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Volumen VI – Psicopatología de la vida cotidiana (1901

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ocurrencia; el<strong>la</strong> reza que así se l<strong>la</strong>ma <strong>la</strong> niñera <strong>de</strong> mi hermana.<br />

Pero poseo tanta disciplina o tanta práctica para el<br />

análisis que retengo <strong>la</strong> ocurrencia y sigo <strong>de</strong>vanando ese hilo.<br />

Enseguida se me ocurre un pequeño episodio <strong>de</strong> <strong>la</strong> tar<strong>de</strong><br />

anterior, que proporciona el <strong>de</strong>terminismo buscado. Sobre<br />

<strong>la</strong> mesa <strong>de</strong> comedor <strong>de</strong> mi hermana vi una carta con el<br />

sobrescrito: «Para <strong>la</strong> señorita Rosa W.». Asombrado, pregunto<br />

quién se l<strong>la</strong>ma así, y me entero <strong>de</strong> que <strong>la</strong> supuesta<br />

Dora en verdad se l<strong>la</strong>ma Rosa, y <strong>de</strong>bió resignar su nombre<br />

al emplearse en <strong>la</strong> casa porque también mi hermana pue<strong>de</strong><br />

consi<strong>de</strong>rarse aludida por <strong>la</strong> interpe<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> «Rosa». Dije<br />

conmiserativamente: «¡Pobre gente, ni siquiera su nombre<br />

pue<strong>de</strong> conservar!». Según ahora me acuerdo, callé entonces<br />

por un momento y me puse a pensar en toda c<strong>la</strong>se <strong>de</strong> cosas<br />

serias que se perdían en lo oscuro, pero que ahora podría<br />

hacer concien tes con facilidad. Y cuando al día siguiente<br />

buscaba un nombre para una persona que no podía conservar<br />

el suyo, no se me ocurrió otro que el <strong>de</strong> «Dora». La<br />

exclusi<strong>vida</strong>d <strong>de</strong> este nombre <strong>de</strong>scansa aquí en un sólido en<strong>la</strong>ce<br />

<strong>de</strong> contenido, pues en <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> mi paciente un<br />

influjo <strong>de</strong>cisivo —también para el <strong>de</strong>rrotero <strong>de</strong> <strong>la</strong> cura—<br />

provino <strong>de</strong> <strong>la</strong> persona <strong>de</strong> servicio en casa ajena, una gobernanta.<br />

Este pequeño episodio* tuvo años <strong>de</strong>spués una continuación<br />

inesperada. Cierta vez que exponía en unas conferencias<br />

el historial clínico <strong>de</strong> <strong>la</strong> muchacha ahora l<strong>la</strong>mada «Dora»,<br />

publicado hacía ya mucho tiempo, se me ocurrió que una<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s dos mujeres que estaban entre el auditorio llevaba<br />

ese mismo nombre, «Dora», que yo había pronunciado con<br />

tanta frecuencia y en los más diversos en<strong>la</strong>ces; me dirigí<br />

entonces a <strong>la</strong> joven colega, a quien a<strong>de</strong>más conocía personalmente,<br />

presentándole <strong>la</strong> disculpa <strong>de</strong> que en realidad no<br />

había pensado en que también el<strong>la</strong> se l<strong>la</strong>maba así; y le ofrecí<br />

sustituir en <strong>la</strong>s conferencias ese nombre por otro. Se me<br />

p<strong>la</strong>nteó entonces <strong>la</strong> tarea <strong>de</strong> elegir a toda prisa otro, y a<br />

raíz <strong>de</strong> ello reflexioné en que una cosa no <strong>de</strong>bía hacer, y era<br />

caer en el nombre <strong>de</strong> pi<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> otra oyente, pues así daría<br />

pésimo ejemplo a mi colega, ya instruida en el psicoanálisis.<br />

Por eso me puse muy contento cuando en sustitución <strong>de</strong><br />

Dora se me ocurrió el nombre Erna, <strong>de</strong>l cual me valí en <strong>la</strong><br />

conferencia. Terminada esta, me pregunté <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> provendría<br />

el nombre «Erna», y no pu<strong>de</strong> menos que reír cuando<br />

advertí que <strong>la</strong> temida posibilidad se había abierto paso,<br />

al menos en parte, en <strong>la</strong> elección <strong>de</strong>l nombre sustitutivo. La<br />

* [Este párrafo fue agregado en 1907.]<br />

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