Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
LOS ACTORES ARMADOS<br />
pues, la «guerra popular» en plena fase de reflujo y no en la «ofensiva estratégica de la revolución mundial»<br />
de la que hablaba el «presidente Gonzalo» (PCP-SL 1993a). 99<br />
CONCLUSIONES<br />
La CVR afirma que la decisión <strong>del</strong> Partido Comunista <strong>del</strong> Perú Sendero Luminoso (PCP-SL) de iniciar<br />
la denominada «guerra popular» contra el Estado fue la causa fundamental <strong>del</strong> desencadenamiento,<br />
en el Perú, de un conflicto armado interno que atentó contra los intereses de la inmensa mayoría de<br />
peruanos y peruanas.<br />
Las investigaciones realizadas por la CVR demuestran con claridad que el PCP-SL fue el principal<br />
perpetrador de crímenes y violaciones de los derechos humanos. La ideología y la estrategia <strong>del</strong> PCP-<br />
SL fueron causa de hechos atroces. La generalidad y la sistematicidad de esos hechos demuestran fehacientemente<br />
que miembros <strong>del</strong> PCP-SL y en especial la dirección nacional y su denominada «jefatura»<br />
tienen directa responsabilidad en la comisión de crímenes de lesa humanidad. Estas conductas<br />
constituyen, asimismo, a juicio de la CVR, graves infracciones a los Convenios de Ginebra, cuyo respeto<br />
era obligatorio para todos los participantes en las hostilidades. El PCP-SL actuó con perfidia, escudándose<br />
tras la población civil, evitando el uso de distintivos y atacando a traición, y recurrió a<br />
otros métodos igualmente condenables como las acciones terroristas. Todo ello constituyó un calculado<br />
mecanismo orientado a provocar reacciones brutales de las fuerzas <strong>del</strong> orden contra la población<br />
civil, y tuvo como resultado un extraordinario incremento de los sufrimientos de las comunidades en<br />
cuyos territorios se llevaban a cabo las hostilidades.<br />
El PCP-SL representa la expresión de una ideología fundamentalista, sin respeto a la vida, y es una<br />
organización construida en torno <strong>del</strong> culto a la personalidad de Abimael Guzmán Reinoso, quien se<br />
hizo proclamar «el más grande marxista-leninista-maoísta viviente». La exaltación de Guzmán fue un<br />
factor muy importante para lograr la cohesión interna <strong>del</strong> PCP-SL, pero se convirtió en su talón de<br />
Aquiles cuando aquél cayó preso en abril de 1992.<br />
Abimael Guzmán tiene la mayor responsabilidad en el diseño de una estrategia militar que apelaba<br />
de manera consciente y constante al empleo de métodos terroristas para capturar el poder y poner en<br />
práctica un proyecto estatal totalitario.<br />
Para el PCP-SL, los derechos humanos tenían un carácter «burgués reaccionario contrarrevolucionario»<br />
y eran opuestos a los que ellos denominaban «derechos <strong>del</strong> pueblo».<br />
De acuerdo con sus bases filosóficas, políticas e incluso psicológicas, el PCP-SL «ve clases, no individuos»;<br />
de ello se deriva su absoluta falta de respeto por la persona humana y por el derecho a la vida,<br />
incluyendo la de sus militantes. Éstos fueron educados en un fanatismo que se convirtió en su sello de<br />
identidad, lo cual condujo a la ejecución de acciones terroristas y genocidas.<br />
Las características terroristas <strong>del</strong> PCP-SL fueron evidentes desde sus primeras acciones e incluyeron asesinatos<br />
con sevicia —mal llamados ajusticiamientos— y atentados con coches bomba en las ciudades.<br />
Las características genocidas <strong>del</strong> PCP-SL se encuentran descritas en sus propios documentos partidarios<br />
y en directivas impartidas a sus militantes, tales como «pagar la cuota de sangre» e «inducir genocidio»,<br />
directivas correspondientes a la convicción de que «el triunfo de la revolución costará un<br />
millón de muertos». El potencial genocida <strong>del</strong> PCP-SL se desplegó con mayor brutalidad en zonas de<br />
población indígena, sobre todo quechuas y asháninkas. Ello no ocurrió por azar; por el contrario, la<br />
CVR ha encontrado en el PCP-SL, reformuladas en términos de dicha organización subversiva, arraigadas<br />
concepciones racistas y de superioridad sobre los pueblos indígenas.<br />
El PCP-SL utilizó para su inicial crecimiento en diferentes regiones <strong>del</strong> país a las instituciones <strong>del</strong><br />
sistema educativo y expandió a través de ellas su actividad proselitista entre núcleos minoritarios<br />
de jóvenes. A éstos, el PCP-SL les ofrecía una ideología de ruptura total con el orden establecido,<br />
una utopía comunista, una organización que encuadraba sus vidas y una identidad totalizante que<br />
los hacía sentirse parte de la vanguardia de la revolución mundial como militantes de una organización<br />
totalitaria y opresora. Ello explica las «cartas de sujeción» a Abimael Guzmán y la disposi-<br />
99 El documento citado (PCP-SL 1993a) considera que esta etapa de reflujo se prolongará por unas tres décadas y que, hacia el año 2010, se<br />
dará una reactivación <strong>del</strong> movimiento revolucionario mundial; de allí que sea necesario replegarse. En este marco de interpretación se<br />
planteó el «Acuerdo de Paz».<br />
TOMO II PÁGINA 91