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Volumen VI – Psicopatología de la vida cotidiana (1901

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pues es el único p<strong>la</strong>to que siempre, sin excepción, prepara<br />

bien. Cierto domingo nos hizo esa misma torta, <strong>la</strong> puso<br />

sobre el aparador, tomó los p<strong>la</strong>tos y cubiertos usados y los<br />

apiló sobre <strong>la</strong> fuente en que había traído <strong>la</strong> torta; y coronando<br />

<strong>la</strong> pi<strong>la</strong> volvió a colocar <strong>la</strong> torta, en lugar <strong>de</strong> servírnos<strong>la</strong>,<br />

y <strong>de</strong>sapareció con el<strong>la</strong> en <strong>la</strong> cocina. Primero creímos<br />

que había hal<strong>la</strong>do algo para corregir en <strong>la</strong> torta, pero como<br />

no reaparecía, mi mujer <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mó y le preguntó: "Betty,<br />

¿qué fue <strong>de</strong> <strong>la</strong> torta?". La muchacha no entendía: "¿Cómo<br />

dice?". Tuvimos que explicarle que se había vuelto a llevar<br />

<strong>la</strong> torta: <strong>la</strong> puso sobre <strong>la</strong> fuente, <strong>la</strong> trajo y tornó a retirar<strong>la</strong><br />

"sin darse cuenta". — Al día siguiente, cuando nos dispusimos<br />

a consumir el resto <strong>de</strong> esa torta, mi mujer reparó en<br />

que <strong>de</strong> el<strong>la</strong> quedaba tanto como habíamos <strong>de</strong>jado <strong>la</strong> víspera,<br />

o sea que <strong>la</strong> muchacha había <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñado el trozo <strong>de</strong> su manjar<br />

predilecto que le tocaba en suerte. — La actitud infantil es<br />

en ambos casos asaz nítida; primero, <strong>la</strong> <strong>de</strong>smesura <strong>de</strong>l niño<br />

que no quiere compartir con nadie <strong>la</strong> meta <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>seos,<br />

y <strong>de</strong>spués, una reacción <strong>de</strong> <strong>de</strong>safío, igualmente infantil: "Si<br />

no puedo disfrutar<strong>la</strong> toda, que se <strong>la</strong> guar<strong>de</strong>n ellos, yo no<br />

quiero nada"».<br />

Las acciones casuales o sintomáticas'* en asuntos re<strong>la</strong>tivos<br />

al casamiento suelen tener el más serio <strong>de</strong> los significados y<br />

acaso hagan creer en presagios al que no quiera consi<strong>de</strong>rar<br />

<strong>la</strong> psicología <strong>de</strong> lo inconciente. [Cf. págs. 250-l«.] No es<br />

un buen comienzo que una joven señora pierda su alianza<br />

durante el viaje <strong>de</strong> bodas, aunque <strong>la</strong>s más <strong>de</strong> <strong>la</strong>s veces sólo<br />

<strong>la</strong> haya extraviado y vuelva a encontrar<strong>la</strong> enseguida. — Conozco<br />

a una dama, hoy divorciada, que en <strong>la</strong> administración<br />

<strong>de</strong> su fortuna a menudo firmó documentos con su nombre <strong>de</strong><br />

soltera, muchos años antes <strong>de</strong> que lo recuperase. — Cierta<br />

vez era yo huésped en casa <strong>de</strong> una pareja <strong>de</strong> recién casados,<br />

y escuché a <strong>la</strong> joven esposa contar riendo su última vivencia:<br />

el día siguiente a su regreso <strong>de</strong>l viaje <strong>de</strong> bodas, fue a visitar<br />

a su hermana soltera a fin <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> compras con el<strong>la</strong>,<br />

como en los viejos tiempos, mientras el marido acudía a<br />

sus ocupaciones. De pronto advirtió <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> un señor<br />

en el otro extremo <strong>de</strong> <strong>la</strong> calle y exc<strong>la</strong>mó, co<strong>de</strong>ando a su hermana:<br />

«¡Mira, ahí va el señor L.!». Había ol<strong>vida</strong>do que<br />

ese señor <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía algunas semanas era su marido. Me<br />

quedé he<strong>la</strong>do con este re<strong>la</strong>to, pero no me atreví a extraer<br />

<strong>la</strong> inferencia. Esta pequeña historia sólo fue revi<strong>vida</strong> por mí<br />

199<br />

1* [Este párrafo fue agregado en 1907,]

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