Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
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PRIMERA PARTE SECCIÓN SEGUNDA CAPÍTULO 1<br />
1988. Este personal fue entrenado en la base de Mazamari entre octubre y diciembre <strong>del</strong> 1987, donde llevaron<br />
el primer Curso Básico de Contrasubversión para personal que conformaría el primer batallón de la<br />
DOES. Mientras estaban entrenándose, ocurrió la toma de la ciudad de Juanjuí por una columna <strong>del</strong><br />
MRTA. 281 Mediante el uso intensivo de armas de guerra y explosivos, la columna derrotó en menos de una<br />
hora a los treinta policías de la localidad y tuvo bajo control la ciudad por cinco horas. La toma de Juanjuí<br />
fue un fuerte golpe para las Fuerzas Policiales, porque los miembros <strong>del</strong> MRTA se llevaron consigo una<br />
gran cantidad de armamento —subametralladoras, fusiles FAL, granadas de guerra, revólveres, munición,<br />
lanzagranadas, escopetas de caza y pistolas automáticas—. Una vez más se puso en evidencia que seguían<br />
prevaleciendo los mismos errores <strong>del</strong> pasado: no se tomaban medidas de seguridad básicas, el trabajo de<br />
inteligencia en la zona no era adecuado, había un exceso de confianza y no se establecían los planes de contingencia<br />
necesarios para las dependencias policiales. Para el Gobierno, antes de propiciar una evaluación<br />
<strong>del</strong> proceso político de la región y <strong>del</strong> funcionamiento <strong>del</strong> sistema de inteligencia, este evento reforzó la<br />
aparente necesidad de proseguir con la preparación militar de las Fuerzas Policiales. 282 Como los DOES aún<br />
estaban en formación, se impone nuevamente la salida militar ordenando la entrada <strong>del</strong> Ejército a la zona. 283<br />
<strong>Los</strong> miembros de la DOES se constituyeron en el grupo de elite de la policía durante esta etapa <strong>del</strong> conflicto<br />
y fueron enviados a reforzar distintos destacamentos policiales de las zonas de emergencia, que, para ese<br />
entonces, ya comprendían gran parte <strong>del</strong> país. Hubo fuertes enfrentamientos con el MRTA y PCP-SL en los<br />
que tuvieron varias bajas. Además de ser fuerzas de refuerzo también llevaron a cabo operativos e incursiones<br />
en diversas partes <strong>del</strong> Perú, como Puno, en donde murieron varios oficiales. Dentro de la DOES, se mantuvo<br />
operativo al GRUDE. Asimismo, se crearon otras unidades y subunidades operativas como el Batallón Especializado<br />
PPAHUAC (BOES PPAHUAC), primer batallón de la DOES; el Grupo de Operaciones Especiales<br />
Halcón (GOES Halcón), que contaba con equipo y material de guerra donado íntegramente por el gobierno de<br />
los EEUU; el Grupo Táctico Águila (GRUTAG), organizado el mes de junio de 1989 debido al incremento de<br />
las acciones subversivas en Lima; asimismo, otras subunidades que tuvieron corto tiempo de duración como<br />
los batallones Amauta, Alfa y Gamma. En 1990 se cambió la denominación de la unidad a DIROES-PNP. Luego<br />
<strong>del</strong> cambio de estructura orgánica 284 en 1991, la dirección pasaría a ser considerada como un órgano de<br />
ejecución de nivel nacional y pasaría a denominarse Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES).<br />
Si bien la creación de la DOES permitió la centralización de las operaciones contrasubversivas e incrementó<br />
la capacidad de combate de un sector de policías enviados a zonas de emergencia, la mayor parte de policías<br />
que estuvieron en zona no fueron DOES y no tenían un entrenamiento contrasubversivo adecuado. Por<br />
otro lado, el establecimiento de la DOES tampoco implicó un mejor comportamiento de los policías con respecto<br />
a la población civil de las zonas de emergencia. La policía continuó siendo abusiva y autoritaria y se<br />
siguieron cometiendo violaciones a los derechos humanos. 285 Por otro lado, como contingente contrasubversivo,<br />
los destacamentos de DOES estarían también bajo el mando <strong>del</strong> CPM de las zonas de emergencia y participarían<br />
de los planes y operativos diseñados por el mismo, siguiendo el cambio de estrategia contrasubversiva<br />
producido a fines de los ochenta. 286<br />
Especial atención merece, no obstante, la actuación de algunas de las unidades de la DOES, como el<br />
GRUDE, que desarrolló operativos especiales en diferentes zonas <strong>del</strong> país de manera bastante independiente<br />
281 6 de noviembre.<br />
282 La reacción inmediata <strong>del</strong> Viceministro <strong>del</strong> Interior ante el hecho fue solicitar el traslado de sesenta DOES a la zona (CVR. Entrevista.<br />
24 de octubre de 2002. Mantilla).<br />
283 Para una descripción <strong>del</strong> evento y sus repercusiones políticas, véanse los subcapítulos sobre el MRTA y el PAP en este tomo y el tomo<br />
III, respectivamente.<br />
284 Véase más abajo «Consolidación de la unificación y decretos ley de noviembre de 1991».<br />
285 Por ejemplo, el 14 de mayo de 1990, quince agentes de la DOES allanaron las instalaciones <strong>del</strong> Colegio Nacional Víctor Andrés<br />
Belaunde, ubicado en la ciudad de Llaclla, provincia de Bolognesi (Ancash) y detuvieron a tres ciudadanos: Nilton A<strong>del</strong>mo Loli Mauricio,<br />
de 28 años de edad, profesor y director <strong>del</strong> colegio; Saturnino Serrate García, profesor <strong>del</strong> centro; y Esaú Daniel Moreno Cotrina, padre de<br />
un alumno <strong>del</strong> plantel. Tales hechos se llevaron a cabo después de la incursión realizada por el PCP-SL en Chiquián, capital de la<br />
provincia de Bolognesi, el 16 de abril de 1990. Según la denuncia, las autoridades policiales de Huaraz no admitieron la detención de<br />
estas personas y comunicaron que, probablemente, las capturas habrían sido realizadas por miembros <strong>del</strong> DOES. Días después, los<br />
cadáveres de las tres víctimas fueron hallados y reconocidos por los familiares. Tenían perforaciones de bala en la sien.<br />
.<br />
286 Para mayores detalles, véase el subcapítulo sobre Fuerzas Armadas en este tomo.<br />
TOMO II PÁGINA 130