Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
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LOS ACTORES ARMADOS<br />
al país y marcar el ritmo de la confrontación armada, 740 instalando en la población el temor de que sus militantes<br />
tomen la ciudad de Lima, el MRTA, a pesar <strong>del</strong> incremento de sus acciones y su expansión territorial,<br />
no había logrado incidir en la vida política nacional y en el conflicto armado interno. Por ello, las decisiones<br />
y el comportamiento de los otros actores (principalmente <strong>del</strong> PCP-SL y de las Fuerzas Armadas) marcaban<br />
de manera determinante sus acciones. De acuerdo con Gálvez Olaechea, el MRTA se vio envuelto en esa<br />
dinámica «que no dependía de nosotros». 741<br />
En esa coyuntura, en junio de 1991, un contingente subversivo, en el que se encontraba Orestes Dávila Torres,<br />
«Germán» y Andrés Sosa Chanamé, se retiró <strong>del</strong> MRTA y fundó una organización autodenominada<br />
Fuerzas Guerrilleras Populares (FGP). Hasta julio de 1990, Dávila Torres había sido el brazo derecho de Néstor<br />
Cerpa Cartolini, en aquel tiempo, máximo dirigente <strong>del</strong> MRTA. Cuando se produjo la recomposición de la<br />
dirección <strong>del</strong> MRTA, en septiembre de ese año, fue ubicado en un segundo plano con la responsabilidad <strong>del</strong><br />
trabajo político y militar en el «norte chico», Huaura y Huaral (provincias de Lima). El desplazamiento <strong>del</strong><br />
que fue objeto, entre otras razones de carácter político, 742 motivaron la renuncia de Orestes Dávila. La respuesta<br />
de la dirección fue inmediata. Mediante un comunicado, anunciaron su expulsión y la de sus hermanos<br />
acusándolos de haberse robado «material <strong>del</strong> partido» (armas y pertrechos militares).<br />
En julio, «Germán» fue entrevistado por una revista de circulación nacional. 743 En ella, criticó duramente a<br />
Víctor Polay Campos y precisó las razones de su alejamiento <strong>del</strong> MRTA. El 22 de agosto de 1991, un grupo de<br />
la organización lo asesinó. Meses después, el 25 de enero de 1992, Andrés Sosa Chanamé, ex dirigente <strong>del</strong> PCP<br />
Unidad, ex integrante <strong>del</strong> Frente Patriótico de Liberación (FPL) y ex militante <strong>del</strong> MRTA, también fue asesinado<br />
en el distrito de Villa El Salvador. 744 Según Víctor Polay, Andrés Sosa empezó a «hacer un trabajo de<br />
saca de información, de topo [...] [y por tal razón] se determinó, mediante un tribunal, su ejecución». 745<br />
Hacia principios de 1992, según Polay Campos, la imagen de que en el MRTA «se están matando» fue<br />
consecuencia de la utilización de los medios de comunicación por los servicios de inteligencia; y de las declaraciones<br />
de ex militantes de su organización magnificadas por la prensa, pero que, según su punto de vista,<br />
no guardaban correspondencia con la realidad.<br />
[A] Sístero García [Torres] 746 nadie lo mató [...] En el caso de los compañeros de otros grupos, no ha habido ninguna<br />
ejecución, asesinato o cosas por el estilo. Creo que un papel que llegó a tener en eso fue… que salió esta<br />
compañera Cecilia, que salió en televisión diciendo que estaba amenazada… entonces a veces, toda lucha política<br />
está llevada por seres humanos, que somos apasionados, y en la pasión de la lucha política uno se imagina una<br />
serie de cosas. Pero entre los compañeros que vienen de [MIR] Voz Rebelde ninguno fue muerto o asesinado, no<br />
me acuerdo de ningún evento, ni tribunal revolucionario donde matan a nadie, porque entendemos que las contradicciones<br />
con ellos eran contradicciones políticas, es más, el caso de Beto Gálvez [Olaechea], él cae y en la cárcel,<br />
después de unos meses, él plantea su renuncia. 747<br />
Sin embargo, las muertes de Orestes Dávila y Andrés Sosa comprueban que hubo «ajusticiamientos» motivados<br />
por diferencias al interior de su movimiento. Desde el caso de los hermanos Cusquén, el MRTA recurrió<br />
a «tribunales revolucionarios» para sancionar, generalmente con la muerte, a algunos de sus miembros<br />
740 Esta realidad lleva a Péter Cárdenas Schulte a sostener lo siguiente: «hay fuerzas que son determinantes, que imponen la dinámica de<br />
la guerra, y aquí era clarísimo que la dinámica había venido siendo puesta por Sendero Luminoso por un lado y por las Fuerzas Armadas<br />
por otro lado, eso es clarísimo y nosotros éramos una fuerza secundaria. Luego intentamos ser fuerza principal, más a<strong>del</strong>ante, para ser<br />
tomados en cuenta […]». CVR. Entrevista. Base Naval <strong>del</strong> Callao, 15 de octubre de 2002.<br />
741 CVR. Entrevista. Penal de Huacariz, Cajamarca, 19-20 de julio de 2002.<br />
742 Según, Orestes Dávila: «después <strong>del</strong> III Comité Central, la militancia pensó que el Partido iba a tener una gran dirección con grandes<br />
saltos cualitativos. A pesar de que la mayor parte <strong>del</strong> programa se viene cumpliendo positivamente “Rolando” [Víctor Polay] ha iniciado<br />
una campaña de consolidación en el poder junto a sus amigos, colocando a compañeros que han sido sancionados por su ineptitud e<br />
incapacidad, en puestos claves para controlar el Partido». Caretas, 15 de julio de 1991, p. 44.<br />
743 «MRTA: Germán Denuncia». Caretas, 15 de julio de 1991, p. 42-45.<br />
744 <strong>Los</strong> asesinatos de Orestes Dávila Torres y de Andrés Sosa Chanamé precipitaron la renuncia de Alberto Gálvez Olaechea al MRTA:<br />
«Esos acontecimientos son los que provocan mi renuncia, se ingresa en una descomposición moral, una pérdida de perspectiva total,<br />
desde el punto de vista interno y político». CVR. Entrevista. Penal de Huacariz, Cajamarca, 19 de julio de 2002.<br />
745 CVR. Entrevista. Base Naval <strong>del</strong> Callao, 13 de marzo de 2003.<br />
746 Sístero García Torres, conocido en el MRTA como «Ricardo», fue el arrepentido más publicitado en los medios de comunicación.<br />
747 CVR. Entrevista. Base Naval <strong>del</strong> Callao, 2003.<br />
TOMO II PÁGINA 277