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CAPÍTULO XXI. I ! 73j consumad vuestra tiranía, quitándonos la vida como nos habéisquitado ia libertad. Si Cedric el Sajón no puedo rescatar á Inglaterra,morirá en la demanda. Decid á vuestro cruel amo que lo únicoque le pido es que deje libre y sin deshonra á lady Rowena. Esmujer , y no tiene por que temerla. Cuando faltemos Athelsfane yyo, nadie tomar:! las armas en su defensa.;Los de la escolta permanecieron tan sordos á este discurso coiaual primero, y así llegaron á la puerta del castillo, Hracy tocó tresveces ia trompa, y los ballesteros que guarnecían las torres echaroninmediatamente el puente levadizo, y le dieron entrada. Losenmascarados obligaron á los prisioneros á echar pié á tierra, y lescondujeron á un aposento, en que encontraron algunos manjares,de, los que solo se sintió dispuesto á comer Athelsfane. Sin embargo,el descendiente de los reyes sajones no pudo saborear largotiempo las provisiones de sus carceleros, porque inmediatamente sele dio á entender que él y Cedric, debían ocupar una habitación separadade lady líowena. Era inútil resistir : así que , siguieron 0sus conductores por una gran sata, cuyas bóvedas sostenían gruesaspilastras de arquitectura sajona, como las que se ven en los rei'ectorios y salas capitulares de ios antiguos monasterios de lupiaierra.Lady Kovena fué separada de sus doncellas, con cortesía en verdad,pero sin consultar su gusto y llevada á un aposento distantei.a misma sospechosa distinción se hizo á Rebeca, en despecho ditassúplicas de, su padre, que llegó hasta ofrecer dinero, en aquellaangustiosa estremidad, porque la dejaran á su laclo. «Perro infiel,respondió unode los conductores, cuando hayas visto la habitaciónque se te ha señalado, no querrás mirar en olla á tu hija.» V sinmas ceremonia fué arrebatado por diferente camino que los otrosprisioneros. Los criados, después de haber sido desarmados y registradoscon el mayor rigor, pasaron á la otra ala del castillo; y Tíovena no pudo conseguir el único favor que pidió, y fué la compañíade su camarera Lílgita.La pieza cu que estaban encarcelados los dos proceres sajonesde los que hablaremos en primer lugar, era una especie de cuerpode guardia, que en otros tiempos había sido el salón principal delcastillo. Después hahia servido á diferentes usos, porque el dueñoactual de la, posesión, á fin de realzar las comodidades, la seguridady la hermosura de su residencia, había construido otro salón mas

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