09.05.2013 Views

Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

da y otra». Y mandó al primero: «Cuando te encuentres con mi hermano Esaú y te<br />

pregunte: "¿De quién eres y adonde vas, y para quién son esas cosas que llevas por<br />

delante", dirás: "De tu siervo Jacob; es un regalo enviado para mi señor, para Esaú.<br />

Mira, él mismo viene detrás de nosotros"».<br />

Igualmente mandó al segundo, y al tercero y a todos los que iban tras las manadas<br />

diciendo: «En estos términos hablaréis a Esaú cuando os encontréis con él.<br />

Diréis: "Mira, tu siervo Jacob viene detrás de nosotros"». Pues se decía: «Lo aplacaré<br />

con el regalo que va por delante de mí; después podré ver su rostro, tras de lo<br />

cual me entrevistaré con él; tal vez levantará él mi rostro». Mandó, pues, el regalo<br />

por delante, y él pernoctó aquella noche en el campamento.<br />

El capítulo comienza y termina con dos apariciones<br />

celestiales a Jacob: la primera, en cuanto<br />

Jacob se pone en camino una vez separado de Labán<br />

(v. 2-3); la segunda, en el momento anterior al<br />

encuentro con su hermano Esaú (w. 23-33). Entre<br />

las dos apariciones se cuentan las precauciones con<br />

que Jacob preparó su reencuentro con el hermano,<br />

después de veinte años de separación, al final de los<br />

cuales volvía a ser de actualidad la fechoría por la<br />

que entre Rebeca y Jacob le habían arrebatado a<br />

Esaú la bendición paterna.<br />

Es normal atribuir los w. 1-3 al Elohísta: dice<br />

que le salieron al encuentro «ángeles de Elohim». Y<br />

exclamó: «Éste es el campamento de Elohim».<br />

En los preparativos suelen verse dos manos: la de<br />

J en los w. 4-14a, la de E en los w. 14b-22. Según J,<br />

Jacob envía una embajada a Esaú, notificándole<br />

cómo se ha enriquecido en casa de Labán, y esperando<br />

hallar gracia a sus ojos. Los mensajeros vuelven<br />

diciendo que el mismo Esaú viene a su encuentro,<br />

pero acompañado de 400 hombres, lo que hace<br />

temblar a Jacob. Entonces divide a su gente y su<br />

ganado en dos campamentos, para que, si Esaú ataca<br />

a uno, se salve el otro. Hace una oración a Yahvé.<br />

Y espera la llegada de su hermano pernoctando allí<br />

(según el v. 23 sería junto al río Yabboq).<br />

En la parte atribuida a E, la estrategia fue distinta.<br />

Jacob envió por delante un espléndido regalo,<br />

con el encargo de que dijeran a Esaú que era un<br />

regalo de Jacob y que él venía por detrás. Pero detrás<br />

198 PARA COMPRENDER <strong>EL</strong> <strong>LIBRO</strong> D<strong>EL</strong> <strong>GÉNESIS</strong><br />

no iba Jacob, sino otro regalo igual, con el mismo<br />

mensaje. Pero tampoco tras el segundo regalo iba<br />

Jacob, sino un tercer regalo. Sólo entonces se presentaría<br />

el mismo Jacob.<br />

Estas dos estrategias pueden ser entendidas<br />

como sucesivas y cumulativas, en cuyo caso no es<br />

preciso pensar en varias fuentes. Eso haría suponer<br />

que Esaú no llegó a encontrarse con Jacob ni el mismo<br />

día en que volvieron los emisarios, ni en todo el<br />

día siguiente, sino al otro. Y no parecen estrategias<br />

fácilmente acumulables. Mejor, pues, entender que<br />

una es de J y la otra de E.<br />

El encuentro de Jacob con Dios en el Yabboq es<br />

mucho más complejo. Lo dejamos para luego.<br />

2-3. En el camino hacia Canaán Jacob tenía que<br />

pasar por un lugar llamado Majanáyim que sonaba<br />

a «Dos campamentos», situado cerca del Yabboq, ya<br />

próximo a su desembocadura en el Jordán. Allí pondrá<br />

siglos después su corte Isbaal, el hijo de Saúl (2<br />

Sm 2,8-9); allí será derrotado el ejército de Absalón<br />

(2 Sm 17,24-27). Fue capital de distrito bajo Salomón<br />

(1 Re 4,14). Sin duda allí habría algún santuario,<br />

que tendría su correspondiente leyenda fundacional,<br />

la cual hacía derivar el santuario y el nombre<br />

de Majanáyim de la aparición de unos «ángeles de<br />

Dios», interpretados como «campamento» de Dios<br />

(ver Jos 5,13-15). Esa leyenda es atribuida aquí a<br />

Jacob, aprovechando su paso. Así se pone un sello de<br />

religión a unas andanzas que por lo demás eran<br />

totalmente profanas.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!