05.08.2013 Views

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

Librodot En busca del tiempo perdido I Marcel ... - Biblioteca Virtual

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

si se enteraba de esos hechos, aquel pasado incoloro, fluido y<br />

soportable no tomara un cuerpo tangible e inmundo, un rostro diabólico<br />

e individual. Y no hacía ningún intento para representárselo, no ya por<br />

pereza de pensar, sino por miedo a sufrir. Tenía la esperanza de que ya<br />

vendría un día en que pudiera oír el nombre de la isla <strong>del</strong> Bosque, el de<br />

la princesa de los Laumes, sin que le doliera la herida antigua, y le<br />

parecía imprudente provocar a Odette a que le diera palabras<br />

nuevas, nombres de sitios y de circunstancias distintos, que,<br />

apenas calmada su angustia, la reavivaran bajo otra forma.<br />

Pero ocurría que las cosas desconocidas, las cosas que tenía<br />

miedo a conocer se las revelaba Odette misma espontáneamente y sin<br />

darse cuenta; es que Odette ignoraba lo grande que era la distancia que<br />

el vicio creaba entre su vida real y la vida de relativa inocencia que<br />

Swann creyó, y a veces seguía creyendo; que hacía su querida: un ser<br />

vicioso, como aparenta siempre la misma virtud <strong>del</strong>ante de las personas<br />

que no quiere que se enteren de sus vicios, carece de conciencia para<br />

darse cuenta exacta de cómo esos vicios, que van creciendo de modo<br />

continuo e insensible para él, lo arrastran fuera <strong>del</strong> modo usual de vivir.<br />

Como todos los recuerdos cohabitaban en lo hondo <strong>del</strong> alma de<br />

Odette, aquellos recuerdos de las acciones que ocultaba a Swann<br />

daban sus reflejos a otros, los contagiaban, sin que ella les encontrara<br />

nada raro, sin que desentonaran en medio de aquel ambiente<br />

particular que dentro de su alma los rodeaba; pero, al contárselos a<br />

su querido, Swann se asustaba por el ambiente terrible que dejaban<br />

transparentar. Un día quiso preguntarle, sin herir su susceptibilidad,<br />

si había estado alguna vez en casa de una alcahueta. Estaba<br />

convencido Swann de que no; el anónimo introdujo en su mente<br />

aquella suposición, pero de un modo puramente mecánico, sin<br />

encontrar ningún crédito; pero, sin embargo, allí estaba, y Swann, para<br />

librarse de la presencia puramente material, pero molesta siempre, de la<br />

sospecha, deseaba que se la extirpara Odette:<br />

-No; y sabes, no será porque no me persigan -añadió,<br />

revelando con su sonrisa una satisfacción vanidosa, sin ocurrírsele que<br />

tal sentimiento podría parecer a Swann poco legítimo. Una hay que se<br />

estuvo aquí esperándome dos horas, y me ofrecía el dinero que yo<br />

pidiera. Según parece, la mandaba un embajador que le había dicho:<br />

.Si no viene, me suicido.. Le dijeron que yo no estaba en casa,<br />

pero no tuve más remedio que salir a hablar con ella yo misma para que<br />

se marchara. Me habría alegrado que hubieras visto cómo la recibí. Mi<br />

doncella, que estaba en el cuarto de al lado, cuenta que yo decía a grito<br />

pelado: .¿No le he dicho a usted que no quiero? Me parece que estoy en<br />

edad de hacer lo que me dé la gana. Si necesitara dinero, lo<br />

<strong>Librodot</strong> <strong>En</strong> <strong>busca</strong> <strong>del</strong> <strong>tiempo</strong> <strong>perdido</strong> I <strong>Marcel</strong> Proust<br />

312

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!