Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

Jacob envió a llamar a Raquel y a Lía (para que hieran) al campo, donde estaña
su rebaño, y les dijo: «Estoy viendo el rostro de vuestro padre, que ya no es para
conmigo como ayer y anteayer; pero el Dios de mi padre ha estado conmigo. Vosotras
sabéis que be servido a vuestro padre con todas mis tuerzas; pero vuestro padre
se ba burlado de mí y ba cambiado mi retribución ya diez veces; pero Dios no le ba
dejado perjudicarme. Si él decía: "Tu paga será lo pinto", todas las ovejas parían pinto.
Y si decía: "Tu paga será lo listado", todas las ovejas parían listado. Así Dios n a
quitado el ganado a vuestro padre y me lo ba dado a mí. Sucedió, en la época en
que se encela el rebaño, que alcé los ojos y vi en un sueño: los macbos que montaban
al rebaño eran listados, pintos y moteados. l Y me dijo el Ángel de Dios en aquel
sueño: "¡Jacob!". Yo respondí: "Aquí estoy". Y dijo: "Alza los ojos, y mira: todos los
macbos que montan al rebaño son listados, pintos y moteados. Es que be visto todo
lo que Labán te ka becko. 13 Yo soy el Dios que se te apareció en Betel, donde ungiste
una estela y donde me oireciste un voto. Akora, levántate, sal de esta tierra y vuelve
a la tierra de tu parentela"».
Respondieron Raquel y Lía y le dijeron: «¿Acaso tenemos aún parte o berencia
en la casa de nuestro padre? ¿No bemos sido consideradas como extrañas para
él, puesto que nos vendió y, por comerse, se comió basta nuestra plata? Así que toda
la riqueza que ba quitado Dios a nuestro padre es nuestra y de nuestros bijos. Así
pues, todo lo que te ba dicbo Dios, bazlo».
Se levantó Jacob, montó a sus bijos y a sus mujeres en los camellos, y se llevó
todo su ganado y toda la kacienda que babía adquirido, el ganado de su propiedad,
que kabía adquirido en Padán Aram, para irse a donde su padre Isaac, al país
de Canaán.
Labán babía ido a esquilar sus ovejas, y Raquel robó los idolillos que tenía su
padre.
Jacob engañó a Labán el arameo, no indicándole que se rugaba. Y se iugó,
con todo lo suyo; se levantó, pasó el Río y se encaminó bacia la montaña de Gal aaa.
22 Al tercer día se le comunicó a Labán que Jacob se babía rugado. Entonces
tomó a sus hermanos consigo y lo persiguió durante siete jornadas de camino y le
dio alcance en la montaña de Gal aaa.
Pero Dios vino donde Labán el arameo en el sueño de la nocke y le dijo: «Guárdate
de kablar nada con Jacob, ni bueno ni malo».
Alcanzó Labán a Jacob. Jacob babía plantado su tienda en la montaña y Labán
plantó la suya con sus bermanos en la montaña de Gal aaa.
Y dijo Labán a Jacob: «¿Qué bas becbo? Me bas engañado y te bas llevado a
mis bijas cual cautivas de guerra. ¿Por qué te bas mgado a burtadillas de mí, y me
bas engañado, y no me lo bas comunicado? Yo te babría despedido con alegría y con
cantares, con tambores y arpas. Ni siquiera me bas permitido besar a mis hijos y a
mis bijas. Así pues, bas obrado como un necio. Hay poder en mi mano para bacer-
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