Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10

Sentido. El relato tiene su pleno sentido como
episodio dentro de la historia de José en la forma
explicada. Pero en sí mismo encierra mensajes
importantes. Un joven israelita, desterrado de su
patria, lejos de la protección de su familia, sin derecho
alguno ni protección legal, tiene que afrontar
primero la esclavitud, y luego una calumnia que lo
conduce a la cárcel. Sale a flote del primer peligro,
y empieza a salir del segundo. ¿Cómo fue eso posible?
Porque Yahvé estuvo siempre con él, porque le
hizo prosperar en cuanto emprendía, porque se compadeció
de sus desgracias. Pero ¿por qué Yahvé lo
distinguió con su favor? Porque era un hombre honrado,
incapaz de faltar a la lealtad debida; porque
entendía que pecar contra un hombre era pecar con­
José interpreta los sueños
de dos cortesanos (Gn 40)
tra Yahvé. Y ¿cómo hizo Dios que aquel favorito suyo
prosperara y se librara de sus desgracias? Valiéndose
precisamente de las prendas personales de José,
que así como le granjeaban el favor de Dios, le merecían
también el favor de los hombres. Y haciendo
que prosperaran todas las obras que emprendía.
Lo primero, pues, se ha conseguido o está a punto
de conseguirse: la salvación del mismo José. Un
paso más, y por medio de José se salvará toda la
familia de su padre, todo el futuro Israel.
No debemos pasar por alto lo difícil que tuvo que
ser para José seguir confiando en Yahvé, hasta el
momento final en que pudo decir con el poeta de Sal
40,2: «Él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor».
A f\ Sucedió, después de estas cosas, que pecaron el escanciador del rey de
_U V/ Egipto y el panadero contra su señor, el rey de Egipto. Y se enfadó el
Faraón con sus dos cortesanos, con el jefe de los escanciadores y con el jefe de los
panaderos, y los puso en presidio en casa del jete de los guardias, en la cárcel, en el
lugar donde estaba preso José.
El jete de los guardias encargó de ellos a José, para que les sirviese. Y pasaron
cierto tiempo en presidio.
Y soñaron ambos un sueño, cada uno su sueño, en una misma noche, cada cual
con su sentido: el escanciador y el panadero del rey de Egipto, que estaban presos en
la cárcel. José fue donde ellos por la mañana, y vio que estaban preocupados. Y
preguntó a los cortesanos del Faraón, que estaban con él en el presidio de la casa de
su señor: «¿Por qué tenéis malas caras boy?».
Le dijeron: «Hemos soñado un sueño y no bay quien lo interprete». José les dijo:
«¿No son de Dios las interpretaciones? Contádmelos a mí, por favor».
9 El jefe de los escanciadores contó su sueño a José y le dijo: «He aquí que en mi
sueño babía una cepa delante de mí, y en la cepa tres sarmientos, la cual, en cuanto
brotaba y le salía la flor, maduraban los racimos de uva. Yo tenía en la mano la
copa de Faraón, y tomé las uvas, y las exprimí en la copa de Faraón, y puse la copa
en la mano de Faraón».
José le dijo: «Esta es su interpretación: Los tres sarmientos son tres días. Dentro
de tres días levantará el Faraón tu cabeza y te devolverá a tu cargo, y pondrás la
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