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CAPÍTULO X\.\VI1I. 33f>lo, ni ensalmo, ni brujería que liaste á encadenar el brazo del gucrrere que pelea en el juicio de Dios. La prueba del combate como todaslasque se practican en semejantes casos, no es mas que el mediode conocerla sentencia de la, sabiduría Divina, en materias contenciosas,que la débil razón del hombro no es parle á decidir ; y lasabiduría, di\ ¡na no depende de las diabluras de ruja mujer supersticiosa.—•Tienes razón, hermano, dijo Lúeas de Boaumanoir. Alberto dovíahoisin, entrega la .prenda del reto á Liban do Uois-GuilbertY dirigiendo la palabra á este : Hermano le dijo ; en virtud de laautoridadque ejerzo, aunque indignamente, en nuestra Orden, osmando tomar las armas en este duelo, recomendándoos que peleéiscon valor y confianza, y no dudéis que con el favor de Dios triunfarála buena causa.. V tú, Rebeca, ten entendido que el duelo severificará dentro de tres dias, y que para entonces debe estarapereibido tu campeón.—Es harto breve ese término, dijo Rebeca, para que unaestranjerapueda encontrar un guerrero, de religión contraria á la suya,que quiera esponer vida, y honor en su defensa.—No podemos ampliarlo, dijo el gran Maestre : el duelo debe verificarseen nuestra presencia, y negocios de mayornos obligan á salir de aquí dentro do pocos dias.importancia—¡Hágase la voluntad de Dios! respondió la judía. Mi confianzaestá en él, puesto qu; salva en siglos como en instantes.—Ríen has dicho, mujer, continuó el gran Maestre. Quédanos quedesignar el sitio del combate, y quizás el de la ejecución.está el Preceptor de esta casa?»¿DóndeAlberto de Malvoisin, que aun tenia en sus manos el guante deRebeca, estaba á la sazón hablando con calor y en voz baja conBrian de Bois-Guilbert.«.¡Qué! dijo Lúeas de Beaumanoir. ¿ No quiere aceptar la prendadel reto?—La acepta, reverendo padre, dijo Malvoisin, ocultando el guante en la túnica ; y por lo que hace al sitio del combate , parécemeque podría disponerse en el campo de san Jorge, que pertenece áestepreceptorio, y sirve comunmente para los ejerciciosde sus individuos.militares—Está bien, dijo el gran -Maestre. Rebeca, allí deberá presentarsetu campeen : si así no se verifica . ó si el que se presente en tu

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