05.08.2013 Views

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

conmigo al lado. Al anochecer me cogía de la mano, me pasaba por<br />

<strong>del</strong>ante de los jardincillos de sus vasallos, iba mostrándome a lo largo<br />

de las cercas las flores que allí apoyaban sus mazorcas violetas o<br />

rojas, y me decía cómo se llamaban. Me hacía contarle el asunto<br />

de las poesías que tenía yo intención de escribir. Y esos sueños me<br />

avisaban de que puesto que yo quería ser escritor, ya era hora de ir<br />

pensando lo que iba a escribir. Pero en cuanto me hacía yo esta<br />

pregunta, y trataba de encontrar un asunto en que cupiera una<br />

significación filosófica infinita, mi espíritu dejaba de funcionar, no veía<br />

más que un vacío <strong>del</strong>ante de mi atención, me daba cuenta de que yo<br />

no tenía cualidad genial, o acaso que una enfermedad cerebral las<br />

impedía desarrollarse.<br />

Muchas veces contaba con mi padre para arreglarlo. Tenía tanta<br />

influencia y estaba tan bienquisto con personajes de importancia,<br />

que gracias a eso pudimos violar unas leyes que Francisca me<br />

había enseñado a considerar como más ineludibles que las de la<br />

vida y la muerte; por ejemplo, logró retrasar todo un año las obras de<br />

revoco de nuestra casa, la única que escapó de todo el barrio, y<br />

logró <strong>del</strong> ministro una autorización para que el hijo de la señora de<br />

Sazerat, que quería ir a los baños, sufriera, el examen de bachiller dos<br />

meses antes, en la serie de matriculados, cuyo apellido empezaba con<br />

A, en lugar de esperar el turno de la S. Si hubiera caído gravemente<br />

enfermo, o me hubieran capturado unos bandidos, convencido yo de<br />

que mi padre tenía mucho trato con los poderes supremos, e<br />

irresistibles cartas de recomendación dirigidas a Dios, para que mi<br />

enfermedad o mi cautiverio pudieran ser otra cosa que unos simulacros<br />

sin peligro para mi persona, habría esperado tranquilo la hora <strong>del</strong><br />

retorno a la buena realidad, la hora de la libertad o de la curación; y<br />

quizá esa falta de genio, ese negro vacío que se abría en mi espíritu<br />

cuando <strong>busca</strong>ba asuntos para mis futuras obras, era también una ilusión<br />

sin consistencia que cesaría por la intervención de mi padre, el cual ya<br />

debía de tener convenido con el Gobierno y con la Providencia que yo<br />

sería el primer escritor de mi <strong>tiempo</strong>. Pero otras veces, mientras<br />

que mis padres se impacientaban al ver que yo me quedaba atrás y no<br />

los seguía, mi vida actual, en vez de parecerme una creación artificial<br />

de mi padre, modificable a su antojo, se me representaba, por el<br />

contrario, como comprendida dentro de una realidad que no había sido<br />

hecha para mí, contra la que no valía ningún recurso, sin ningún aliado<br />

mío en su seco, y detrás de la cual nada se ocultaba. Me parecía<br />

entonces que existía como los demás humanos, que al igual de ellos<br />

envejecería y moriría, y que entre los hombres pertenecía yo a aquel<br />

género de los que no tienen disposiciones para escribir. Y<br />

<strong>Librodot</strong> <strong>En</strong> <strong>busca</strong> <strong>del</strong> <strong>tiempo</strong> <strong>perdido</strong> I <strong>Marcel</strong> Proust<br />

147

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!