Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
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Tabla 1<br />
PRIMERA PARTE SECCIÓN SEGUNDA CAPÍTULO 1<br />
ME 41-7 Mao<br />
1. Instruir a los miembros de las fuerzas <strong>del</strong> orden sobre la conducta a observar con<br />
la población, así como en el conocimiento profundo de la misma (costumbres,<br />
tradiciones, idiosincrasia, creencias, etc.)<br />
2. Mantener una actitud de acercamiento de los miembros de las fuerzas <strong>del</strong> orden<br />
hacia la población mediante el trato cortés y respetuoso<br />
3. Respetar los usos, costumbres y tradiciones de los pobladores<br />
4. Realizar el pago justo de los artículos que se adquieran o consuman en la zona de<br />
operaciones<br />
5. Erradicar los decomisos y el cobro de cupos a los pobladores de la zona<br />
6. Respetar los derechos fundamentales de las personas, con excepción de lo contenido<br />
en el Art. 231 de la Constitución<br />
7. Evitar que el personal de las FFOO cometan abusos de autoridad con los pobladores<br />
1. Habla educadamente<br />
2. Paga de manera justa lo que compres.<br />
3. Devuelve todo lo que tomes prestado.<br />
4. Paga todo lo que estropees.<br />
5. No golpees ni insultes a la gente.<br />
6. No dañes los cultivos.<br />
7. No te tomes libertades con las mujeres.<br />
8. No maltrates a los cautivos.<br />
En el caso de Mao esto no expresa ningún reconocimiento de derechos básicos de las personas; es sólo<br />
parte de una estrategia psicosocial, expresada en la forma de una ética corporativa de los miembros <strong>del</strong> «Ejército<br />
Popular». Es de suponer que los miembros <strong>del</strong> PCP-SL hayan adoptado normas semejantes también por<br />
semejantes razones. Como es notorio, en la práctica esto servía para mantener el monopolio de la violencia en<br />
manos <strong>del</strong> partido y conseguir el apoyo de la población. Si luego el partido vejaba, torturaba y asesinaba a<br />
supuestos colaboradores de las Fuerzas Armadas en la plaza <strong>del</strong> pueblo, obligando a todos a contemplar el<br />
cruel espectáculo, ello no se contradecía con las citadas reglas, porque éstas son sólo medios para controlar y<br />
dirigir la violencia revolucionaria. En la nueva estrategia contrasubversiva peruana, las reglas citadas tienen<br />
ese mismo sentido; por ello, se combinan sin contradicción con la suspensión de los derechos básicos constitucionales<br />
y la eliminación selectiva de la minoría subversiva.<br />
Las implicancias concretas de la nueva estrategia aparecen en el manual cuando se habla de cómo desorganizar<br />
a los grupos armados subversivos y cómo intervenir en una «zona roja». La primera aclaración es que<br />
«la GCS es una guerra de inteligencia en un 80% y de operaciones en un 20%». 524 Sus prioridades son, entonces,<br />
identificar a los miembros y la organización <strong>del</strong> partido, sus capacidades y vulnerabilidades; identificar<br />
así también a las bases de apoyo y la fuerza local; «ejecutar operaciones de contrainteligencia», «optimizar la<br />
infiltración», «disponer de interrogadores entrenados», «establecer un banco de datos», «formar redes de colaboradores<br />
e informantes», etc. 525 Al hablar <strong>del</strong> componente de acción armada, se dice «Combatir con iniciativa,<br />
sorpresa, engaño, movilidad, creatividad y empleando procedimientos similares a los de los subversivos»<br />
y «realizar operaciones psicológicas, agresivas y eficientes, explotando oportunamente los hechos o<br />
acciones favorables en todos los niveles, con el fin de destruir o quebrar la voluntad de lucha y moral de las<br />
fuerzas subversivas». 526 Queda claro que las acciones armadas mismas están compenetradas con la actitud de<br />
las operaciones psicosociales y de contrainteligencia.<br />
La «intervención en una zona roja» es la acción decisiva y la que mejor refleja el conjunto de esta concepción<br />
estratégica. El primer paso, en realidad sólo preparatorio, es la destrucción o expulsión de los elementos<br />
armados subversivos. Si no se logra la destrucción total, se debe conseguir al menos la expulsión, lo que ya<br />
vale como resultado, porque este paso es para preparar el terreno para los siguientes. 527 El segundo paso es<br />
instalar las fuerzas de control territorial y control de la población. Con el objetivo de restablecer la autoridad<br />
legal, dificultar el contacto de la subversión con la población y obtener informaciones sobre la OPA, se insertan<br />
en la zona unidades armadas que acosan a la subversión, entablan contacto con la población y apoyan a la<br />
autoridad legal. El contacto con la población consiste «primero en pedir y luego en ordenar que la población<br />
lleve a cabo cierta cantidad de tareas individuales y colectivas, todas remuneradas», llevando gradualmente a<br />
la población a participar en la lucha contrasubversiva. 528 Pero el paso decisivo es el tercero:<br />
524 Ministerio de Defensa. Manual <strong>del</strong> Ejército Guerra no Convencional Contrasubversiva ME 41-7. Lima: CCAAE 1989, p. 73.<br />
525 Ibídem, p. 74.<br />
526 Ibídem, p. 77.<br />
527 Ibídem, p. 91.<br />
528 Ibídem, p. 94.<br />
TOMO II PÁGINA 196