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Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet

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LOS ACTORES ARMADOS<br />

cluyendo la compra de armas—, la Dirección de Control de Armas de Uso Civil (DISCAMEC), la Dirección de<br />

Inteligencia <strong>del</strong> Ministerio <strong>del</strong> Interior (DIGIMIN), así como las principales asesorías <strong>del</strong> sector. 393 Asimismo,<br />

afirmando su preminencia ni bien llegando al Ministerio, los militares se llevarían el personal, los equipos y<br />

archivo de informaciones de la DIGIMIN 394 al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). 395<br />

El temprano acercamiento de Alberto Fujimori Fujimori con las Fuerzas Armadas se especuló en algunos<br />

diarios en esos primeros días <strong>del</strong> gobierno. El 3 de agosto de 1990, Expreso presentaba como un trascendido<br />

que el presidente Fujimori Fujimori había aceptado una sugerencia presentada por asesores y altos<br />

jefes militares para que las Fuerzas Armadas asuman el control total de la lucha contra el narcotráfico y la<br />

subversión. La nota continuaba. «Se supo, incluso, que en las próximas horas quedaría totalmente desactivada<br />

la Dirección Contra el Terrorismo (DIRCOTE) y en su lugar sería creada otra entidad a cargo de las<br />

Fuerzas Armadas». 396 Aunque de hecho la DIRCOTE no fue desactivada, la noticia alertaba sobre los movimientos<br />

de correlaciones de poder que las Fuerzas Armadas y ya por entonces Vladimiro Montesinos, desde<br />

el SIN, preparaban los pasos que seguirían. 397<br />

En medio de cambios, estos primeros fueron días de incertidumbre y especulaciones por la aparente cercanía<br />

<strong>del</strong> nuevo gobierno a las Fuerzas Armadas. Una nota aparecida en la sección «Confidencias» <strong>del</strong> diario<br />

La República, el 12 de agosto de 1990, informaba que:<br />

[...] a fin de no agitar más las aguas, el gobierno estudia la posibilidad de nombrar como viceministro <strong>del</strong> Interior<br />

al coronel PT Javier Palacios Ortiz, pieza imprescindible de la DIRCOTE. De este modo se intenta «desmilitarizar»<br />

al importante ministerio que está dirigido por el general EP Adolfo Alvarado Fournier. Sin embargo, Alvarado<br />

ha tropezado con la oposición de algunos miembros de su propia institución que consideran a Palacios, respetado<br />

por su valiosa y efectiva labor antisubversiva, como una persona difícil de convencer en un campo que<br />

muy pocos dominan como él.<br />

El nombramiento de Javier Palacios como Viceministro <strong>del</strong> Interior no fue concretado. Un oficial trabajador,<br />

con opinión propia, que en años anteriores no había escatimado en críticas cuando lo consideró pertinente,<br />

se había hecho de diversos enemigos, tanto en las Fuerzas Armadas como entre miembros de la propia<br />

policía (especialmente de la antigua GC, en ese momento Policía general). Al conocerse la noticia, los contactos<br />

no tardaron en ser establecidos. Palacios sería acusado ante el nuevo gobierno de aprista, por la cercanía<br />

que mantuvo en coordinaciones de trabajo de la DIRCOTE con el ex ministro Agustín Mantilla. En 1991, tras<br />

una confrontación con el SIN, 398 el oficial que había empeñado más de diez años de su vida en la DIRCOTE<br />

sería asignado a la Dirección Nacional de Investigaciones Criminales (DININCRI) de la policía, para él una<br />

suerte de castigo que buscaba «enfriarlo». 399 No era posible que el Gobierno sustentara ese año su baja, pues<br />

era un oficial reconocido públicamente por su trayectoria en la DIRCOTE. Luego de ser paseado por diferentes<br />

unidades, en 1995, sería dado de baja sin haber logrado siquiera, ser ascendido a general. Mientras tanto,<br />

las Fuerzas Armadas irían consolidando nuevamente su primacía en el sector.<br />

A lo largo de esta década, el control militar en el sector interior reforzaría una visión militarista de la policía.<br />

400 Por ello, en los años siguientes diversos medios y analistas no tardarían en denunciar lo innecesario y<br />

peligroso de la evidente militarización en curso.<br />

393 Caretas, 1508, 15 de marzo de 1998.<br />

394 Incluía información sobre organizaciones de narcotraficantes, incluyendo la de Demetrio Chávez Peña Herrera, «Vaticano».<br />

395 CVR. Entrevista. 12 de agosto de 2002. General PIP (r) Luque.<br />

396 Desco. Resumen Semanal, 580, 26 de julio-2 de agosto de 1990.<br />

397 Durante estos primeros años, se produciría por lo menos un intento <strong>del</strong> SIN para llevarse el archivo de información de la DIRCOTE, en<br />

especial de las tarjetas donde los detectives tenían identificados a numerosos miembros de los grupos subversivos (CVR. Entrevista. 23 de<br />

agosto de 2002. Coronel PIP (r) Palacios). Más a<strong>del</strong>ante, el SIN destacaría analistas trabajar con información de la DINCOTE. Varios de<br />

ellos fueron identificados después como miembros <strong>del</strong> Grupo Colina. Sobre estos aspectos volveremos más a<strong>del</strong>ante.<br />

398 Véase más abajo.<br />

399 En la jerga policial esto quiere decir alejar a alguien destacándolo a una unidad sin mayor trascendencia y donde su trabajo pase<br />

desapercibido.<br />

400 CVR. Entrevista. 21 de marzo de 2003. Basombrío.<br />

TOMO II PÁGINA 149

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