05.08.2013 Views

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

padre, la trabajó <strong>del</strong>icadamente, la torneó, le puso una preciosa<br />

apelación engastando en ella una de sus miradas de tan bellas aguas,<br />

coloreadas de humildad y gratitud, ¡la devolvía ahora convertida en una<br />

alhaja de mano de artista en algo «perfectamente exquisito».<br />

-Vamos, ya es hora de que te marches .me dijo el tío.<br />

Me levanté; tenía un irresistible deseo de besar la mano a la<br />

señora <strong>del</strong> traje rosa; pero me parecía que aquello hubiera sido cosa tan<br />

atrevida como un rapto. Y me latía fuertemente el corazón,<br />

mientras que me preguntaba a mí mismo: ¿Lo hago? ¿No lo hago?;<br />

hasta que, por fin, para poder hacer algo dejé de pensar en lo que iba a<br />

hacer. Y con ademán ciego e irreflexivo, sin el apoyo de ninguna de las<br />

razones que hace un momento encontraba en favor de este acto, me<br />

llevé a los labios la mano que ella me tendía.<br />

-¡Ves qué amable! Es muy galante, y ya le llaman la atención a<br />

las mujeres; sale a su tío. Será un perfecto gentleman -dijo apretando un<br />

poco los dientes para dar a la frase un leve acento británico.. ¿No<br />

podría ir un día a casa a tomar a cup o f tea, como dicen nuestros<br />

vecinos los ingleses? No tiene más qué mandarme un «continental» por<br />

la mañana.<br />

Yo no sabía lo que era un «continental». No entendía la mitad<br />

de las palabras que decía la señora; pero el temor de que envolvieran<br />

alguna pregunta indirecta, que hubiera sido descortés no contestar, me<br />

impedía dejar de prestarles oído atento, lo cual me cansaba mucho.<br />

-No, no es posible .dijo mi tío, encogiéndose de hombros., está<br />

muy ocupado, tiene mucho trabajo. Se lleva todos los premios de su<br />

clase .añadió, bajando la voz para que yo no oyera esa falsedad y no la<br />

desmintiera.. ¡Quién sabe!, acaso sea un pequeño Víctor Hugo, una<br />

especie de Vaulabelle, ¿sabe usted ?<br />

-Siento adoración por los artistas .contestó la dama <strong>del</strong> traje<br />

rosa.; sólo ellos saben entender a las mujeres... Ellos y, los escogidos...<br />

como usted. Perdone usted mi ignorancia... ¿Quién era Vaulabelle?<br />

¿Quizá esos tomos dorados que están en la librería pequeña de su<br />

tocador? Ya sabe usted que ha prometido que me los prestaría; los<br />

cuidaré muy bien.<br />

Mi tío, que no quería prestar sus libros, no contestó y vino a<br />

acompañarme hasta el recibimiento. Loco de amor por la señora <strong>del</strong><br />

traje rosa, llené de besos los carrillos de mi tío, que olían a tabaco, y<br />

mientras que él, bastante azorado, me daba a entender que le gustaría<br />

que no contase nada a mis padres de aquella visita, yo le decía, con<br />

lágrimas en los ojos, que el recuerdo de su amabilidad estaba tan<br />

profundamente grabado en mi corazón, que ya llegaría día en que<br />

pudiera demostrarle mi gratitud. <strong>En</strong> efecto: tan profundamente grabado<br />

<strong>Librodot</strong> <strong>En</strong> <strong>busca</strong> <strong>del</strong> <strong>tiempo</strong> <strong>perdido</strong> I <strong>Marcel</strong> Proust<br />

67

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!