13.05.2013 Views

Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet

Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet

Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LOS ACTORES ARMADOS<br />

el escalón superior de un servicio operativo de inteligencia, cuyas acciones deben ser autorizadas y supervisadas<br />

por una instancia no operativa más alta, a saber, el SIN (hoy el Consejo Nacional de Inteligencia). Cosa<br />

muy distinta era lo que sucedía bajo el poder <strong>del</strong> SIN. En vez de limitarse a analizar, autorizar y supervisar los<br />

planes operativos y los resultados de los distintos servicios de inteligencia <strong>del</strong> país, planeaba y ejecutaba operativos<br />

por su cuenta, echando mano de las capacidades operativas de los institutos como si fueran personal a<br />

su disposición. Tenía bajo su control directo agentes de inteligencia, y no sólo ello, redes enteras de informantes<br />

y escuadrones de operaciones especiales conjuntas. En otras palabras, una misma oficina era la que ejecutaba<br />

los operativos y la que los autorizaba y supervisaba, o mejor dicho, una misma persona.<br />

El problema subsistente en el manual mencionado es que no está clara la relación de la Dirección de Inteligencia<br />

<strong>del</strong> Ejército con una oficina más alta encargada de autorizar y supervisar sus acciones. La función de<br />

autorización y supervisión de planes, presupuestos y evaluación de resultados de operaciones, sólo podía<br />

corresponderle al SIN. En el manual, sin embargo, la función <strong>del</strong> SIN no se entiende claramente así, sino como<br />

una función de planeamiento de operaciones especiales de inteligencia al más alto nivel, «resultante de las<br />

necesidades que pudiera tener el gobierno para alcanzar sus objetivos; asimismo se considera <strong>del</strong> más alto<br />

nivel las que pudieran ser producto de las necesidades <strong>del</strong> TG (CCFuerzas Armadas) [Comando Conjunto de<br />

las Fuerzas Armadas]». 622 Lo común y corriente es, como hemos visto, que el planeamiento suceda al nivel <strong>del</strong><br />

órgano central, que es la Dirección de Inteligencia <strong>del</strong> Ejército, o al nivel <strong>del</strong> órgano ejecutivo, una jefatura de<br />

frente contrasubversivo, por ejemplo. Pero el SIN, según el manual, tiene como función planear las operaciones<br />

especiales que encuentre necesarias el gobierno, el Comando Conjunto planea las que encuentran necesarias<br />

las Fuerzas Armadas en conjunto, la DINTE planea las que encuentre necesarias el Ejército y cada órgano<br />

ejecutivo (batallón de inteligencia de gran unidad o frente contrasubversivo) planea las que resultan necesarias<br />

en el contexto de las operaciones militares en los teatros de operaciones. Dicho brevemente, todos los<br />

niveles tienen la atribución de planear sus propias OEI, pero los niveles inferiores tienen que pedir autorización<br />

a los superiores para hacerlo, mientras que los superiores no la piden a nadie ni tienen que rendir cuentas<br />

ante nadie, al parecer según el dicho «el que puede lo más, puede lo menos».<br />

Planear una operación especial de inteligencia o contrainteligencia implica definir una misión y analizarla,<br />

hacer una apreciación de la situación propia y <strong>del</strong> enemigo, reunir o consultar a los miembros de la<br />

red o «infraestructura» presente en el objetivo, elegir los elementos a emplear y precisar el apoyo requerido<br />

y, finalmente, ensayar la operación, es decir, entrenar al personal para esta acción específica. Si esto es planear<br />

una operación, entonces, según el manual ME-38-20, el SIN y el Comando Conjunto pueden hacer todo<br />

esto, en vez de especializarse en dirigir y supervisar los operativos planeados por la DINTE. Eso fue lo que<br />

sucedió en gran escala bajo Montesinos y Hermoza Ríos. Estuvo facilitado por la directiva de enero de 1990<br />

que otorga al presidente <strong>del</strong> Comando Conjunto la función de jefe operativo <strong>del</strong> Comando Unificado <strong>del</strong><br />

Frente Interno (COFI). Una sola persona disponía de todo el personal militar de los tres institutos en todo<br />

momento y para cualquier fin, el general Hermoza Ríos.<br />

Pero las OEI de Montesinos fueron aun más lejos de lo que prevé este manual. El SIN no se limitó a planearlas<br />

y a disponer que las ejecuten determinadas unidades, en muchos casos se encargó también de ejecutarlas,<br />

estableciendo un sistema de secreto o «compartimentaje» que, al parecer, impedía a la unidad<br />

operativa regional enterarse de la operación <strong>del</strong> SIN que tenía lugar en su zona hasta que era un hecho consumado.<br />

Martin Rivas y demás comandos <strong>del</strong> «Grupo Colina» no reconocían en la práctica a los jefes operativos<br />

de las unidades de combate como sus superiores, antes bien les impartían órdenes que venían directamente<br />

de Montesinos. Estas órdenes contaban con el aval <strong>del</strong> jefe de Comando Unificado <strong>del</strong> Frente<br />

Interno (COFI), Nicolás Hermoza Ríos, jefe único de todo el personal militar, y <strong>del</strong> presidente Fujimori, que<br />

era según la ley el único competente para supervisar al SIN.<br />

El manual mencionado contiene, además, una concepción de la inteligencia militar sumamente peligrosa<br />

para la democracia. Cuando enumera los tipos de operaciones especiales de inteligencia, este manual presupone,<br />

al parecer, que se está operando en el territorio de una potencia extranjera hostil. Aun peor, estas operaciones<br />

no están sujetas a ningunas limitaciones legales, incluso las leyes de la guerra han sido silenciadas en<br />

este manual. Las principales operaciones especiales de inteligencia estudiadas en el manual son el espionaje,<br />

el sabotaje, el terrorismo y la subversión; y las de contrainteligencia, el contraespionaje, el contrasabotaje, el<br />

622 Ibídem, p. 35.<br />

TOMO II PÁGINA 239

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!