09.05.2013 Views

Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

filisteos habían cegado los pozos abiertos por Abraham;<br />

pero Isaac los había excavado de nuevo (v. 15).<br />

En 21,25-31, Abraham había excavado un pozo, y<br />

Abimélec le había reconocido con juramento la propiedad<br />

del pozo, al que se llamó «Pozo del juramento».<br />

Pero aquí tenemos otra tradición, o aquella misma<br />

desarrollada: Abraham excavó varios pozos, no<br />

uno solo; los filisteos los cegaron; Isaac los volvió a<br />

excavar y les puso los mismos nombres que les había<br />

dado su padre.<br />

Los w. 19-22 siguen hablando de pozos, pero en<br />

forma más precisa y primitiva. Los siervos de Isaac<br />

excavaron tres pozos desconocidos de Abraham.<br />

Uno de ellos era de agua manantial, por el que riñeron<br />

(hit'asseqü) los pastores de Guerar con los pastores<br />

de Isaac, por lo que el patriarca lo llamó «Pozo<br />

de la Riña ('Eseq)». También por el segundo se pelearon,<br />

y lo llamó Enemistad (Sitná). Por el tercer<br />

pozo no riñeron ya, por lo que lo llamó «Anchuras»<br />

(Rejobot). El autor, siempre muy libre en sus interpretaciones<br />

etimológicas, no encontró dificultad en<br />

relacionar sus anécdotas con los nombres de los<br />

pozos de la región.<br />

24-25a. Si los versículos iniciales, 2-5, hacían<br />

una lectura teológica del episodio de la migración a<br />

Guerar, los w. 24-25a se la dan a los incidentes de los<br />

pozos, que de otra manera habrían resultado demasiado<br />

profanos. Yahvé se le apareció a Isaac aquella<br />

noche. El narrador, que no es ni J ni E, mezcla los<br />

estilos de los dos: «Yahvé» es propio de J; pero el que<br />

las apariciones divinas sucedan «de noche» es característico<br />

de E (28,<strong>10</strong>).<br />

Yahvé se le había aparecido a Isaac en Guerar.<br />

Esta ciudad quedaba fuera del territorio de Israel,<br />

por lo que Isaac no construye allí un altar ni invoca<br />

el nombre de Yahvé. Pero Berseba, sí. Aquella aparición<br />

convierte el lugar en un santuario 3 . La promesa<br />

de Yahvé a Isaac tiene sus peculiaridades respecto<br />

de la de los w. 2-5: 1) Sus frases son más conci-<br />

3 Ya antes, Abraham había invocado allí el nombre de Yahvé<br />

(21,33). Más tarde, Jacob ofrecerá allí sacrificios al Dios de su<br />

padre Isaac, antes de emigrar a Egipto (46,1-5). En tiempos de<br />

Amos era un santuario frecuentado, y mal visto por el profeta (Am<br />

5,5; 8,14).<br />

sas; 2) Yahvé se identifica a sí mismo como «el Dios<br />

de tu padre Abraham»; 3) Como Isaac va a ser quien<br />

va a tomar de la mano de Abraham el relevo del proyecto<br />

de Yahvé, imposible para un hombre, posible<br />

sólo con la asistencia de Dios, éste le dice: «No<br />

temas, porque yo estoy contigo». Es la promesa de<br />

Yahvé a todo el que es enviado a alguna empresa<br />

humanamente imposible 4 ; 4) La promesa de bendición<br />

va estrechamente relacionada con la de multiplicación<br />

de la descendencia (como en 12,2a; Dt<br />

7,13; ver también Gn 17,16); 5) «En atención a Abraham»<br />

: la bendición a Isaac es la herencia recibida de<br />

Abraham. 6) Por primera y única vez en el Génesis<br />

Yahvé dice de Abraham «mi siervo».<br />

Tanto aquí como en los w. 2-5 se hace depender<br />

las promesas de la conducta de Abraham: porque<br />

Abraham escuchó la voz de Yahvé y cumplió sus preceptos<br />

(v. 5); en atención a Abraham, que fue siervo<br />

de Yahvé (v. 24). En las fórmulas más antiguas las<br />

promesas de Yahvé a los patriarcas son de iniciativa<br />

exclusivamente divina, sin relacionarlas con la conducta<br />

ni anterior ni posterior del patriarca.<br />

26-31. Los w. 26-31 empalman con los w. 12-17,<br />

donde Isaac tiene que marchar de Guerar por exigencia<br />

de Abimélec: Isaac se había hecho tan rico y<br />

poderoso que creaba conflictos con la gente de Guerar.<br />

Es un episodio casi idéntico al de 21,22-24, sólo<br />

que allí el protagonista era Abraham. (Ver el comentario<br />

al cap. 21). Pero las relaciones entre Isaac y<br />

Abimélec no terminaron en ruptura sino en tratado<br />

de paz. Abimélec va a buscar a Isaac en su residencia<br />

de Berseba; Isaac le reprocha por haberlo expulsado<br />

de Guerar; Abimélec interpreta que no lo expul-<br />

4 «Yo estoy contigo» elimina todo miedo al fracaso en una<br />

empresa, por difícil que sea. Se hace esa promesa a Jacob (28,15;<br />

31,3; 46,4 «bajaré contigo»); a Moisés (Éx 3,12); a Israel en el<br />

desierto (Éx 33,14); a Gedeón (Jue 6,12.16); a Saúl (1 Sm <strong>10</strong>,7); a<br />

David (2 Sm 7,3 = 1 Cr 17,2); a Salomón (1 Re 11,38; 1 Cr 28,20).<br />

El éxito alcanzado es prueba manifiesta de que Yahvé ha estado<br />

con Abraham e Isaac (Gn 21,22 = 26,28); con Israel (Dt 2,7); con<br />

David (2 Sm 7,9 = 1 Cr 17,8). A veces el «Yo estoy contigo» se relaciona<br />

expresamente con la exclusión de todo temor: Israel no debe<br />

temer ante la conquista de la tierra (Dt 31,6); tampoco su caudillo<br />

Josué (Dt 31,23; Jos 1,5.9.17; 3,7); ni Jeremías (Jr 1,8; 15,20);<br />

ni Israel (Jr 30,<strong>10</strong>-11 = 46,28; Is 41,<strong>10</strong>; 43,1.2.5).<br />

PARA COMPRENDER <strong>EL</strong> <strong>LIBRO</strong> D<strong>EL</strong> <strong>GÉNESIS</strong> 165

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!