09.05.2013 Views

Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Los w. 14-17 contienen las promesas de Yahvé a<br />

Abram «después que Lot se separó de él». Normalmente,<br />

cuando a una narración completa en sí misma<br />

se le añaden promesas de carácter general, podemos<br />

sospechar que éstas no pertenecían a la narración<br />

tradicional, sino que fueron añadidas por alguno<br />

de los redactores del Génesis, que en este caso<br />

puede ser J en alguno de los momentos de su redacción.<br />

De hecho, podríamos saltar del v. 12 al 18 sin<br />

que se perdiera el hilo de la narración. En esos versículos<br />

se reúnen las dos promesas que hasta ahora<br />

habían aparecido separadas: la promesa de la tierra<br />

y la promesa de la descendencia. De entre las dos es<br />

la primera la que está más en su lugar: «Toda la tierra<br />

que ves te la daré a ti... Levántate, recorre el país a<br />

lo largo y alo ancho, porque a ti te lo daré». Dios premia<br />

la generosidad de Abram. Éste se ha quedado<br />

con la parte peor. Pero Yahvé le va a dar la posesión<br />

de toda la tierra. La promesa de descendencia se<br />

hace necesaria porque sin ella la promesa de la tierra<br />

no se habría cumplido: «Te daré esta tierra» equivale<br />

a «se la daré a tu descendencia».<br />

3 y 18. Se subraya la religiosidad de Abram, que<br />

va erigiendo altares a Yahvé por donde quiera que<br />

va, e invoca el nombre de Yahvé. Siquem, Betel y<br />

Mambré serían ya anteriormente, según los arqueólogos,<br />

lugares de culto cananeos; pero J arrebata su<br />

paternidad a los cananeos para dársela a Abram, el<br />

cual «edificó allí un altar a Yahvé» (12,7.8; 13,18).<br />

7. En 21,25-31 y 26,15-22 nos encontraremos con<br />

riñas entre pastores por cuestión de los pozos de<br />

agua. Aquí no se nos dice cuál fue el motivo de la<br />

disputa: ya sabemos que el redactor J suele prescindir<br />

de detalles que podrían distraer nuestra atención<br />

de lo único que le parece interesante. Alguien ha<br />

dicho que la riña fue a golpe limpio. La narración<br />

habla sólo de una disputa verbal. Abram no podía<br />

soportar ni eso siquiera.<br />

Un paréntesis explica que el problema no surgió<br />

sólo de los rebaños de Abram y Lot: había que contar<br />

también con los rebaños de «los cananeos y perezeos».<br />

«Cananeos» es una denominación genérica<br />

para los pobladores indígenas de la tierra prometida.<br />

Los «perezeos» eran probablemente un islote de<br />

población no-semítica en Palestina central.<br />

8-9. Se describe la solución que dio Abram al<br />

problema. Aquí es de subrayar el espíritu pacífico y<br />

la magnanimidad de Abram. Como responsable de la<br />

96 PARA COMPRENDER <strong>EL</strong> <strong>LIBRO</strong> D<strong>EL</strong> <strong>GÉNESIS</strong><br />

familia, tenía que evitar una salida violenta. Como<br />

no era posible lo de Sal 133,1: «Qué dulce y qué bueno<br />

habitar los hermanos todos juntos», la separación<br />

era la única solución responsable. Hizo lo que tenía<br />

que hacer. Y lo hizo como un aristócrata del espíritu.<br />

Él, como más poderoso, pudo hacerse con la parte<br />

del león. Como jefe de familia, pudo elegir el primero<br />

lo mejor. Pero eligió la paz y en bien de ella<br />

cedió de su derecho.<br />

El narrador mismo, que en 12,<strong>10</strong>-20 deja a<br />

Abram en mal lugar, aquí lo presenta como modelo.<br />

Yahvé premia el espíritu fraternal y la generosidad<br />

de Abram con una promesa más generosa aún. Estas<br />

actuaciones van consolidando la amistad Yahvé-<br />

Abram.<br />

<strong>10</strong>-11. Lot en cambio se deja seducir por la hermosura<br />

de la vega del Jordán, descrita con grandes<br />

encarecimientos, tal como se veía desde la montaña,<br />

y la elige precipitadamente: no se preocupa de conocer<br />

la voluntad de Yahvé, ni le importa enterarse del<br />

tipo de gente que mora allí. Por un error en elegir lo<br />

que parecía una ganga, iba a terminar Lot por alejarse<br />

de la tierra prometida e ir a vivir en Moab y<br />

Ammón (ver el cap. 19).<br />

Sentido, a) Abram es, o vuelve a ser, el justo<br />

ideal que se propone a imitación. <strong>Para</strong> él el valor<br />

supremo es la hermandad y la paz entre los hermanos.<br />

Por estos valores renuncia a sus propios derechos.<br />

Entre hermanos nunca se deben resolver los<br />

problemas por la fuerza. Abram es un predecesor del<br />

«Príncipe de la paz».<br />

También se puede apreciar en Abram un cierto<br />

instinto profético de lo mejor en orden al cumplimiento<br />

de las promesas.<br />

b) Yahvé había elegido libremente a Abram: en<br />

12,1-3.7 no se decía una palabra de las cualidades de<br />

Abram en que se pudo fijar Yahvé para elegirlo. El<br />

narrador, que no conoce nuestra teología, tan refinada<br />

y rebuscada, muestra aquí que Yahvé no había<br />

hecho la elección por un favoritismo arbitrario.<br />

Abram, por su calidad humana y religiosa, hizo buena<br />

la elección de Dios. A la vista de ella, Yahvé le confirma<br />

la elección y las promesas 2 .<br />

2 En textos de origen deuteronomista las promesas dependerán<br />

expresamente de la conducta de Abraham y de sus descendientes<br />

(18,19 y 22,16).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!