Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

Paraíso y pecado (Gn 2,4r>-25; 3)
El día en que nizo Yahvé Dios la tierra y los cielos, (no había aún en la tierra
arbusto alguno del campo, y ninguna hierba del campo babía brotado todavía, pues
Yabvé Dios no babía llovido sobre la tierra, y no babía hombre para labrar el suelo,
y una mente subía de la tierra, y regaba toda la superficie del suelo) formó Yahvé
Dios al hombre de polvo de la tierra, e insufló en sus narices aliento de vida, y vino
a ser el hombre un ser viviente.
Y plantó Yahvé Dios un jardín en Ed én, al oriente, y puso allí al h ombre que
había í ormado. Yahvé Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles atractivos a
la vista y buenos para comer, y el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol de
la ciencia del bien y del mal.
Y un río salía de Edén para regar el jardín, y desde allí se dividía y se convertía
en cuatro brazos. Uno se llama Pisón: es el que rodea todo el país de la Javilá,
donde hay oro. 12 El oro de ese país es bueno. Allí se encuentra el bedelio y el ónice.
El segundo río se llama Guijón: es el que rodea todo el país de Kus. El tercer
río se llama Tigris: es el que corre al oriente de Asur. Y el cuarto río es el Eufrates.
Y tomó Yahvé Dios al hombre y lo dejó en al jardín de Edén, para que lo labrase
y lo guardase.
Y Dios dio al hombre esta orden: «De todo árbol del jardín puedes comer,
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comieres
de él, ciertamente morirás».
Y dijo Yahvé Dios: «No es bueno que el hombre esté solo. Le haré la ayuda apropiada».
Y Yahvé Dios formó del suelo todo animal del campo y toda ave de los cielos
y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, y para que todo ser viviente
tuviese el nombre que el hombre le diera. Y el hombre puso nombres a todo ganado,
y al ave de los cielos y a todo animal del campo, mas para el hombre no encontró
la ayuda apropiada.
Y Yahvé Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió.
Y tomó una de sus costillas, y rellenó el vacío con carne. Y construyó Yahvé Dios
de la costilla que había tomado del hombre una mujer y la llevó ante el hombre. 23 Y
dijo el hombre:
«Esta vez es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada Varona,
porque del varón ha sido tomada».
Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se apegará a su mujer, y vendrán
a ser una sola carne.
Y estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzaban el uno
del otro.
PARA COMPRENDER EL LIBRO DEL GÉNESIS