el sueño; tienen conciencia el perro y la hormiga, y otras muchas cosas?
Este libro no es un manual de psicología ni siquiera una exposición popular de
verdades muy conocidas hace tiempo.
Su autor, notable psicólogo, ha reunido en él numerosas cuestiones que interesan a
la juventud, y en relatos cortos, entretenidos y accesibles, ha dado respuestas a
ellas desde la posición de los conocimientos modernos.
En efecto, ¿a quién no le interesa hoy cómo debe ser el hombre de la futura
sociedad comunista; cómo desarrollar la voluntad, la memoria, ser atento; qué es la
conciencia, el deber y el amor desde el ángulo de la ciencia psicológica; puede el
pensamiento transmitirse a distancia; qué es el sueño; tienen conciencia el perro y
la hormiga, y otras muchas cosas?
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<strong>Psicologia</strong> <strong>recreativa</strong> www.librosmaravillosos.com <strong>Konstantin</strong> <strong>Platonov</strong><br />
Ejercitándose en la pronunciación de los trabalenguas que le sean más difíciles,<br />
mejorará su lenguaje.<br />
13. Puedo decirlo, pero no sé cómo<br />
En mi juventud conocí a un hombre que le gustaba mucho pronunciar palabras<br />
"inteligentes" de todo género, si bien no comprendía su sentido. Le agradaba, en<br />
particular, la palabra "progreso". Decía aproximadamente así:<br />
— El progreso es la itinerización continual, la tendencia de los innovacionistas<br />
seculares, la melioratio del existenz mínimum del individuo social.<br />
— Así se explicaba lo que es el progreso en un libro inteligente que he leído —<br />
añadía, por lo general.<br />
Incluso enseñó ese conjunto de palabras a su loro. Debo confesar que yo, también,<br />
memoricé esa "definición" del progreso. Mas, ¡ay!, ni él, ni yo, ni el loro sabíamos lo<br />
que era el progreso, lo que significaba cada uno de esos términos que<br />
supuestamente explicaban el progreso.<br />
Yo puedo decir la misma cosa de la "cuenta" infantil, que mis amigos y yo<br />
"llevábamos’' en la infancia, de quién debía entornar los ojos. Muchos niños rusos<br />
conocían estas "palabras": duna, res, kvánter, kvínter, zhes... Eran para nosotros<br />
palabras absurdas, pero un conjunto interesante de sonidos. Y solamente después<br />
de comenzar a estudiar el latín, supe que se trataba de palabras latinas no muy<br />
deformadas: unus, dúo, tres, quattuor, quinqué, sex, que significan uno, dos, tres,<br />
cuatro, cinco, seis.<br />
¡Con cuánta frecuencia se alegran los adultos cuando los niños pronuncian palabras<br />
"inteligentes", y no meditan en si el niño comprende o no lo que dice!<br />
He aquí la respuesta al problema lógico del oráculo desenmascarado. El Dios de la<br />
Diplomacia estaba a la izquierda, el Dios de la Mentira, en el medio, y el Dios de la<br />
Verdad, a la derecha. Si usted no ha resuelto el problema, puede "decir la<br />
respuesta" a otros, pero tendrá que pensar aún para comprenderlo usted mismo.<br />
14. Vocabulario activo<br />
Colaboración de Sergio Barros 172 Preparado por Patricio Barros
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