10.05.2013 Views

Volumen VI – Psicopatología de la vida cotidiana (1901

Volumen VI – Psicopatología de la vida cotidiana (1901

Volumen VI – Psicopatología de la vida cotidiana (1901

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>de</strong>mandare <strong>la</strong> experiencia nueva, sin que se nos <strong>de</strong>sconcertara<br />

por eso <strong>la</strong> trama <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cosas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mundo.<br />

En el marco <strong>de</strong> estas consi<strong>de</strong>raciones, sólo puedo respon<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong> manera subjetiva, vale <strong>de</strong>cir, según mi experiencia<br />

personal, estas cuestiones que acabamos <strong>de</strong> p<strong>la</strong>ntear. Por <strong>de</strong>sdicha,<br />

<strong>de</strong>bo confesarlo, me encuentro entre aquellos indignos<br />

individuos ante quienes los espíritus suspen<strong>de</strong>n su acti<strong>vida</strong>d<br />

y lo suprasensible huye, <strong>de</strong> suerte que nunca fui puesto<br />

en <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> vivenciar por mí mismo algo que me incitara<br />

a creer en mi<strong>la</strong>gros. Como todos los seres humanos, he<br />

tenido premoniciones y he experimentado infortunios, pero<br />

unas y otros no coincidieron entre sí, o sea que a <strong>la</strong>s premoniciones<br />

no les siguió nada y el infortunio se abatió sobre<br />

mí sin anuncio previo. En tiempos en que yo, <strong>de</strong> joven,<br />

vivía solo en una ciudad extranjera,** a menudo oía a una<br />

voz querida, inconfundible, l<strong>la</strong>marme por mi nombre; <strong>de</strong>cidí<br />

anotar entonces el momento en que me sobrevenía <strong>la</strong><br />

alucinación para pteguatat luego, inquieto, a quienes permanecían<br />

en mi hogar, lo ocurrido en ese mismo instante.<br />

Y no había nada. En cambio, <strong>de</strong>spués, trabajaba imperturbable<br />

y sin premoniciones con mis pacientes en momentos<br />

en que mi hija corría riesgo <strong>de</strong> muerte a causa <strong>de</strong> una hemorragia.<br />

Por otra parte, en ninguna <strong>de</strong> <strong>la</strong>s premoniciones<br />

<strong>de</strong> que mis pacientes me informaron pu<strong>de</strong> llegar a reconocer<br />

un fenómeno objetivo. — Empero, <strong>de</strong>bo confesar que en<br />

los últimos años he hecho algunas experiencias asombrosas<br />

que hal<strong>la</strong>rían fácil esc<strong>la</strong>recimiento si se admitiese una trasferencia<br />

telepática <strong>de</strong>l pensamiento.**<br />

La creencia en sueños profetices tiene muchos partidarios<br />

porque pue<strong>de</strong> invocar en su apoyo el hecho <strong>de</strong> que muchas<br />

cosas se p<strong>la</strong>sman en el futuro realmente como el <strong>de</strong>seo <strong>la</strong>s<br />

había construido en el sueño.*^ Sólo que ahí hay poco espacio<br />

para maravil<strong>la</strong>rse, y entre el sueíío y el cumplimiento<br />

se pue<strong>de</strong> comprobar por reg<strong>la</strong> general una gran divergencia,<br />

que <strong>la</strong> credulidad <strong>de</strong>l soñante no gusta <strong>de</strong> anotar. Un<br />

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!