Parlamento y Constitución. Anuario núm. 6 (2002) - Cortes de ...

MARÍA MARTÍN SÁNCHEZ
El objetivo principal perseguido por esta Ley es ordenar la política de abastecimiento
de agua, saneamiento y depuración de aguas residuales en la Región
castellano-manchega mediante la ordenación de las correspondientes infraestructuras,
abarcando desde su planificación a su financiación. Para alcanzar este
objetivo, se basa en el respeto competencial mutuo en las relaciones interadministrativas,
buscando la consecución de la mejor garantía de abastecimiento de
agua y la mejor calidad de las aguas residuales, fundamentalmente a través de
una gestión eficaz de las instalaciones hidráulicas y del equilibrio económicofinanciero
de su explotación, reservando a la Administración autonómica la gestión
en alta y a la Administración local, la gestión en baja, en cualquier caso.
La Ley consta de sesenta y dos artículos, estructurados en siete títulos –incluyendo
entre ellos un Título Preliminar–, dos Disposiciones Adicionales, cuatro
Disposiciones Transitorias, una Disposición Derogatoria, cinco Disposiciones
Finales y un Anexo que completa y cierra la Ley.
En el Título Preliminar –“Disposiciones Generales”-, se fija el objeto de la
Ley así como los principios generales en los que se inspira.
Ley 14/2002, de 11 de julio, de ordenación y fomento de la artesanía de
Castilla-La Mancha.
Varios son los preceptos legales y constitucionales que han impulsado el
nacimiento de esta Ley. Por una parte, el artículo 31.1.14º del Estatuto de
Autonomía de Castilla-La Mancha, prevé que nuestra Comunidad tiene competencia
exclusiva en materia de Artesanía dentro del ámbito regional. Por otra
parte, es la propia Constitución Española la que, desde su artículo 130.1 CE da
a los poderes públicos –entre ellos las Comunidades Autónomas– el mandato de
atender al desarrollo y modernización de determinados sectores económicos,
entre los que expresamente menciona el de la Artesanía, con el objetivo de equiparar
el nivel de vida de todos los ciudadanos.
Así las cosas, se hace necesario que nuestra Comunidad de cumplimiento al
mandato constitucional, no a través de una disposición que se limite a desarrollar
la función legislativa en materia de Artesanía, sino a través de una Ley que
potencie el desarrollo de este sector económico, modernice su actividad y
fomente los objetivos de mejora social y aumento de empleo y del nivel de vida
en Castilla-La Mancha, conllevando esto a su vez un gran impulso de la cultura
popular, íntimamente ligada a la actividad artesana en nuestra Región.
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