10.05.2013 Views

Volumen VI – Psicopatología de la vida cotidiana (1901

Volumen VI – Psicopatología de la vida cotidiana (1901

Volumen VI – Psicopatología de la vida cotidiana (1901

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Los numerosos análisis ^^ que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces he emprendido<br />

sobre casos <strong>de</strong> olvido o reproducción <strong>de</strong>fectuosa <strong>de</strong> una frase<br />

me inclinan, dado el resultado coinci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> tales indagaciones,<br />

en favor <strong>de</strong>l supuesto <strong>de</strong> que el mecanismo <strong>de</strong> olvido<br />

en los ejemplos <strong>de</strong> «aliquis» y <strong>de</strong> «La novia <strong>de</strong> Corinto» es<br />

<strong>de</strong> vali<strong>de</strong>z casi universal. Las más <strong>de</strong> <strong>la</strong>s veces no es muy<br />

cómodo comunicar tales análisis, pues, como los que acabo<br />

<strong>de</strong> citar, conducen siempre a cosas <strong>de</strong>masiado íntimas y penosas<br />

para el analizado; por eso no he <strong>de</strong> multiplicar el<br />

número <strong>de</strong> tales ejemplos. Lo común a todos estos casos, sin<br />

que el material importe diferencia, es que lo ol<strong>vida</strong>do o <strong>de</strong>sfigurado<br />

ha entrado en conexión, por algún camino asociativo,<br />

con un contenido inconciente <strong>de</strong> pensamiento <strong>de</strong>l cual<br />

parte el efecto que se hace visible como olvido.<br />

Vuelvo ahora al olvido <strong>de</strong> nombres, <strong>de</strong>l cual todavía no<br />

hemos agotado <strong>la</strong> casuística ni los motivos. Como en mí<br />

mismo puedo observar a veces abundantemente esta variedad<br />

<strong>de</strong> operación fallida, no me ha <strong>de</strong> resultar difícil presentar<br />

ejemplos. Las migrañas leves <strong>de</strong> que todavía sigo pa<strong>de</strong>ciendo^^<br />

suelen anunciarse horas antes por un olvido <strong>de</strong> nombres,<br />

y en <strong>la</strong> culminación <strong>de</strong> ese estado, mientras no me obliga<br />

a abandonar el trabajo, suelen pasárseme <strong>de</strong> <strong>la</strong> memoria<br />

todos los nombres propios. Ahora bien, casos como el mío<br />

podrían dar lugar a una objeción <strong>de</strong> principio contra nuestros<br />

empeños analíticos. ¿No habría que inferir <strong>de</strong> tales<br />

observaciones que <strong>la</strong> causación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>smemoria y, en especial,<br />

<strong>de</strong>l olvido <strong>de</strong> nombres se sitúa en perturbaciones <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> circu<strong>la</strong>ción y, en general, <strong>de</strong> <strong>la</strong> función cerebrales, lo que<br />

volvería ocioso todo intento <strong>de</strong> explicación psicológica <strong>de</strong> tales<br />

fenómenos? Opino que <strong>de</strong> ningún modo; ello significaría<br />

confundir el mecanismo <strong>de</strong> un^ proceso, uniforme en todos<br />

los casos, con sus variables y no necesarias circunstancias<br />

propiciadoras. En vez <strong>de</strong> una refutación <strong>de</strong>tal<strong>la</strong>da, ofreceré<br />

un símil para tramitar esa objeción.<br />

Supongamos que yo haya sido tan <strong>de</strong>sprevenido como<br />

para irme a pasear <strong>de</strong> noche por unos lugares <strong>de</strong>siertos <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> gran ciudad, don<strong>de</strong> me asaltan y roban mi reloj y mi<br />

cartera. Formulo mi <strong>de</strong>nuncia en el próximo puesto <strong>de</strong> policía<br />

con estas pa<strong>la</strong>bras; «He estado en esta y estotra calle,<br />

10 [Lo que sigue, hasta <strong>la</strong> pág. 33, data <strong>de</strong> 1907, con excepción <strong>de</strong><br />

dos pasajes en págs. 30-1 y 32.]<br />

11 [Freud sufrió <strong>de</strong> migraña durante toda su <strong>vida</strong>. Cf. Jones, 1953,<br />

pa'g. 339.]<br />

28

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!