Volumen VI – Psicopatología de la vida cotidiana (1901
Volumen VI – Psicopatología de la vida cotidiana (1901
Volumen VI – Psicopatología de la vida cotidiana (1901
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ejercen su efecto en sentido contrario le impi<strong>de</strong>n abrirse paso<br />
<strong>de</strong> una manera regu<strong>la</strong>r. El alcance y <strong>la</strong> significati<strong>vida</strong>d <strong>de</strong><br />
este disp<strong>la</strong>cer <strong>de</strong>l recuerdo <strong>de</strong> impresiones penosas parecen<br />
merecedores <strong>de</strong>l más ceñido examen psicológico; y <strong>de</strong> esta<br />
trama más amplia no se podría separar <strong>la</strong> averiguación <strong>de</strong><br />
<strong>la</strong>s particu<strong>la</strong>res condiciones que en el caso singu<strong>la</strong>r posibilitan<br />
ese olvido, que es un afán universal.<br />
En el olvido <strong>de</strong> <strong>de</strong>signios pasa a primer p<strong>la</strong>no otro factor;<br />
el conflicto, que sólo se conjeturaba en <strong>la</strong> represión <strong>de</strong><br />
lo que era penoso recordar, se vuelve aquí palpable, y en el<br />
análisis <strong>de</strong> los ejemplos se discierne, por lo general, una<br />
voluntad contraria que se opone al <strong>de</strong>signio sin cance<strong>la</strong>rlo.<br />
Como en <strong>la</strong>s operaciones fallidas que llevamos consi<strong>de</strong>radas,<br />
también aquí se distinguen dos tipos <strong>de</strong> proceso psíquico<br />
[cf. pág. 264]: <strong>la</strong> voluntad contraria se vuelve directamente<br />
contra el <strong>de</strong>signio (en propósitos <strong>de</strong> alguna monta),<br />
o bien es por completo ajena a este y establece conexión con<br />
él por medio <strong>de</strong> una asociación extrínseca (en <strong>de</strong>signios casi<br />
indiferentes).<br />
Este mismo conflicto gobierna los fenómenos <strong>de</strong>l trastrocar<br />
<strong>la</strong>s cosas confundido. El impulso que se exterioriza<br />
perturbando <strong>la</strong> acción es a menudo un impulso contrario,<br />
pero con mayor frecuencia todavía es uno absolutamente<br />
ajeno, que no hace sino aprovechar <strong>la</strong> oportunidad <strong>de</strong> que <strong>la</strong><br />
acción se ejecute para expresarse perturbándo<strong>la</strong>. Los casos<br />
en que <strong>la</strong> perturbación sobreviene en virtud <strong>de</strong> una contradicción<br />
interior son los más significativos y atañen, por añadidura,<br />
a los <strong>de</strong>sempeños más importantes.<br />
En <strong>la</strong>s acciones casuales o sintomáticas, el conflicto interno<br />
pasa a un segundo p<strong>la</strong>no. Estas exteriorizaciones motrices<br />
que <strong>la</strong> conciencia estima en poco o ignora por completo sirven<br />
a <strong>la</strong> expresión <strong>de</strong> muchísimas mociones inconcientes o<br />
contenidas; <strong>la</strong>s más <strong>de</strong> <strong>la</strong>s veces figuran <strong>de</strong> manera simbólica<br />
unas fantasías o <strong>de</strong>seos.<br />
Sobre <strong>la</strong> primera pregunta, acerca <strong>de</strong>l origen que tendrían<br />
los pensamientos y mociones que se expresan en <strong>la</strong>s<br />
operaciones fallidas [pág. 263], se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que en una<br />
serie <strong>de</strong> casos se <strong>de</strong>muestra fácilmente que los pensamientos<br />
perturbadores provienen <strong>de</strong> unas mociones sofocadas <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
<strong>vida</strong> anímica. Sentimientos e impulsos egoístas, celosos, hostiles,<br />
sobre los que gravita el peso <strong>de</strong> <strong>la</strong> educación moral, no<br />
rara vez se valen, en <strong>la</strong>s personas sanas, <strong>de</strong> <strong>la</strong>s operaciones<br />
fallidas como el camino para exteriorizar <strong>de</strong> algún modo su<br />
po<strong>de</strong>r, un po<strong>de</strong>r cuya presencia es innegable, pero que no<br />
es admitido por unas instancias anímicas superiores. El con-<br />
267