Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
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LOS ACTORES ARMADOS<br />
cerca <strong>del</strong> pueblo. El hecho mereció apenas algunas líneas en un diario limeño, perdidas entre el alud de noticias<br />
sobre las primeras elecciones presidenciales en diecisiete años. Ocurrieron también pequeños incidentes en otros<br />
lugares: petardeos en Cerro de Pasco y también contra la municipalidad de San Martín de Porres, en Lima. Sin<br />
embargo, por su carga simbólica en contra <strong>del</strong> Estado y la democracia representativa, el ataque de Chuschi fue<br />
reivindicado por el PCP-SL como la concreción <strong>del</strong> Inicio de la Lucha Armada, primera fase <strong>del</strong> Plan de Inicio de<br />
la Lucha Armada mencionado líneas arriba, que incluiría una segunda fase: Impulsar la Guerra de Guerrillas.<br />
Desde el ataque en Chuschi hasta el 29 de diciembre de 1982, día en que las Fuerzas Armadas ingresaron<br />
a combatir la subversión en Ayacucho, se desarrolló una primera etapa de la «guerra» desencadenada por el<br />
PCP-SL. Como se verá, si bien se realizaban acciones en diferentes partes <strong>del</strong> país, en esta primera etapa el<br />
conflicto armado se concentró en lo que el PCP-SL denominaba su Comité Regional Principal, que abarcaba<br />
las provincias <strong>del</strong> norte de Ayacucho, así como Andahuaylas, en Apurímac, y el departamento de Huancavelica,<br />
salvo la provincia de Tayacaja.<br />
Esta fue una etapa de avance militar <strong>del</strong> PCP-SL. Se inició con los denominados «grupos armados sin armas»,<br />
que en un primer momento conseguían su armamento robando dinamita en alejadas minas o asaltando<br />
policías. Su objetivo era formar «destacamentos guerrilleros». Hacia mediados de 1981 incrementaron sus<br />
acciones y comenzaron a asaltar algunos puestos policiales, hasta que el 3 de marzo de 1982 concretaron el<br />
asalto a la cárcel de Huamanga, la acción militar más importante en este período, en la que participaron los<br />
principales destacamentos que había logrado formar el PCP-SL en su Comité Regional Principal. En los meses<br />
siguientes, se multiplicaron los asaltos a puestos policiales, primero en capitales distritales alejadas y luego en<br />
pueblos importantes como Vilcashuamán, atacado por segunda vez el 22 de agosto de 1982 con un saldo de<br />
siete policías muertos. El 3 de diciembre de ese año, cumpleaños de Abimael Guzmán, el PCP-SL hizo oficial<br />
el nacimiento <strong>del</strong> denominado Ejército Guerrillero Popular (EGP). 17 Poco después, las Fuerzas Armadas se<br />
hicieron cargo de la lucha contrasubversiva en Ayacucho. 18<br />
En el plano político, después de los acuerdos <strong>del</strong> IX Pleno Ampliado y de la concreción <strong>del</strong> ILA, la decisión<br />
más importante fue la aprobación <strong>del</strong> segundo plan militar, Desplegar la Guerra de Guerrillas, que se<br />
extendió de enero de 1981 a enero de 1983 y que constó de las campañas denominadas Conquistar Armas y<br />
Medios, Remover el Campo con Acciones Guerrilleras y Batir para Avanzar hacia las Bases de Apoyo. Dentro<br />
de este plan, existen dos decisiones que es indispensable destacar, pues señalan el rumbo extremadamente<br />
sangriento que iba a seguir la «guerra popular» senderista.<br />
La primera fue el acuerdo de mayo de 1981 sobre la denominada «cuota» (de sangre) necesaria para el<br />
triunfo de la revolución. Guzmán incitó a sus militantes a «llevar la vida en la punta de los dedos» y a estar<br />
dispuestos a morir, pero, sobre todo, a matar por la revolución, y hacerlo de los modos más brutales. La vesania<br />
comenzó a manifestarse pronto en los ataques a los puestos policiales —por ejemplo, arrojaron ácido en la<br />
cara de los guardias que defendían el puesto de Tambo, en la provincia ayacucha de La Mar— y sobre todo a<br />
las autoridades estatales y dirigentes comunales.<br />
La segunda fue la decisión de «batir el campo» (y batir es «arrasar y no dejar nada»), crear vacíos de poder<br />
y conformar los comités populares que constituían el germen <strong>del</strong> «nuevo poder» senderista. Fue en este<br />
preciso momento, al dirigir su violencia contra la sociedad campesina sobre la que pretendía asentarse, cuando<br />
el PCP-SL activó una fuente de descontentos que después no pudo controlar y sembró semillas de rebelión<br />
entre quienes quería que fueran sus aliados principales: los campesinos pobres de Ayacucho.<br />
1.2.1. 1980-1982: avance sorpresivo<br />
El PCP-SL resultó un enemigo inesperado. Tanto el gobierno <strong>del</strong> general Francisco Morales Bermúdez como el<br />
flamante segundo gobierno de Fernando Belaunde podían haber esperado, en todo caso, algún alzamiento<br />
17 El Ejército Guerrillero Popular estuvo conformado por tres tipos de fuerzas: principal, local y de base. «Una situación muy importante<br />
es cómo el Presidente Gonzalo concibe el Ejército Guerrillero Popular incorporando a las milicias populares, conformado por tres fuerzas:<br />
principales, locales y de base, que actúa en campo principal y en ciudad como complemento; esto es un gran paso hacia el mar armado de<br />
masas» (PCP-SL 1988c). Véase el apéndice 3 de este capítulo.<br />
18 Sobre el proceso que lleva a esta decisión, véase el tomo III, «<strong>Actores</strong> políticos e institucionales».<br />
TOMO II PÁGINA 33