13.05.2013 Views

Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet

Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet

Sección Segunda: Los Actores del Conflito - DHnet

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

LOS ACTORES ARMADOS<br />

les y de eso modo legitimara el nuevo orden democrático inaugurado en 1980—. En aquel intento, el MRTA<br />

jamás rompió lazos con los partidos y organizaciones de izquierda y nunca reconoció «enemigos en la izquierda».<br />

Por el contrario, en múltiples oportunidades trataron de coordinar acciones conjuntas a través de las<br />

organizaciones políticas influenciadas por el MRTA (Movimiento Pueblo en Marcha y UDP) o de proyectos<br />

periodísticos impulsados por ellos. Al respecto, Víctor Polay Campos señala que:<br />

[…] cuando nosotros levantamos nuestro proyecto no fue un proyecto en contra de IU, sino al lado de IU, acompañando<br />

a IU. Por eso, siempre los contactos, los intercambios, en algunos casos con unidad para enfrentar a<br />

Sendero [Luminoso]. Por ningún lado, por parte de IU hubo una condena, no pueden decir que fueron amenazados<br />

por el MRTA, en lo absoluto. Nuestro proyecto era acompañar, ir juntos, nosotros no somos anti IU, no los<br />

veíamos como competidores, sino como complemento, con sus contradicciones. 780<br />

Una postura que amplia lo expuesto por Polay Campos es la formulada por Miguel Rincón en los términos<br />

siguientes:<br />

[…] participamos en todas las formas de lucha política y de ideas, impulsamos organizaciones políticas abiertas<br />

en la que participábamos junto a otros sectores de izquierda y revolucionarios que no pertenecían al MRTA. Participamos<br />

con IU en todos los escenarios posibles, incluidas las formas legales. Impulsamos proyectos periodísticos<br />

que no buscaban ser voceros <strong>del</strong> MRTA, sino tribunas para toda la izquierda, porque pensamos que el proyecto<br />

revolucionario debía ser la creación colectiva de las diversas corrientes <strong>del</strong> pueblo. Incluso participamos de<br />

la lucha electoral, hubo compañeros tupacamaristas y amigos que participaron y ganaron en las listas de izquierda,<br />

pudimos comprobar de manera práctica que aún desde los municipios y el parlamento se podía servir consecuentemente<br />

a la causa de un proyecto revolucionario (2002: 12).<br />

En tal sentido, el MRTA intentó marchar en forma paralela a IU durante la década de los ochenta, buscando<br />

ganar influencia en las mismas organizaciones sociales y gremiales en las que la IU tenía sus bases, o<br />

participaron conjuntamente en sus movilizaciones y protestas. Asimismo, compartieron la dirigencia de<br />

importantes sindicatos y federaciones e impulsaron huelgas nacionales como la realizada por los trabajadores<br />

mineros a fines de los ochenta.<br />

Sin embargo, hacia 1987, con el fin de mantener un perfil propio que los diferenciara de IU, y de sus partidos<br />

más importantes, UNIR, PUM y PCP Unidad, el MRTA realizó planteamientos más agresivos exigiéndoles<br />

a estas organizaciones políticas mayor consecuencia y coherencia con sus postulados revolucionarios, a la<br />

vez que negaba en la práctica cualquier probable alianza o coordinación con aquellas organizaciones. «En este<br />

terreno, uno de los mayores problemas que debimos afrontar fue el radicalismo de nuestras bases, renuentes a<br />

todo compromiso político con el reformismo» (Gálvez 2003: 27).<br />

Es difícil de sopesar cuánto de la presencia <strong>del</strong> MRTA impactó en el seno de IU y produjo el viraje de<br />

algunos de sus partidos hacia posiciones pro lucha armada. 781 Pero, hacia fines de la década de los ochenta,<br />

el PUM y el PCP-U se radicalizaron. En ambas organizaciones se produjeron importantes rupturas. <strong>Los</strong><br />

«vanguardistas militaristas», como los llamaban los militantes que abandonaron las filas <strong>del</strong> PUM tomaron<br />

el control <strong>del</strong> partido en 1988. Un año después, en 1989, un sector de militantes <strong>del</strong> PCP Unidad abandonó<br />

sus filas y formaron el Frente Patriótico de Liberación (FPL) y en el mes de octubre de aquel año iniciaron<br />

acciones de propaganda armada en Lima. 782<br />

El MRTA llegó a algunos niveles de coordinación con el FPL para desarrollar acciones conjuntas. Así, en<br />

1989, ambos intentaron formar una columna guerrillera en el Cusco, pero fue desbaratada de inmediato por la<br />

policía, capturando y encarcelando a la mayoría de sus integrantes. En el corto plazo, aquel proyecto fracasó y<br />

algunos de sus integrantes se enrolaron tiempo después en las filas <strong>del</strong> MRTA, mientras que otros abandonaron<br />

cualquier actividad político partidaria.<br />

Posteriormente, el estancamiento de IU, provocado por las tensiones entre sus principales partidos, tuvo su<br />

desenlace cuando el frente político electoral se dividió en enero de 1989, después de su I Congreso. 783 Con esta<br />

ruptura, el MRTA perdía la posibilidad de articularse —en el futuro— con el frente izquierdista. En ese sentido,<br />

780 CVR. Entrevista. Base Naval <strong>del</strong> Callao, 13 de marzo de 2003.<br />

781 Al respecto véase el apartado «los partidos de izquierda» en el tomo III.<br />

782 «Explosiva aparición <strong>del</strong> FPL. Cerca <strong>del</strong> MRTA, lejos de SL». Cambio, 106, 15 de marzo, p. 5.<br />

783 Al respecto véase el apartado «los partidos de izquierda» en el tomo III.<br />

TOMO II PÁGINA 285

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!