Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

El les preguntó por su salud y les dijo: «¿Está bien vuestro anciano padre, del
que me hablasteis? ¿Vive aún?».
Le dijeron: «Está bien tu siervo, nuestro padre: todavía vive». Y se arrodillaron
y se postraron.
Y alzó los ojos y vio a Benjamín, su hermano, hijo de su madre, y dijo: «¿Este
es vuestro hermano, el pequeño, del que me hablasteis?». Y añadió: «Dios te sea ravorable,
hijo mío». Y se dio prisa José, porque se habían conmovido sus entrañas por
causa de su hermano, y tenía ganas de llorar. Entró en el aposento y lloró allí. Se
lavó la cara, y salió. Se contuvo y dijo: «Servid la comida». Y le sirvieron a él aparte,
y a ellos aparte, y a los egipcios que comían con él aparte, porque los egipcios no
pueden comer con los hebreos, porque es una abominación para los egipcios.
Se sentaron delante de él por orden de antigüedad, el mayor según su mayor edad
y el menor según su menor edad, y unos a otros se manifestaban su asombro.
El me tomando de delante de sí raciones para ellos, y la ración de Benjamín
era cinco veces mayor que la de todos los demás. Ellos bebieron y se embriagaron
con él.
Los defensores de la distinción de dos fuentes o
dos versiones en la historia de José están seguros de
que el cap. 43 (de la fuente J o de la «versión-Judá»)
ofrece una imagen algo distinta de la del cap. 42, que
sustancialmente es de la fuente E o de la «versión-
Rubén». Según el narrador del cap. 43, José estaba
seguro de que sus hermanos tendrían que volver,
porque la sequía había de durar aún largos años. Ni
Jacob ni sus hijos se plantearon la necesidad de volver
a Egipto para rescatar a Simeón. El único motivo
del segundo viaje es la necesidad de adquirir grano.
Cuando se empalmó la narración del cap. 43 con
la del 42 se creyó preciso armonizarlas mencionando
a Simeón, lo cual se hizo insertando los w. 14 y
23bfi («Y les sacó a Simeón»).
A esta diferencia fundamental se añaden otras:
- El protagonismo, tanto en este capítulo como
en los dos siguientes, pasa de Rubén a Judá.
- Coincide la diferente garantía que ofrecen
Rubén (la vida de sus dos hijos: 42,37) y Judá (él se
hace responsable ante su padre y se ofrece a quedarse
como esclavo de José en lugar de Benjamín:
43,8-10; 44,18-34).
- Al patriarca no se le llama «Jacob» sino
«Israel».
262 PARA COMPRENDER EL LIBRO DEL GÉNESIS
Actualmente los dos viajes se presentan como
sucesivos, necesarios ambos para el desarrollo de la
historia y en los que se advierte un crescendo.
Habiendo existido dos versiones paralelas de la misma
historia, el redactor final tomó la del primer viaje
de una versión y la del segundo de la otra.
1-10. Judá tiene que insistir mucho. No es extraño.
No importa que ya antes se lo hubieran contado
a su padre. «Ver el rostro» significa ser recibido en
audiencia.
Debía resultar sospechoso aquel interés por el
hijo pequeño en un hombre ajeno a la familia, en
una corte extranjera.
¿Qué edad tenía Benjamín? Según 41,46 José
tendría no menos de 37 años. Benjamín sería algo
menor, por el tiempo transcurrido entre el nacimiento
de José (30,23) y el de Benjamín (35,16-18).
Pero los materiales narrativos de la historia de José
no tienen en cuenta la cronología de P en 37,2; 41,46,
y consideran a Benjamín un adolescente. A no ser
que el «muchacho» de 43,8 y 44,2 sea un apelativo
cariñoso dado a un adulto.
Judá asume el protagonismo. Es extraño que