05.08.2013 Views

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

no nos conocíamos mucho tú y yo, ¿verdad, Carlos?. Y él sonrió con la<br />

cobardía propia de ese ser sin fuerza en que lo convirtieron las palabras<br />

aplastantes de Odette.<br />

¡Así que hasta en aquellos meses que nunca se atrevía a<br />

recordar, porque eran los de la felicidad, hasta en aquellos meses,<br />

cuando Odette lo quería, era falsa con él! Y como aquel momento (la<br />

noche de las primeras catleyas), en que ella le contó que salía de la<br />

Maison Dorée, debía de haber otros muchos encubriendo cada uno de<br />

ellos una mentira que Swann no sospechaba. Se acordó de que un día le<br />

dijo: .No tengo más que decir a la señora de Verdurin que no me<br />

tuvieron el vestido a <strong>tiempo</strong>, o que mi cab vino muy tarde. Ya me las<br />

arreglaré yo.. También a él debió de ocultarle muchas veces, sin<br />

que Swann se diera cuenta, tras las palabras con que explicaba un<br />

retraso o justificaba el cambio de hora de una cita, algún compromiso<br />

con otro, un otro al que habría dicho:<br />

-No tendré más que decir a Swann que no me trajeron el vestido<br />

a <strong>tiempo</strong> o que mi cab vino muy tarde. Ya me las arreglaré yo.. Y por<br />

debajo de los más dulces recuerdos de Swann, de las palabras, más<br />

sencillas que Odette le decía, y que se creía él como un Evangelio, de<br />

las ocupaciones de cada día que ella le contaba, de los lugares que más<br />

frecuentaba, la casa de la modista, la avenida <strong>del</strong> Bosque, el<br />

Hipódromo, sentía insinuarse (disimulada en ese sobrante de <strong>tiempo</strong>,<br />

que hasta en la más detallada jornada deja espacio y lugar para<br />

esconder algunos hechos) la presencia invisible y subterránea de<br />

mentiras que tenían la propiedad de manchar de ignominia las cosas<br />

más caras que le quedaban, sus noches mejores, hasta la calle de La<br />

Pérousse, por donde Odette habría pasado a horas distintas de las que<br />

decía Swann; y sentía que circulaba por todas partes aquel soplo de<br />

horror que lo azotó al oír lo de la Maison Dorée, y que iba, como<br />

las bestias inmundas de la Desolación de Nínive, desmoronando piedra<br />

a piedra el edifico de su pasado. Y si ahora sentía pena al oír el nombre<br />

de la Maison Dorée, no era como le había ocurrido en casa de la<br />

marquesa de Saint-Euverte, porque le recordaba una felicidad<br />

perdida hacía mucho <strong>tiempo</strong>, sino porque le traía a la memoria una<br />

desgracia recién sabida. Luego aquel nombre de la Maison Dorée fue<br />

poco a poco haciendo menos daño a Swann. Porque lo que<br />

nosotros llamamos nuestro amor y nuestros celos no son en realidad<br />

una pasión continua e indivisible; se componen de una infinidad de<br />

amores sucesivos y de celos distintos, efímeros todos, pero que por ser<br />

muchos e ininterrumpidos, dan una impresión de continuidad y una<br />

ilusión de cosa única. La vida <strong>del</strong> amor de Swann y la fi<strong>del</strong>idad de sus<br />

celos estaban formados por la muerte de innumerables deseos y por la<br />

<strong>Librodot</strong> <strong>En</strong> <strong>busca</strong> <strong>del</strong> <strong>tiempo</strong> <strong>perdido</strong> I <strong>Marcel</strong> Proust<br />

314

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!