Parlamento y Constitución. Anuario núm. 6 (2002) - Cortes de ...

ACTIVIDAD DE LAS CORTES DE CASTILLA-LA MANCHA
tellano-manchegos fallecen anualmente por enfermedades relacionadas con su
consumo-; otro tipo de consumo más reciente es el de sustancias psicotropas
adictivas, de las que no sólo puede hablarse de uso sino de abuso, llegadas a
nuestra Región en la década de los 70 –como la heroína, la cocaína y los derivados
del cannabis-; y por último, el consumo de unas drogas más modernas, introducido
la década pasada, denominadas “drogas de síntesis”.
A la hora de elaborar una Ley sobre drogodependencias y demás adicciones,
deben sentarse unos principios básicos sobre los siguientes extremos: ante todo,
debe equiparse al drogodependiente con otros enfermos, sin que quepa discriminación;
activar la promoción de hábitos de vida saludable y de una “cultura de
la salud” que marquen claramente el rechazo al consumo de drogas; desarrollo
de políticas y actuaciones dirigidas a la prevención del consumo de drogas; asunción
interdisciplinar de las labores de prevención, asistencia e integración social
del drogodependiente; elaboración de medidas de inserción social; impulso de
una cultura de solidaridad y concienciación social a través de grupos de auto
ayuda en los que se involucren tanto los afectados directamente como las personas
de su entorno más cercano.
Como puede apreciarse, ante todo, se trata de dar al drogodependiente la consideración
de enfermo y, por ende, tratarle como tal.
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha tiene competencias de
desarrollo legislativo y ejecución en materia de sanidad e higiene, promoción,
prevención, asistencia y restauración de la salud; marco competencial en el cuál
se inserta la materia relativa a drogodependencias. Además, posee competencia
exclusiva sobre asistencia social y servicios sociales, promoción y ayuda, entre
otros, a “grupos sociales necesitados de especial atención”-entre éstos, los drogodependientes–.
Con la de esta Ley se pretende ordenar las actuaciones en el campo de la drogodependencia
en nuestra Región, en todos sus aspectos: preventivo, asistencial
y de integración social. Sin embargo, la ayuda a drogodependientes no es una
preocupación nacida recientemente, sino una demanda social requerida desde
hace tiempo, y por la que nuestras Instituciones Regionales ya tomaron la primera
iniciativa en el año 1987, creando el Plan Regional de Drogas, a partir del
cuál se han ido aprobando sucesivos Planes Regionales de Drogas, siendo el último
el de 19 de marzo de 2001, con vigencia hasta el 2005.
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