05.08.2013 Views

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

-¡Ah !, me alegro de que sepa usted apreciar mi canapé<br />

.respondió la señora de Verdurin-. No se moleste usted en <strong>busca</strong>r otro<br />

tan hermoso, porque no lo hay. Nunca han hecho nada mejor que esto.<br />

Las sillitas también son un prodigio; las verá usted. Cada adorno de<br />

bronce es un atributo correspondiente al asunto tratado en el dibujo<br />

<strong>del</strong> asiento; ha y con qué entretenerse, ¿sabe usted?; pasará usted<br />

un buen rato viéndolo. Hasta los dibujos de los galones son bonitos;<br />

mire usted esa vid sobre fondo rojo, la <strong>del</strong> oso y las uvas. Vaya un<br />

dibujo, ¡eh! ¿Qué le parece? Eso era dibujar y entender de dibujo. Y<br />

qué apetitosa es la tal parra. Mi marido sostiene que a mí no me gusta<br />

la fruta porque como menos que él. Y, sin embargo, soy más golosa de<br />

fruta que ninguno de ustedes; sólo que no tengo necesidad de<br />

metérmela en la boca y la saboreo con la mirada ¿De qué se ríen<br />

ustedes? Que les diga el doctor si no es verdad que esas uvas me<br />

purgan. Hay quien hace su tratamiento de Fontainebleau y yo lo hago<br />

de Beauvais. Pero, señor Swann, no se vaya usted sin tocar los<br />

bronces <strong>del</strong> respaldo. ¿Le parece suave la pátina? Pero tóquelos<br />

bien, no así, con la punta de los dedos.<br />

-¡Ah!, si la señora de Verdurin empieza a sobar los bronces me<br />

parece que esta noche no hay música .dijo el pintor.<br />

-Cállese usted, tonto. Bien mirado -dijo ella, a nosotras las<br />

mujeres nos están prohibidas cosas menos voluptuosas que ésta.<br />

No hay carne que se pueda comparar con esto. Cuando mi marido me<br />

hacía el honor de tener celos... Vamos, no digas que no los tuviste<br />

alguna vez, aunque no sea más que por cortesía...<br />

-Pero si yo no he dicho nada. Doctor, usted es testigo,<br />

¿verdad que yo no he dicho nada? Swann palpaba los bronces por<br />

cumplir, y no se atrevía a dar por terminada la operación.<br />

-Vamos, luego los acariciará usted, porque ahora va usted a ser<br />

acariciado, acariciado por el oído; creo que le gustará a usted; este<br />

joven se va a encargar de esa misión.<br />

Cuando el pianista acabó de tocar, Swann estuvo con él<br />

más amable que con nadie, debido a lo siguiente:<br />

El año antes había oído en una reunión una obra para piano y<br />

violín. Primeramente sólo saboreó la calidad material de los sonidos<br />

segregados por los instrumentos. Le gustó ya mucho ver cómo de<br />

pronto, por bajo la línea <strong>del</strong> violín, <strong>del</strong>gada, resistente, densa y<br />

directriz, se elevaba, como en líquido tumulto, la masa de la parte <strong>del</strong><br />

piano, multiforme, indivisa, plana y entrecortada, igual que la<br />

parda agitación de las olas, hechizada y bemolada por la luz de la luna.<br />

Pero en un momento dado, sin poder distinguir claramente un contorno,<br />

ni dar un nombre a lo que le agradaba, seducido de golpe, quiso coger<br />

<strong>Librodot</strong> <strong>En</strong> <strong>busca</strong> <strong>del</strong> <strong>tiempo</strong> <strong>perdido</strong> I <strong>Marcel</strong> Proust<br />

176

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!