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CAPÍTULO XLIV. 405lo, y á pesar de la resistencia de lady Ivanhoe le besó la guarnicióndel vestido.«¿Qué significa esto? dijo la dama con la mayor sorpresa. ¿Quésignifica tan estraña demostración de homenaje?—Lady Rowena, dijo Rebeca levantándose y volviendo á tomarsu modesta y grave actitud, vengo á pagaros la deuda que he contraídocon vuestro esposo. Perdonadme si os ha ofendido la espresionde veneración y agradecimiento usada en mi pueblo. Yo soya desgraciada judía por quien el caballero de Ivanhoe arrostró taninminentes peligros en el campo de batalla de Templestowe.—Doncella, dijo Rowena, YVilfrido de Ivanhoe no hizo mas y niaun tanto como debia por quien con tanta caridad le asistió en susheridas é infortunios. Decidme si todavía podemos mi esposo y yohacer algo en vuestro obsequio.—Nada, respondió la judía. Solo os pido le deis en mi nombre elúltimo á Dios.—¿Os vais de Inglaterra? dijo Rowena aun no bien recobrada dela sorpresa que le causaba aquella visita.—Saldré de Inglaterra antes que esta luna termine su giro. Mipadre tiene un hermano que goza favor de Mohammed Boabdil, reyde Granada. Allí podemos gozar de paz y protección, en cambiodel tributo que aquel Monarca exige de nuestro pueblo.—¿No estáis bastante protegidos en Inglaterra? dijo Rowena. Miesposo merece mucho favor de Ricardo, el cual es además tan generosocomo justo.—No lo dudo, dijo Rebeca; pero los ingleses son hombres turbulentosy arrojados; discordes entre sí y con sus vecinos; dispuestossiempre á esgrimir las armas unos contra otros. Los hijos de mipueblo no pueden vivir en tan inquieto asilo. Israel, durante su peregrinación,no puede fijar sus tiendas en una mansión de sangrey de disturbios, rodeada de enemigos y dividida en facciones enearnizadas.—¿Qué tienes que temer? dijo lady Rowena. La que consoló áIvanhoe en sus desventuras, la que curó sus heridas, añadió conentusiasmo, puede vivir tranquila en Inglaterra, donde sajones ynormandos se esmerarán en protegerla y honrarla.—Dulces son tus palabras, dijo Rebeca, y mas dulces son tus sentimientos:pero no puede ser. Sobrado profundo es el golfo que nossepara. La educación y la fe no nos permiten atravesarlo á unos ni

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