05.08.2013 Views

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Consideraba como una minoría superior al resto de la<br />

humanidad a los seres que tenían afición a los cacharros, figurillas<br />

artísticas y a versos, que despreciaban los cálculos mezquinos y<br />

soñaban con cosas de amores y de pundonor. No le importaba que en<br />

realidad tuvieran o no esos gustos, con tal de que los pregonaran, y<br />

volvía diciendo de un hombre que le contó que le gustaba vagar,<br />

ensuciarse las manos en tiendas viejas, y que creía que nunca sabría<br />

apreciarle este siglo de comerciantes, porque no le preocupaban<br />

sus intereses y era un hombre de otra época: .Es un espíritu adorable.<br />

¡Qué sensibilidad! Pues nunca lo sospeché.; y sentía hacia aquel<br />

hombre una amistad enorme y súbita. Pero, por el contrario, las<br />

personas que, como Swann, tenían de verdad esos gustos, pero sin<br />

hablar de ellos, no le decían nada. Claro que no tenía más remedio que<br />

confesar que Swann no era interesado; pero luego añadía con aire<br />

burlón: .<strong>En</strong> él no es lo mismo.; y en efecto, lo que seducía a la<br />

imaginación de Odette no era la práctica <strong>del</strong> desinterés, sino su<br />

vocabulario.<br />

Se daba cuenta de que muchas veces no podía él realizar los<br />

sueños de Odette, y por lo menos hacía porque no se aburriera con él, y<br />

no contrariaba sus ideas vulgares y aquel mal gusto que tenía en todo, y<br />

que a Swann también le estaba como cualquier cosa que de ella<br />

viniera, que hasta le encantaba, como rasgos particulares, gracias a<br />

los cuales se le hacía visible y aparente la esencia de aquella mujer.<br />

Así que cuando estaba contenta porque iba a ir a la Reina<br />

Topacio, o se le ponía el mirar serio, preocupado y voluntarioso,<br />

porque tenía miedo de perder la batalla de flores, o sencillamente la<br />

hora <strong>del</strong> té con muffins y toasts <strong>del</strong> .Té de la rue Royale., al que<br />

creía indispensable asistir para consagrar la reputación de elegancia<br />

de una mujer, Swann, arrebatado como si estuviera ante la naturalidad<br />

de un niño o la fi<strong>del</strong>idad de un retrato que parece que va a hablar, veía<br />

el alma de su querida afluir tan claramente a su rostro, que no podía<br />

resistir a la tentación de ir a tocarla con los labios.<br />

-¡Ah, con que quiere que la llevemos a la batalla de flores esta<br />

joven Odette, ¿eh?<br />

Quiere que la admiren. Bueno, pues la llevaremos. No hay más<br />

que hablar.. Como Swann era un poco corto de vista, tuvo que<br />

resignarse a gastar lentes, para estar en casa, y a adoptar, para<br />

afuera, el monóculo, que lo desfiguraba menos.<br />

La primera vez que se lo vio puesto, Odette no pudo contener su<br />

alegría:<br />

-.Para un hombre, digan lo que quieran, no hay nada más chic.<br />

¡Qué bien estás así, pareces un verdadero gentleman! No le falta más<br />

<strong>Librodot</strong> <strong>En</strong> <strong>busca</strong> <strong>del</strong> <strong>tiempo</strong> <strong>perdido</strong> I <strong>Marcel</strong> Proust<br />

208

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!