Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

para ti». Pero Abram dijo al rey de Sodoma: «Alzo mi mano ante el Dios Altísimo,
creador de cielos y tierra: que ni un hilo, ni la correa de un zapato, ni nada de
lo tuyo tomaré, y así no dirás: «Yo he enriquecido a Abram». Excepto lo que han
comido los mozos y la parte de los nombres que han ido conmigo: Aner, Eskol y
Mambré: ellos tomarán su parte».
Es una narración singular: No se puede atribuir
a ninguna de las tradiciones o fuentes del Pentateuco.
Es el único caso en que la historia de Abraham
se relaciona con la política de los reinos del Oriente.
Es la única vez en que Abraham se nos presenta haciendo
la guerra.
El capítulo se compone de:
- La reseña de una campaña de cuatro reyes contra
los cinco reyes de la Pentápolis (1-11).
- Un empalme con el relato siguiente: entre los
prisioneros estaba Lot (12).
- Relato de la intervención de Abram, que derrota
a los reyes, libera a Lot y a la demás gente y recupera
el botín (13-16).
- Le sale al encuentro el rey de Sodoma. Abram
no quiere quedarse con el botín (17.21-24).
- También le sale al encuentro Melquisedec, rey
de Salem, que le bendice y a quien Abram da el diezmo
de todo (18-20).
1. La lista de los cuatro reyes comienza aquí por
Amrafel, y Kedorlaomer es el tercero; pero en el v. 9
es éste el primero, y aparece como el único directamente
afectado por la rebelión de los vasallos en el
v. 3, y es el protagonista en el v. 4: los demás son aliados
suyos.
Amrafel es desconocido: no se le puede identificar
con Hammurabi, rey de Babilonia, famoso ante
todo por su Código. Senaar es Babilonia. No se conoce
a ese Aryok, ni podemos identificar su tierra, Ellasar.
Kedorlaomer es un nombre compuesto elamita,
y Elam es una región conocida, al Este de Babilonia.
Tidal aparece como nombre de reyes hititas;
pero lo de rey de Goyim (= Pueblos) resulta miste­
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rioso. Podría significar el Imperio hitita (?). Es de
suponer que el país llamado El-lasar representaría a
otro gran imperio.
Son estas listas de cuatro grandes potencias las
que hacen inverosímil el relato: ¡tanta fuerza para
combatir a unos reyezuelos de cinco pequeñas
ciudades!
2. No sabemos de dónde provienen los nombres
de esos cinco reyezuelos, que por lo demás son desconocidos.
Es la única vez en que se mencionan las cinco
ciudades de la que en Sab 10,6 se llama «la Pentápolis».
Otras veces son sólo dos, Sodoma y Gomorra
(Gn 19; Am4,ll; Is 1,9.10; Jr49,18 = 50,40; Ez 16,48
sólo Sodoma), o cuatro, añadiendo Admá y Seboyim
(Gn 10,19, y Dt 29,22); o sólo estas dos últimas (Os
11,8). Tomando como los más firmes los textos de
Oseas e Isaías, se puede pensar en una tradición norteña
y otra sureña sobre las dos ciudades pecadoras
castigadas. Textos posteriores sumaron ambas tradiciones.
Nuestro texto añade una quinta, Belá, nombre
desconocido, que se hace equivaler a Soar, acaso
por influjo de 19,22-23. En este mismo capítulo, luego
figuran sólo los reyes de Sodoma y Gomorra (v.
10), y al final sólo el de Sodoma (w. 17.21).
3-5a. «Todos éstos» se refiere a los reyezuelos de
la Pentápolis. La secuencia de los hechos parece suficientemente
correcta: en 1-2 se afirma que los cuatro
hicieron la guerra a los cinco. El motivo fue que
los reyezuelos, vasallos de Kedorlaomer durante
doce años, se habían rebelado y reunido sus tropas
en el valle de Siddim (3-4). Los cuatro grandes reyes
se pusieron en marcha y, antes de trabar batalla con
los reyezuelos, derrotaron de paso a una serie de
pueblos (5-7). Por fin, los reyezuelos presentaron