Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10
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vieran juntos al mismo lugar. Máxime si ya habían<br />
fallecido los padres. Esaú, con la misma cordialidad<br />
del primer momento, le ofrece escolta. Pero Jacob<br />
tiene otros planes. A pesar de la acogida tan calurosa<br />
de Esaú, él sigue llamándole «mi señor». No acaba<br />
de fiarse de él y tiene la idea de vivir lejos de su<br />
hermano. Pero no la manifiesta. Simplemente,<br />
mejor es que cada uno vaya a su paso: la veloz tropa<br />
de Esaú no puede amoldarse al lento caminar de los<br />
niños y los rebaños. «Hasta que yo vaya donde mi<br />
señor a Seír»: Así dice Jacob, aunque no tenía ninguna<br />
intención de hacerlo: su tierra era la de sus<br />
padres, el país de Canaán.<br />
Cuando Esaú insiste en dejarle al menos una<br />
pequeña escolta, Jacob le dice que lo único importante<br />
para él es la buena acogida de su hermano. Por<br />
lo demás, sabrá defenderse solo.<br />
16-17. De hecho, Esaú se fue hacia su tierra de<br />
Edom, y Jacob hacia Sukkot (en la orilla izquierda<br />
del Jordán, al Oeste de Penuel). De Esaú no se sabrá<br />
más en adelante (sólo en el cap. 36 encontraremos<br />
su genealogía). De Jacob y sus hijos tratará la historia<br />
de este libro hasta su final. En Sukkot se edificó<br />
Jacob una casa; hizo también cabanas (sukkot) para<br />
el ganado. De ahí le viene el nombre a aquel lugar:<br />
Sukkot.<br />
Se separaron en paz. Pero Esaú no sabía que se<br />
separaban. Por eso no hubo ninguna ceremonia de<br />
despedida. Ni un tratado, que no era necesario entre<br />
hermanos que se suponía que iban a vivir juntos.<br />
Hasta ahora los patriarcas habían habitado en<br />
tiendas. Ahora dice que Jacob se edificó una casa.<br />
Como queriendo decir que en ese momento Jacob<br />
pasó de nómada a sedentario. Aunque la sedentarización<br />
efectiva de los israelitas debió de ocurrir<br />
bastante tiempo después.<br />
18-20. Apéndices. Estos versículos contienen<br />
apéndices, que tienen poco que ver con la narración<br />
anterior. Jacob llegó a Salem, ciudad de Siquem '...y<br />
acampó frente a la ciudad». Esa ciudad, Salem, nos<br />
es desconocida; Siquem se encuentra casi en el cen-<br />
1 Otra lectura: «Llegó en paz a la ciudad de Siquem».<br />
206 PARA COMPRENDER <strong>EL</strong> <strong>LIBRO</strong> D<strong>EL</strong> <strong>GÉNESIS</strong><br />
tro geográfico de Palestina. Lo de «que está en el país<br />
de Canaán, viniendo de Paddán Aram» es una glosa<br />
de un redactor P.<br />
«Y compró la parcela de campo donde había desplegado<br />
su tienda, a los hijos de Jamor, padre de<br />
Siquem, por cien dineros, y erigió 2 allí un altar, y lo llamó<br />
de El, Dios de Israel». A pesar de lo dicho en el v.<br />
17, Jacob sigue viviendo en tienda, la ha plantado en<br />
la zona de Siquem, y compra a los dueños el campo<br />
en el que la ha plantado. Nos acordamos de que también<br />
Abraham compró un pequeño campo para enterrar<br />
a su difunta Sara (cap. 23). Jos 24,32 contará<br />
que en esta parcela comprada ahora por Jacob fueron<br />
enterrados los huesos de José, traídos de Egipto.<br />
Entiende, pues, que la intención de Jacob al comprar<br />
el campo había sido la misma que la de Abraham.<br />
Pero el texto no dice nada del destino que<br />
Jacob quería dar al campo. Los «hijos de Jamor, el<br />
padre de Siquem» figuran en la tradición como la<br />
familia dominante en Siquem (Gn 34; Jos 24,32; Jue<br />
9,28). La noticia de la compra de un terreno cerca de<br />
Siquem y el nombre de los vendedores preparan el<br />
cap. 34, que va a tener por escenario Siquem, y donde<br />
va a ser protagonista Siquem, hijo de Jamor. La<br />
moneda mencionada, kesita, nos es desconocida:<br />
sólo aparece aquí y en Jos 24,32 y Job 42,11: a falta<br />
de un término específico, la traducimos por el genérico<br />
de «dineros».<br />
Lo más notable es el nombre del altar: «El, Dios<br />
de Israel». «El» significa simplemente «Dios» y era el<br />
nombre que se daba en el panteón cananeo al dios<br />
creador, a aquel que presidía la asamblea de los dioses.<br />
El narrador, sin duda el Elohísta, quiere significar<br />
que en adelante Jacob, y tras él sus hijos, el pueblo<br />
de Israel, dieron culto, no a los dioses de Mesopotamia,<br />
sino al único Dios, al cual, no pudiendo llamarle<br />
todavía Yahvé, por respeto a la cronología, le<br />
da el nombre genérico de «El», «Dios». La erección<br />
de un altar significa el comienzo del culto al Dios de<br />
Israel.<br />
2 Como el verbo significa «plantar» «poner en pie», y se apli<br />
ca normalmente a una estela, no a un altar, algunos piensan qu.<br />
el texto primitivo diría que Jacob erigió una estela, y que luego<br />
como las estelas estaban prohibidas, alguien cambió «estela» po.<br />
altar (?).