Parlamento y Constitución. Anuario núm. 6 (2002) - Cortes de ...

MANUEL GERPE Y JOAN VINTRÓ
del carácter abierto de dicho precepto constitucional a las diversas variantes de
la forma de gobierno parlamentaria. En este sentido, el texto constitucional no
concreta el modelo de régimen parlamentario autonómico y no fija el régimen
jurídico de las técnicas del mismo. En definitiva, como señala A. Saiz, “el tipo
concreto de parlamentarismo en las Comunidades Autónomas dependerá, a partir
de los mínimos constitucionales, del particular desarrollo legislativo que de
éstos se haga” 8 .
3. Monismo y dualismo en el poder ejecutivo autonómico.
El tantas veces citado artículo 152.1 CE, al referirse al poder ejecutivo de las
Comunidades Autónomas, menciona de forma expresa únicamente dos órganos:
el Consejo de Gobierno, con funciones ejecutivas y administrativas; el
Presidente, al que corresponde la dirección del Consejo de Gobierno, la suprema
representación de la Comunidad Autónoma y la representación ordinaria del
Estado en la misma. Este precepto, como ya se ha examinado, señala asimismo
que el Presidente y los miembros del Consejo de Gobierno son políticamente
responsables ante la Asamblea Legislativa.
De esta configuración constitucional del poder ejecutivo autonómico debe
destacarse, en primer lugar, una nota que lo dota de una cierta originalidad, aunque
tiene precedentes como, entre otros, en el Estatuto de Autonomía de
Cataluña de 1932 (art. 14) y en los Länder de la República Federal de Alemania.
Se trata de la atribución al Presidente de funciones de gobierno y de funciones
de representación. A este respecto conviene recordar que lo más común en la
forma parlamentaria de gobierno es el desdoblamiento en dos de la cabeza del
poder ejecutivo de manera que al Jefe del Estado le corresponden las funciones
representativas y al Primer Ministro las funciones de gobierno, siendo tan sólo
este último políticamente responsable ante el Parlamento. A diferencia de este
modelo, el artículo 152.1 CE no establece en la cabeza del poder ejecutivo autonómico
un sistema dualista distinguiendo, por ejemplo, entre un Presidente de la
Comunidad con funciones representativas y un Jefe de Gobierno con funciones
gubernamentales. Así pues, en lugar de esta posible diarquía, la Constitución
opta por el monismo en la cabeza del poder ejecutivo autonómico con una
Presidencia que acumula facultades representativas (la representación suprema
de la Comunidad y la ordinaria del Estado) y facultades gubernamentales (la
dirección del Consejo de Gobierno) y que es políticamente responsable ante la
Asamblea Legislativa. En definitiva, el Presidente de la Comunidad Autónoma
8. A. Saiz. La forma de gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca. Oñati. IVAP. 1988. Pág. 32.
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