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las respuestas religiosas ante las plagas del ... - e-Spacio - UNED

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Junto a <strong>las</strong> adjuraciones, se debían realizar gran número de oraciones y preces,<br />

dirigidas a Dios Padre, Jesús y la Virgen María. Entre <strong>las</strong> dedicadas a esta última,<br />

destaca la Ad implorandum auxilium Beata Maria (Apéndice 16).<br />

Igualmente, en el tratado también aparecen, intercalados, tres extractos de los<br />

Santos Evangelios. De ellos, uno aludía a la anunciación a María, por el Arcángel San<br />

Gabriel, de su futuro embarazo. Pero los otros dos, sí tenían relación con la lucha que se<br />

m<strong>ante</strong>nía en la ceremonia. Así, en la conjuración segunda y en la sexta, nos<br />

encontramos con extractos <strong>del</strong> Evangelio de San Lucas y San Mateo respectivamente,<br />

en los que se alude al poder dado por Jesús a sus Apóstoles para expulsar demonios y<br />

otros espíritus inmundos 641 .<br />

Una vez acabados los conjuros, el autor recomienda recitar dos antífonas y dos<br />

oraciones. Mientras que la primera de cada una es dedicada a San Gregorio Ostiense,<br />

santo por excelencia en estos trabajos, la segunda debía ofrecerse a San Luis Obispo y<br />

Confesor (Apéndice 17), a quien, recordemos, ya se le hacía una conmemoración en una<br />

de <strong>las</strong> misas previas al exorcismo. Y es que, según el autor, este santo era muy<br />

solicitado para ciertas necesidades desde hacía mucho tiempo:<br />

642 .<br />

El acto acabará, como es costumbre, con la aspersión de agua bendita en todas<br />

direcciones y la bendición <strong>del</strong> término. Hecho esto, la cruz grande, que se había utilizado<br />

en el conjuro, debía dejarse en el lugar, como se había recomendado al principio: . Por tanto, el lugar debía ser, preferiblemente, una atalaya o pequeña<br />

elevación cercana. Dejar la cruz tenía como finalidad que los efectos <strong>del</strong> exorcismo<br />

fueran duraderos y así la localidad quedara resguardada de futuros peligros. De esta<br />

manera se actuó, por ejemplo, en Medina de Rioseco, en 1627, cuando <strong>ante</strong> una terrible<br />

641 Guerrero, Libro de Coniuros..., fols. 16r-17r y 37v-38v.<br />

642 Aprobación <strong>del</strong> Dr. D. Manuel Mollinedo..., en Guerrero, Libro de Coniuros...<br />

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