Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
PRIMERA PARTE SECCIÓN SEGUNDA CAPÍTULO 1<br />
Las operaciones contrasubversivas amplían su radio en los años 1990 y 1991. Alcanzan, hacia el oeste, en<br />
Lima, asentamientos humanos —principalmente en la carretera central, como Huaycán, Raucana— y universidades<br />
nacionales —principalmente La Cantuta y San Marcos—. Hacia el oriente de Junín, los comandos <strong>del</strong><br />
Frente Mantaro avanzaron hasta el río Ene, donde liberaron a cientos de nativos asháninkas recluidos por el<br />
PCP-SL en un campo de trabajo forzado. Y en dirección nororiental, las operaciones alcanzan las «zonas rojas»<br />
y cocaleras de Huánuco, San Martín y Ucayali. Nos detendremos en lo sucedido en estos últimos departamentos<br />
porque resulta muy revelador de las implicancias de la guerra contrasubversiva.<br />
En los Frentes Huallaga y Ucayali la contrasubversión enfrenta también al MRTA y le inflige numerosas<br />
bajas y defecciones que implican su derrota estratégica. Aunque sus combatientes, a diferencia de los <strong>del</strong> PCP-<br />
SL, tenían buena preparación militar y aunque, como partido, contaban con el apoyo de antiguas y amplias<br />
bases campesinas en San Martín, su estrategia militar era muy endeble para combatir en el mismo terreno<br />
donde ya estaban el PCP-SL y las Fuerzas Armadas. Durante 1989, el MRTA vio frustrado su intento de expandirse<br />
hacia Junín 543 y su presencia fue tolerada por el Ejército en ciertos valles de San Martín, con la finalidad<br />
de que se enfrentara por su cuenta con el PCP-SL y fuera un obstáculo para el avance de éste hacia el<br />
norte. Diezmado por el PCP-SL, el MRTA fue reducido aun más en enfrentamientos con las Fuerzas Armadas,<br />
tras lo cual sucedió en enero de 1992 la defección de uno de sus líderes, Sístero García, quien colaboró con las<br />
Fuerzas Armadas para desactivar al resto <strong>del</strong> MRTA.<br />
En el Ucayali, patrullas de la Marina venían reprimiendo duramente desde 1986 los comités populares<br />
paralelos o clandestinos que el PCP-SL organizó en la quebrada <strong>del</strong> Caco y otros lugares de la provincia de<br />
Coronel Portillo. Pese a ello, el PCP-SL estableció entre 1989 y 1991 caseríos de colonos serranos. A semejanza<br />
<strong>del</strong> singular caso de Raucana en Lima, el PCP-SL dirigió la migración y la toma de terrenos, distribuyó<br />
las parcelas y asumió la autoridad local. <strong>Los</strong> campesinos provenían mayormente <strong>del</strong> valle <strong>del</strong> Apurímac,<br />
la zona de selva entre Ayacucho y Cusco, de forma que tenían ya experiencia con la producción de coca y la<br />
ocupación militar por los Infantes de Marina. La prosperidad cocalera de esos años en el Ucayali los atrajo y<br />
el PCP-SL tomó bajo su control parte importante de la migración. Símbolo de esa prosperidad fue el cambio<br />
de nombre <strong>del</strong> pueblo llamado 23 de diciembre, que pasó a llamarse Rivera en honor al célebre narcotraficante<br />
y benefactor de esa región, Cachique Rivera.<br />
Un Batallón Contrasubversivo <strong>del</strong> Ejército operaba en Padre Abad, sobre la margen oriental <strong>del</strong> Huallaga,<br />
en 1989, mientras dos Batallones Ligeros de Combate (BALICOS) de la Marina se hacían cargo de todo el resto<br />
de Coronel Portillo. La iniciativa la tuvo el Ejército, pero la Marina compartió las tácticas. Parte de su personal,<br />
sobre todo pilotos, participó en las operaciones. Pelotones contrasubversivos <strong>del</strong> Ejército llegaban en helicópteros<br />
a los poblados, ahuyentaban a los elementos armados locales y tomaban transitoriamente el control militar,<br />
tras lo cual sus grupos especiales de operativos de inteligencia realizaban numerosas capturas de sospechosos.<br />
Transportados por aire, los detenidos eran interrogados con tortura y en la mayoría de los casos finalmente ejecutados.<br />
La Iglesia católica de Pucallpa advirtió públicamente que se estaban encontrando cadáveres lanzados<br />
desde helicópteros, metidos en costales, los que quedaban colgados de las copas de los árboles. Se les llamó los<br />
caídos <strong>del</strong> cielo. También hubo ataques indiscriminados contra poblaciones bajo control <strong>del</strong> PCP-SL; se les disparaba<br />
desde helicópteros artillados a lo largo <strong>del</strong> río. En unos pocos segundos, decenas de personas ocultas tras la<br />
vegetación ribereña eran acribilladas sin que artilleros ni pilotos pudieran ver exactamente de quién se trataba.<br />
En el asalto a la localidad de Bellavista, los helicóperos llegaron a lanzar cohetes a las viviendas.<br />
La situación en el Ucayali cambia a partir de 1990 cuando el Ejército deja la base Alexander von Humboldt<br />
para concentrar su actividad en la zona de Tingo María, y la Marina se hace cargo de la margen oriental<br />
<strong>del</strong> Huallaga. <strong>Los</strong> BALICOS de la Marina lanzan una campaña de acciones cívicas y organización de colaboradores<br />
que les permite instalar en los pueblos de la carretera Federico Basadre una serie de comités de autodefensa.<br />
Lo mismo resulta en el Caco y en la importante zona <strong>del</strong> lago Imiría, donde los colonos <strong>del</strong> PCP-SL,<br />
dedicados al narcotráfico, siempre tuvieron relaciones tirantes con los nativos shipibos y los colonos anteriores.<br />
Con la colaboración de guías nativos y la acción cotidiana <strong>del</strong> Comité de Autodefensa de Puerto Alegre,<br />
ubicado en la boca <strong>del</strong> lago Imiría, el PCP-SL es desalojado <strong>del</strong> lago y de la zona entre el Ucayali y el Hualla-<br />
543 El MRTA ha repetido a lo largo de toda su historia la táctica de preparar destacamentos para tomar el control de algún objetivo<br />
importante y desde ahí, teniendo una posición de fuerza, obligar al gobierno a negociar. En 1989 intentaron tomar la ciudad de Tarma en<br />
Junín, pero fueron emboscados en Molinos (28 de abril de 1989), donde murieron muchos de sus cuadros militares más valiosos.<br />
TOMO II PÁGINA 204