Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
LOS ACTORES ARMADOS<br />
Después de esta operación, remarca Jiménez, PCP-SL se abre como una «caja de Pandora» (Jiménez 2001).<br />
Para él, la caída de esta casa (segunda en importancia) fue «el principio <strong>del</strong> fin de Sendero Luminoso» (Jiménez<br />
2001: 721). Un hecho similar fue declarado a propósito de la intervención dirigida a la prensa por el aún<br />
ministro <strong>del</strong> Interior Mantilla, quien subrayó enfáticamente que, para el PCP-SL, era el comienzo <strong>del</strong> fin. 383 En<br />
efecto, como relata Jiménez, este hecho sorprendió al Gobierno e hizo a Mantilla arrepentirse por haber privilegiado<br />
el financiamiento de otras unidades policiales antes que la DIRCOTE:<br />
[...] usted conoce que había una doctrina netamente militar. En ese entonces cuando entra las Fuerzas Armadas, la<br />
solución era militar. Y todo el apoyo se iba para allá. Incluso cuando el partido aprista, el primero de junio <strong>del</strong> año<br />
90, cuando se interesa Mantilla en nosotros. Porque nosotros empezamos y nadie se interesó en nosotros. Cuando<br />
vemos Mantilla está en la casa y Mantilla da la conferencia de prensa y las primeras cinco camionetas nuevas que<br />
nos dieron fue justamente en ese momento. Recién en el noventa. Porque incluso el mismo Mantilla después iba a la<br />
oficina y se sentaba en un sillón todo viejo y él decía «Pucha que nos hemos equivocado», decía. O sea, todo el interés<br />
estaba puesto en la solución militar, la Fuerza Armada, en el campo, todo. Pensaban solucionar allí el problema,<br />
cuando no se dieron cuenta que la solución era tan simple, ¿no?, de inteligencia. (Jiménez 2001)<br />
Hasta entonces, el GEIN trabajaba aún con varias limitaciones logísticas para el cumplimiento de sus funciones.<br />
Sin embargo, su importancia radicaba en los conocimientos de lucha contrasubversiva que sus hombres<br />
(y mujeres) tenían (DIRCOTE 2003). Todos sus miembros habían logrado una especialización y aprendizaje prácticos<br />
en el curso de su desempeño de la DIRCOTE. Ellos recopilaban manuscritos, pruebas, documentos y todo<br />
material referido a los grupos subversivos. Además, continuaron con la labor iniciada por los psicólogos y sociólogos<br />
de la DIRCOTE, confeccionando guías de antecedentes y lazos familiares de los capturados que permitieran<br />
establecer un perfil de los cabecillas (DIRCOTE 2003). Tal como Palacios hiciera en los primeros años de la<br />
DICOTE los primeros organigramas para tratar de comprender al PCP-SL, ellos comenzarían a hacer sus «arañas»<br />
384 trabajando sobre todo la información hasta el momento recopilada y analizada sobre Socorro Popular.<br />
Aprovechando el trabajo que avanzó el grupo de análisis especial en la forma de asesoría legal —desactivado ese<br />
año—, continuaron reconstruyendo con la información incautada las relaciones que los miembros de PCP-SL<br />
entablaban dentro de su complejo sistema de compartimentaje. Sólo meses después —en 1991— y luego de un<br />
arduo trabajo, llegarían a conocer quiénes eran los miembros <strong>del</strong> Comité Central <strong>del</strong> PCP-SL.<br />
Estos primeros meses fueron difíciles para los policías dedicados a esta labor. Como los miembros <strong>del</strong><br />
GEIN no lograban aún resultados concretos (la eficacia era medida usualmente dentro de la cultura policial<br />
por el número de detenidos), diversos miembros de la DIRCOTE se burlarían de ellos llamándolos los «cazafantasmas»<br />
(Jiménez 2001). 385<br />
2.4.2. La despolitización de la Policía Nacional <strong>del</strong> Perú<br />
La existencia de una aparente politización de la policía durante el gobierno <strong>del</strong> PAP fue denunciada más de<br />
una vez, sobre todo a inicios de la década <strong>del</strong> noventa. 386 Además de los nombramientos de puestos de confianza,<br />
se señala que durante dicho período se utilizaron dos mecanismos que distorsionaron en buen grado la<br />
línea de carrera policial. Por un lado, se aprovechó la figura <strong>del</strong> ascenso por acciones distinguidas para favorecer<br />
a ciertos agentes que no lo merecían. «Me refiero a aquellos que, por el amiguismo, el padrinazgo, fueron<br />
ascendidos» (Jiménez 2001). Se señala, por ejemplo, que la unidad engreída de Mantilla fue la DOES y que<br />
mucha gente ascendía simplemente por servir allí. De otro lado, se abusó <strong>del</strong> mecanismo de ampliación de<br />
vacantes para los ascensos para con miras a favorecer a aquellos agentes escogidos que, según la foja de rendimiento<br />
profesional, no alcanzaban por méritos propios un lugar en las vacantes previamente establecidas.<br />
383 Idéele, 15, julio de 1990.<br />
384 Palabra usada por el coronel Palacios en una de las entrevistas realizadas para referirse a los esbozos de organigramas.<br />
385 CVR. Entrevista. 10 de diciembre de 2002. Teniente general PNP (r) Reyes; CVR. Entrevista. 23 de abril de 2003. General PNP (r) Jhon<br />
Caro; CVR. Entrevista. 13 de febrero de 2003. EQ.EC-PNP/CVR.<br />
386 Por ejemplo, en 1991, el diputado Julio Castro —quien por entonces trabajaba en la formulación de diagnósticos y propuestas de<br />
alternativas para solucionar los problemas de la policía— señalaba que «Durante la gestión aprista prevaleció la posición de considerar a<br />
la Policía Nacional como instrumento al servicio <strong>del</strong> gobierno y <strong>del</strong> partido que gobierna. [...] La politización de la Policía Nacional<br />
significó, además, sacar personal oficial y subalterno para poner otro más vinculado al partido de gobierno» (entrevista publicada en la<br />
revista Idéele, 31, noviembre de 1991).<br />
TOMO II PÁGINA 147