Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet
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LOS ACTORES ARMADOS<br />
do, la posibilidad de pasar por encima de las estructuras partidarias 4 y entregar todo el poder a la<br />
«jefatura»; tercero, el objetivo de lograr «cambiar las almas» de la población para la consolidación <strong>del</strong><br />
partido y <strong>del</strong> socialismo; y cuarto, la «dictadura omnímoda sobre la burguesía», convertida por Guzmán en<br />
dictadura omnímoda dentro <strong>del</strong> partido.<br />
En las siguientes páginas se verá de qué modo estos temas marcaron la historia <strong>del</strong> PCP-SL y el encumbramiento<br />
de Abimael Guzmán como «cuarta espada <strong>del</strong> marxismo» (después de Marx, Lenin y Mao) y encarnación<br />
<strong>del</strong> denominado «pensamiento Gonzalo», como el propio Guzmán y sus seguidores llaman a la<br />
línea y la estrategia <strong>del</strong> PCP-SL.<br />
El denominado «pensamiento Gonzalo» hace «especificaciones» al maoísmo, todas ellas con el fin de simplificarlo<br />
o volverlo más violento: a) la unificación de las leyes de la dialéctica en una sola: la ley de la contradicción;<br />
b) la universalidad de la guerra popular; 5 c) la necesidad de que la guerra se despliegue desde un inicio en<br />
el campo y la ciudad; 6 d) la militarización <strong>del</strong> Partido Comunista y de la sociedad resultante <strong>del</strong> triunfo de su<br />
revolución; e) la necesidad de revoluciones culturales permanentes después de dicho triunfo. Éstos son, a grandes<br />
rasgos, los fundamentos ideológicos <strong>del</strong> proyecto que desarrolló el PCP-Sendero Luminoso.<br />
1.1.1.2. Orígenes partidarios<br />
José Carlos Mariátegui, uno de los más influyentes intelectuales peruanos <strong>del</strong> siglo XX, es reconocido por las<br />
diferentes tendencias de izquierda como fundador <strong>del</strong> socialismo en el país. Luego de su muerte, en 1930, la<br />
organización que había fundado se alineó rápidamente con los partidos de la Tercera Internacional, influidos<br />
por el PCUS, y adoptó el nombre de Partido Comunista Peruano (PCP).<br />
El PCP permaneció como un actor secundario en la política peruana entre las décadas de 1930 y 1950. A<br />
principios de los años sesenta, la polémica chino-soviética repercutió en la izquierda peruana con tanta fuerza<br />
que precipitó su división. De un lado quedaron la mayoría de bases sindicales alineadas con el Partido Comunista<br />
de la Unión Soviética; <strong>del</strong> otro, la juventud <strong>del</strong> partido, cuadros magisteriales y núcleos ganados entre<br />
el campesinado, enarbolando las banderas maoístas. Para distinguirlos, el resto de partidos comenzó a<br />
usar el nombre de sus respectivos periódicos: PCP-Unidad para los prosoviéticos, PCP-Bandera Roja para los<br />
prochinos. Cabe resaltar que Perú fue el único país de América Latina donde la escisión maoísta fue tan significativa<br />
que arrastró a casi la mitad de los cuadros partidarios.<br />
La división se produjo alrededor <strong>del</strong> tema de la violencia como medio para la revolución. <strong>Los</strong> partidos alineados<br />
con el PCUS plantearon la posibilidad de un tránsito pacífico al socialismo. Esa tesis se llevó a la práctica<br />
en América Latina, por ejemplo, con el apoyo a la candidatura de Salvador Allende a la presidencia de Chile y,<br />
después, a su gobierno hasta el golpe de Estado de 1973. En el caso peruano, el PCP-Unidad apoyó, aunque en el<br />
último momento, la candidatura de Fernando Belaunde en 1963 y dio su «apoyo crítico» al gobierno de facto <strong>del</strong><br />
general Juan Velasco Alvarado, que transcurrió entre 1968 y 1975. Por su parte, los partidos maoístas reafirmaron<br />
la inevitabilidad de la lucha armada, especialmente en los países <strong>del</strong> denominado tercer mundo.<br />
En el momento de la ruptura, Abimael Guzmán, ya para entonces dirigente <strong>del</strong> Comité Regional José Carlos<br />
Mariátegui de Ayacucho, tomó partido por el PCP-Bandera Roja, dirigido por el abogado Saturnino Paredes.<br />
La unidad de los maoístas, sin embargo, duró poco. En 1967, los jóvenes <strong>del</strong> partido y un sector importante<br />
de las bases ganadas en el magisterio se escindieron para formar el Partido Comunista <strong>del</strong> Perú-Patria<br />
Roja. A pesar de que los jóvenes buscaron que Guzmán dirigiera esa nueva facción, éste se mantuvo en el<br />
grupo encabezado por Saturnino Paredes. Sin embargo, para entonces hacía ya tiempo que Guzmán había<br />
formado su propia «fracción roja» en Ayacucho.<br />
4 Durante la lucha interna contra Deng Xiaoping y los «seguidores <strong>del</strong> camino capitalista», Mao combate primero dentro <strong>del</strong> PCCh y<br />
rompe las reglas de su funcionamiento (centralismo democrático), da un golpe en el partido, desconoce sus estructuras y afirma la<br />
conducción de la fracción roja (con Lin Biao y después con el denominado «grupo de Shangai» o «Banda de los Cuatro»): de ahí<br />
deriva la depuración <strong>del</strong> Comité Central y la disolución <strong>del</strong> partido, manteniendo sólo el Comité Central ya depurado, pues las<br />
direcciones habían sido usurpadas (PCP-SL 1988a: 92).<br />
5 Para Mao, la guerra popular sólo era válida en países semifeudales, atrasados.<br />
6 Para Mao, en toda una primera y larga etapa, se trataba de una guerra campesina. Según Guzmán, el Comité Central <strong>del</strong> PCP-SL<br />
especificó en su VIII Pleno, en 1978, que «el campo es lo principal y la ciudad complemento».<br />
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