Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
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LOS ACTORES ARMADOS<br />
conquista <strong>del</strong> poder, la destrucción de las estructuras <strong>del</strong> país y la creación de las bases sobre las que los elementos<br />
subversivos piensan edificar las nuevas estructuras». 520<br />
La ampliación <strong>del</strong> concepto se produce en las primeras líneas, pues ya no se entiende la subversión sólo ni<br />
principalmente como acción militar. Pero la segunda parte de la definición modera su alcance, porque la limita<br />
a impedir que la subversión tome el poder o ponga las bases para ello. En este sentido, reconoce líneas más<br />
abajo que «al nivel nacional corresponde al Ejecutivo la dirección general de todas las acciones de la guerra<br />
contrasubversiva en los diferentes campos», cono lo cual permanece vinculada la contrasubversión al orden<br />
constitucional. Sin embargo, estas precisiones no alcanzan a detener las consecuencias de las primeras líneas.<br />
Las ideas centrales de la nueva estrategia aparecen ya bajo el título «Normas de la contrasubversión». La<br />
primera norma dice que el apoyo de la población es necesario para la contrasubversión, pues «si bien es relativamente<br />
fácil dispersar y expulsar de una zona determinada a las fuerzas subversivas con una acción militar así<br />
como es posible destruir sus organismos políticos por medio de una intensa acción policial, resulta <strong>del</strong> todo imposible<br />
impedir el retorno de las unidades de guerrilla y la reorganización de las células políticas, sin obtener la<br />
cooperación de la población». Aquí está formulado el problema fundamental de esta guerra. El PCP-SL está<br />
preparado para regresar a los pueblos y convertir las intervenciones policiales y militares en momentos de su<br />
acumulación de poder, ejecutando a quienes colaboraron directamente con las fuerzas <strong>del</strong> orden e implantando<br />
un nuevo comité popular que controle a la población mermada y aterrorizada por la guerra.<br />
La forma de conseguir dicha cooperación de la población aparece en las normas siguientes. La segunda<br />
norma es que el apoyo de la población se obtiene mediante una minoría activa. Su fundamentación refiere a<br />
una teoría <strong>del</strong> poder político:<br />
Esto se obtiene mediante la aplicación <strong>del</strong> principio básico <strong>del</strong> ejercicio <strong>del</strong> poder político, que dice:<br />
«En cualquier situación, sea cual fuere la causa, ha de haber una «minoría activa favorable a la causa, una mayoría<br />
neutral, y la minoría contraria a la causa». La técnica <strong>del</strong> poder consiste en «contar con la minoría favorable».<br />
El problema estratégico de la Contrasubversión es entonces «encontrar esa minoría favorable y organizarla para<br />
movilizar a la mayoría neutral contra la minoría contraria». 521<br />
La semejanza con la estrategia <strong>del</strong> PCP-SL se advierte de inmediato. La mayoría neutral es lo que el PCP-<br />
SL llama «la masa». Las minorías enfrentadas son, por un lado, el núcleo de representantes locales <strong>del</strong> Estado<br />
peruano y de los intereses de una sociedad libre y, por otro, el núcleo de apoyo de la subversión. Ambos operan<br />
primero como informantes, luego como árbitros y líderes locales, después como organizadores <strong>del</strong> apoyo<br />
a la fuerza militar respectiva. La cuestión es entonces cuál de las dos minorías prevalece y cuál desaparece.<br />
«La minoría hostil a las guerrillas no querrá ni podrá participar mientras no desaparezca la amenaza». 522 Por<br />
ello, la acción militar y policial contra las unidades subversivas y la Organización Político Administrativa<br />
(OPA) de la subversión debe preceder a la acción sobre la población. No se puede movilizar el apoyo sin<br />
haber tenido primero un triunfo convincente que destruya el dominio subversivo. Para lograr esto, hace falta<br />
concentrar los recursos militares y económicos todo el tiempo que sea necesario en cada lugar disputado, hasta<br />
conseguir la eliminación de la minoría contraria, activar a la minoría favorable y obtener así el apoyo de la<br />
mayoría que es imprescindible para consolidar el dominio militar.<br />
La obtención <strong>del</strong> apoyo de la población no surge directamente <strong>del</strong> restablecimiento de la normalidad, es<br />
decir, <strong>del</strong> retorno al estado de derecho o la celebración de elecciones. Éstos son pasos finales que resultan de<br />
un largo proceso de recuperación <strong>del</strong> orden, proceso que acontece todavía bajo el estado de emergencia. Lo<br />
primero que hay que buscar es «crear en la población una imagen positiva de las fuerzas <strong>del</strong> orden». 523 El contenido<br />
de este objetivo se expresa en una serie de reglas, las cuales se asemejan sorprendentemente a las que<br />
impuso Mao a su ejército revolucionario (en Walzer 2001: 249):<br />
520 Ministerio de Defensa. Manual de Ejército Guerra no Convencional Contrasubversión ME 41-7. Lima: CCAAE 1989, p. 58.<br />
521 Ibídem, p. 60.<br />
522 Ibídem, p. 61.<br />
523 Ibídem, pp. 69-70.<br />
TOMO II PÁGINA 195