Razonamiento Verbal - II - Lumbreras

CAPÍTULO IV
Plan de redacción
CONCEPTOS PREVIOS
LA R E D A C C IÓ N
Si queremos expresarnos de m anera clara, necesitamos darle al discurso un orden apropiado, y
esto supone respetar ciertas normas relacionadas con la Lógica y la Gramática. Esto no quiere decir
que debamos ser expertos en una u otra disciplina para poder comunicarnos, pues, más de las
veces, dichas reglas o normas las asimilamos indirectamente gracias a nuestra lectura cotidiana. Sin
embargo, estamos seguros de que, sin una previa organización de las ideas, el mensaje se tornaría
confuso y poco eficaz. Tal es el caso de quienes utilizan muchas palabras pero transmiten un pobre
mensaje, o de quienes intentando expresar una idea dan a entender otra distinta.
Sobre este punto, Martín Vivaldi, experto en temas de redacción, dice: “Todo en la vida es
norma. Desde el hombre hasta el mineral, todo lo que existe está sometido a un orden. La anarquía
no conduce a nada: esteriliza”. En efecto, el orden es necesario en todos los ámbitos de la vida, pero
se torna indispensable en el campo del lenguaje, sobre todo cuando se trata de transmitir un mensaje
escrito. El orden se logra, precisamente, gracias a la redacción, que es el ejercicio que permite expresar
de modo ordenado y por escrito, los pensamientos o conocimientos previamente adquiridos.
Cabe señalar que el resultado de este proceso de la redacción es el texto, que viene a ser, por
excelencia, el medio más eficaz para la difusión de las ideas en el ámbito intelectual. En general,
el texto posee un sentido unitario, que va más allá del significado de sus componentes. Por tanto,
las ideas contenidas en el texto pueden estar planteadas de modo explícito o implícito; es decir,
hay ideas que aparecen ante nuestro entendimiento con facilidad, en tanto que otras requieren
de la interpretación para poder ser asimiladas. Otro aspecto importante es que la elaboración de
un texto siempre tiene un norte. Es decir, siempre se redacta con una finalidad determinada. El
que escribe, sabe desde el inicio qué impresión va a producir en el lector, o qué necesidad cultural
puede satisfacer con su obra. De ahí que es necesario saber que existen diversos tipos de texto, en
función a la m anera cómo el autor haya abordado el tema.
FO R M A S D E R E D A C C IÓ N
A pesar de la innumerable clasificación existente, consideramos pertinente estudiar en este capítulo
la redacción desde el punto de vista del estilo que ha empleado el autor. Por razones didácticas
hemos considerado cuatro estilos de redacción: la narración, la descripción, la argumentación, la
exposición.
I. L a n a r r a c i ó n
Narrar quiere decir exponer una serie de acontecimientos en una secuencia temporal. La
narración exige, necesariamente, la participación de un agente, que por excelencia es el ser
humano, u otro personaje que lo sustituya, gracias a las licencias literarias. También están
presentes, en la narración, las acciones y el ambiente en el que se desarrollan los hechos.
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