Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
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LOS ACTORES ARMADOS<br />
de salida. 313 Además, desde 1986, los policías de la DIRCOTE disponían <strong>del</strong> trabajo realizado desde la oficina<br />
psicosocial. Ese año encontraron necesario formar un equipo mixto que permitiese un trabajo más integral.<br />
Para ello, contaron con la colaboración de Armando Custodio Vega, policía que había estudiado la<br />
carrera de psicología. Superando la negativa inicial de algunos de los jefes PIP, que tenían una visión más<br />
tradicional e incluso militarizada <strong>del</strong> trabajo policial, 314 lograron poco después formar un pequeño equipo<br />
con dos psicólogos de la Sanidad. Luego se sumarían al mismo dos sociólogos. Básicamente, la labor principal<br />
de este equipo fue la elaboración de «fichas biográficas y psicosociales» 315 de los detenidos. Antes de<br />
ser interrogados por los policías, los detenidos llenaban (ellos mismos por si después era preciso realizar<br />
análisis grafotécnicos) con ayuda de los psicólogos unas fichas con información sobre sus relaciones y redes<br />
básicas (miembros de la familia, amigos <strong>del</strong> trabajo, de estudios, <strong>del</strong> barrio, etc.) y su ocupación, etc. Esto<br />
les permitió tener un conocimiento más completo de los antecedentes de los detenidos antes de interrogarlos<br />
y poder cruzar mejor información durante el mismo. Si los detenidos eran liberados, les permitían seguir<br />
el rastro de las relaciones de los mismos luego. Por ejemplo, después de un atentado, podían visitar la<br />
casa de los principales sospechosos, ver si estaban en la ciudad y si los miembros de su familia o amigos<br />
continuaban con sus labores normales o habían desaparecido repentinamente sin explicación por varios<br />
días. Esto hizo posible dar con los responsables de diversos atentados durante estos años.<br />
Pero la dedicación y el esfuerzo continuo de los agentes de la DIRCOTE se verían pronto recompensados<br />
también con logros de mayor importancia, como la captura a Alberto Gálvez Olaechea, alias «camarada Rodrigo»,<br />
periodista de Cambio y miembro <strong>del</strong> MRTA, el 17 de agosto de 1987. Gálvez fue el primer detenido de<br />
importancia <strong>del</strong> general Miyashiro, actualmente Director de la DIRCOTE. Con él, la DIRCOTE incauta también<br />
un baúl con documentación de interés.<br />
Para 1988, la DIRCOTE llegó a tener cerca de mil miembros. 316 Con este margen de acción, era ya posible<br />
contar con una visión más amplia sobre el estado de la subversión en el país. Este año, la DIRCOTE ya contaba<br />
con ocho Deltas. Mientras que los Deltas 1, 2 y 3 se dedicaban a trabajar exclusivamente siguiendo las pistas <strong>del</strong><br />
MRTA, el resto hacía lo propio con el PCP-SL. Cada Delta tenía asignado un mínimo de cincuenta miembros (y<br />
un máximo de sesenta), entre los cuales se encontraban también ya algunas mujeres. 317 Éstos estaban dirigidos<br />
por un comandante. En cada grupo, aproximadamente veinte miembros se dedicaban al trabajo operativo abierto<br />
(intervenciones, detenciones). Otros veinte se encargaban de realizar trabajos de inteligencia (seguimientos y<br />
vigilancia) y los restantes, aproximadamente unos diez, se dedicaban al análisis de documentación de interés. 318<br />
La capacidad instalada proporcionaba una mayor acumulación de información y de documentación. Desde al<br />
año anterior, el personal ya casi no se daba abasto para el procesamiento de la cantidad de información que iban<br />
recogiendo diariamente procedente no sólo de Lima sino también <strong>del</strong> interior <strong>del</strong> país.<br />
Un evento inesperado meses atrás (noviembre de 1987) le había permitido a la DIRCOTE empezar a rastrear<br />
una pista importante para aumentar su conocimiento sobre la organización <strong>del</strong> PCP-SL en Lima. Un juez en el<br />
Fuero Civil procedió al descerraje de la puerta de un pequeño departamento en Zárate, dado que el propietario<br />
había ganado el juicio de desahucio a la inquilina. Según el recibo de alquiler, ésta era Yovanka Pardavé Trujillo,<br />
dirigente <strong>del</strong> PCP-SL. El propietario sabía que ella vivía con su pareja, Tito Valle Travesaño. Hacía dos días que<br />
313 CVR. Entrevista. 26 de febrero de 2003. Técnico de primera PNP.<br />
314 «Nuestra incapacidad, nuestra ceguera, nuestra problemática nos hacía pedir más armas, más aviones, helicópteros, barcos y los otros que<br />
cosa tienen, tanques, ponchos y el armamento <strong>del</strong> Estado. Entonces eso era nuestra ceguera de ese momento. Fui apoyado por dos, tres<br />
sociólogos que llegaron a la unidad porque pedí que me fueran a ayudar. Dos psicólogos también me ayudaban en el trabajo y ahí también<br />
tuve problemas porque quizás hubiéramos avanzado mucho más pero algunos de mis jefes cuando pedía más personal me decían “¿Y ahora<br />
qué vas a pedir ingenieros, contador, abogado?”. Lamentablemente eso sucede dentro de los ambientes, cuando no se entiende el problema o<br />
cuando no lo internalizan el problema, entonces no nos van a comprender» (CVR. Entrevista. 23 de agosto de 2002. Coronel PIP (r) Palacios).<br />
315 Estas tarjetas serían clave también para el trabajo posterior <strong>del</strong> GEIN.<br />
316 Número calculado por policías entrevistados y confirmado por la DIRCOTE que precisa que, en pleno apogeo de la subversión, la<br />
unidad llegaría a tener entre 900 y 1000 miembros (DIRCOTE 2003). No se detalló el número exacto de miembros según años.<br />
317 Por lo menos desde 1985, la DIRCOTE contó con los servicios de suboficiales mujeres, además de labores más bien administrativas y la<br />
participación de algunas de ellas en los grupos operativos. Según dos policías entrevistados, algunas de ellas hacían «servicios de calabozo»<br />
para custodiar a las mujeres detenidas (CVR. Entrevista. 10 de diciembre de 2002. Teniente general PNP (r) Reyes; CVR. Entrevista. 26 de<br />
febrero de 2003. Técnico de primera PNP). Se sostiene que ésta fue una forma de evitar abusos contra las detenidas. Sin embargo, la versión<br />
contradice varios de los testimonios recibidos por la CVR. En todo caso, no impidió una serie de abusos contra las detenidas. Incluso, para<br />
una fecha posterior uno de los testimonios recibidos por la CVR (700270) refiere el caso de una torturadora mujer en la DIRCOTE.<br />
318 CVR. Entrevista. 4 de noviembre de 2002, 20 de marzo de 2003. Coronel PIP (r) Palacios.<br />
TOMO II PÁGINA 135