¿ FIN DE CICLO?
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<strong>¿</strong>Fin de ciclo? cambios en la gobernanza del sistema educativo<br />
aún insuficiente calidad difiere según el nivel socioeconómico de las familias de los<br />
alumnos que asisten a las instituciones de educación y la localización geográfica de<br />
las mismas, que, a su vez, también se relaciona con las características socioeconómicas<br />
de las familias, ya que chile presenta una importante segregación espacial.<br />
estudios recientes muestran que este último tipo de segregación, en el caso de la<br />
educación escolar, podría ser más aguda (valenzuela & bellei, 2008).<br />
dichos problemas no son nuevos. Ya en 1994 había conciencia de que chile<br />
requería avanzar en estas materias y ese mismo año se constituyó una comisión de<br />
expertos conocida como “comisión brunner” (informe de la comisión nacional<br />
para la modernización de la educación, 1995) cuya misión era recomendar medidas<br />
que permitieran mejoras educativas al país. ese acuerdo, por las circunstancias<br />
atribuibles al momento social y político en que fue logrado, tuvo menos debate y<br />
disputa pública y resultó menos complejo de alcanzar que el acuerdo tratado en<br />
este capítulo (acuerdo por la calidad de la educación del año 2007). asimismo, al<br />
analizar retrospectivamente su efectividad en relación a las metas país que propuso,<br />
se puede señalar que varias fueron logradas.<br />
en efecto, se incrementó la inversión nacional –pública y privada– en educación<br />
desde un 4% a un 7% del Pib (2002); se implementó la Jornada escolar completa<br />
para cerca de un 80% de la matrícula subvencionada y se modificó la educación<br />
media con una reforma curricular (1998). sin embargo, el propósito de fortalecer<br />
la profesión docente se tradujo en un gran número de iniciativas, no del todo coherentes<br />
y articuladas, que no pueden denominarse una “política de desarrollo de la<br />
profesión” (avalos, 2009). asimismo, se dieron aún menos avances en lo referido<br />
al propósito de otorgar mayor autonomía a los establecimientos escolares y resolver<br />
las rigideces institucionales las que, según un sector, pudieran explicar la falta de<br />
progreso en materias de calidad. como el mismo informe señala: “Nada se ganaría<br />
con gastar más si no se cambia el contexto y los incentivos dentro de los cuales<br />
operan las escuelas; y no sería suficiente modificar ese contexto y los incentivos<br />
que proporciona si el país no invierte más en educación” 1 .<br />
en el año 2006, a inicios de la administración bachelet, se preveía una agenda<br />
educativa de continuidad para la educación básica, media y superior, siendo la novedad<br />
el nuevo impulso que se buscaba dar a la educación parvularia, mencionada<br />
anteriormente. sin embargo, durante los primeros meses de su administración, la<br />
denominada “luna de miel” que en general tiene todo gobierno entrante, fue abruptamente<br />
interrumpida por la emergencia no prevista de un movimiento social de<br />
vastas consecuencias y alcances: la denominada “revolución pingüina”, liderada<br />
1 menos notorios que ese acuerdo han sido debates y consensos que permitieron avanzar en reformas<br />
a la ley de jornada escolar completa (2004), al estatuto de la profesión docente (2001, 2002, 2006)<br />
y a la ley de subvenciones (2008). el primero de esos consensos permitió avances en materia de<br />
cobertura de la jornada escolar completa, ley nº 19.976 de 2004; el segundo se refiere a perfeccionamientos<br />
en ámbitos específicos de las normas laborales docentes, así como mejoras en sus<br />
remuneraciones, ello expresado en varias leyes (aunque aún existen importantes discrepancias<br />
respecto de la norma que rige las relaciones laborales docentes: el estatuto de la profesión docente<br />
dFl nº 1 de 1997); el último significó un incremento sustantivo del financiamiento del sistema<br />
escolar, ley nº 20.247 y la ley de subvención escolar preferencial, ley nº 20.248, ambas de<br />
2008.