nalgures - Asociación Cultural de Estudios Históricos de Galicia
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El “parti pris” <strong>de</strong> Sir John Moore, apuntes para el estudio <strong>de</strong> la Guerra <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
escondían o <strong>de</strong>saparecían –aunque reconoce que– Otra posible causa <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes<br />
fue sin duda el carácter in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> los británicos, que siempre habían acatado <strong>de</strong> muy<br />
mala gana la disciplina militar. Los españoles les ayudaban muy poco y esto les indignaba.<br />
La retirada les brindaba la oportunidad <strong>de</strong> mostrar su verda<strong>de</strong>ra forma <strong>de</strong> ser y <strong>de</strong> hacer lo<br />
que más les apeteciese” 65 . Sin embargo, y en buena lógica, Thiers resulta mucho menos<br />
benevolente: “Todas las viviendas <strong>de</strong>l camino estaban <strong>de</strong>vastadas, porque cuando los inglese<br />
no veían a los habitantes dispuestos a darles lo que pedían, al punto motejándolos <strong>de</strong> ingratos<br />
lo pillaban y enseguida incendiaban las casas, <strong>de</strong>jándolos muchas veces ellos mismos<br />
morir embriagados entre las llamas <strong>de</strong> que eran autores. –¡Ingratos nosotros, respondían<br />
los míseros españoles, cuando ellos viene por su interés y se marchan sin <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rnos siquiera!–<br />
A tal punto llegaron las vejaciones, que los españoles miraban casi a nuestros<br />
soldados como sus libertadores”. Y en otra parte: “Cogíamos a centenares los soldados<br />
ingleses extenuados o ebrios, los cuales se <strong>de</strong>jaban sorpren<strong>de</strong>r sin ser dueños <strong>de</strong> hacer la<br />
menor resistencia... A los lados <strong>de</strong>l camino se encontraban ingleses que no podían dar un<br />
paso, embriagados la mayor parte, carros tirados por bueyes, cargados <strong>de</strong> andrajos <strong>de</strong> los<br />
naturales, que huían mezclados con los ejércitos, o <strong>de</strong> costosos pertrechos <strong>de</strong> los ingleses.<br />
Muchos caballos muertos a balazos, tirados en el camino 66 . También para Soult los ingleses:<br />
Marchaban con gran <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n y los soldados cometían muchos excesos” 67 , mientras que<br />
Hibbert tacha su conducta <strong>de</strong> “espantosa”, y confirma en mucho la versión <strong>de</strong> Thiers,<br />
transcribiendo testimonios <strong>de</strong> primera mano <strong>de</strong> la cru<strong>de</strong>za <strong>de</strong>l que sigue, redactado por un<br />
oficial <strong>de</strong> caballería que vivió la retirada: “Por todos lados se podían ver las tristes pruebas<br />
<strong>de</strong> la vergonzosa <strong>de</strong>vastación cometida por la Infantería que nos precedía; observábamos<br />
pueblos en llamas mientras estábamos a consi<strong>de</strong>rable distancia, y todavía estaban ardiendo<br />
cuando pasábamos por ellos. Los habitantes gritaban ¡Vivan los franceses! Cuando alcanzábamos<br />
a los rezagados, que habían sido <strong>de</strong>spojados y maltratados por los españoles” 68 .<br />
Con todo, el testimonio más gráfico sobre la conducta ignominiosa <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong> Moore en<br />
su retirada, continúa siendo el relatado por el propio marqués <strong>de</strong> La Romana en su célebre<br />
informe a la Junta Central, que no por repetido en todas partes pier<strong>de</strong> su extraordinario valor<br />
documental, más aún partiendo <strong>de</strong> un general como él, nada sospechoso <strong>de</strong> inquina hacia los<br />
británicos:<br />
“Iban en su fuga <strong>de</strong>jando el camino sembrado <strong>de</strong> caballos muertos, caxones <strong>de</strong> fusiles,<br />
correajes municiones y multitud <strong>de</strong> efectos, saqueando e incendiando los pueblos,<br />
violentando mujeres, cometiendo asesinatos y todo género <strong>de</strong> crímenes. Los<br />
ingleses se han apo<strong>de</strong>rado a la fuerza <strong>de</strong> las acémilas <strong>de</strong>stinadas a nuestro Exército,<br />
<strong>de</strong> las mulas <strong>de</strong> tiro que arrastraban a la artillería y municiones, <strong>de</strong> los bueyes que<br />
arrastraban los carros <strong>de</strong> equipajes, han robado todas las mulas <strong>de</strong> los labradores y<br />
vecinos <strong>de</strong> Benavente y pueblo <strong>de</strong> Campos, <strong>de</strong>xando multitud <strong>de</strong> carros abandonados<br />
65 Cfr. James Carrick Moore, op. cit., pág. 208.<br />
66 Historia <strong>de</strong>l Consulado y el Imperio. op. cit., pág. 286 y ss.<br />
67 Memorias <strong>de</strong> Juan <strong>de</strong> Dios Soult, op. cit., pág. 62.<br />
68 HIBBERT, op. cit., pág. 69.<br />
NALGURES • TOMO II • AÑO 2005 301