05.08.2013 Views

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

legustaba decirse que lo hacía por ella y que no quería sentir ni<br />

querermás que con ella lo que ella sintiera y amara.<br />

Le gustaba, como todo lo que rodeaba a Odette, la casa de los<br />

Verdurin, que no era en cierta manera más que un modo de verla<br />

y hablarla. Allí, como en el fondo de todas las diversiones,<br />

comidas, música, juegos, cenas con disfraz, días de campo, noches de<br />

teatro, y hasta en las pocas noches de gran gala de la casa, estaba<br />

presente Odette, veía a Odette, hablaba con Odette, don<br />

inestimable que los Verdurin hacían a Swann al invitarlo; y se<br />

encontraba mejor que en parte alguna en el .cogollito., al que hacía por<br />

atribuir méritos reales, porque así se imaginaba que formaría parte de el<br />

por gusto toda su vida. Y como no se atrevía a decirse que<br />

querría a Odette eternamente, por lo menos le gustaba suponer que se<br />

trataría siempre con los Verdurin .proposición ésta que a priori<br />

despertaba menos objeciones por parte de su inteligencia. y de ese<br />

modo se figuraba un porvenir en el que veía a Odette a diario; lo cual<br />

no era exactamente lo mismo que quererla siempre; pero, por el<br />

momento, y mientras que la quería, creer que no se quedaría un día sin<br />

verla era ya bastante para él.<br />

-¡Qué ambiente tan <strong>del</strong>icioso! -se decía Swann.. Esa, esa es la<br />

vida de verdad, la que se hace en esa casa; hay allí más talento y<br />

más amor al arte que en las grandes casas aristocráticas. ¡Y<br />

cuánto y qué sinceramente le gustan a la señora de Verdurin la<br />

música y la pintura! Claro que, a veces, exagera de un modo un tanto<br />

ridículo; ¡pero siente tal pasión por las obras de arte, y hace tanto por<br />

agradar a los artistas !... No tiene idea de lo que es la gente de la<br />

aristocracia, pero también es verdad que los aristócratas se forman<br />

igualmente una idea muy falsa de los ambientes artísticos. Y quizá<br />

sea porque yo no voy a <strong>busca</strong>r en la conversación satisfacción de<br />

grandes necesidades intelectuales; pero el caso es que paso buenos<br />

ratos con Cottard, aunque haga unos chistes estúpidos. El pintor,<br />

cuando se pone presuntuoso y quiere deslumbrar a la gente, es<br />

desagradable; pero como talento es de los mejores que yo conozco. Y,<br />

además, hay allí mucha libertad, cada cual hace lo que quiere sin la<br />

menor sujeción, sin ninguna etiqueta.<br />

¡Y el derroche de buen humor que se gasta a diario en<br />

esa casa!<br />

Decididamente, creo que, a no ser en casos muy raros, no iré<br />

más que allí.<br />

Y me iré formando mis costumbres y mi vida en ese<br />

ambiente..<br />

<strong>Librodot</strong> <strong>En</strong> <strong>busca</strong> <strong>del</strong> <strong>tiempo</strong> <strong>perdido</strong> I <strong>Marcel</strong> Proust<br />

210

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!