Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10
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do, y los ojos de mi hermano Benjamín, que es mi boca la que os está hablando.<br />
Notificad a mi padre toda mi autoridad en Egipto y todo lo que habéis visto, y daos<br />
prisa y bajad a mi padre acá».<br />
Y se echó al cuello de su hermano Benjamín, y 11c<br />
tod<br />
11c sbr<br />
el cuello de él. Y besó a<br />
manos hablaron con él.<br />
16 i<br />
oró; y Benjamín lloró sonre<br />
os sus Hermanos, y lloró lloro sobre sonre ellos; y después sus her-<br />
' En el palacio del Faraón corrió esta voz: «Han venido los hermanos de José».<br />
Y les pareció bien al Faraón y a sus siervos. Y el Faraón dijo a José: «Di a tus hermanos:<br />
"Esto haréis: Cargad vuestras bestias y marchad al país de Canaán, ' y tomad<br />
a vuestro padre y vuestras tamilias, y venid donde mí, que yo os daré lo mejor del<br />
país de Egipto, y comeréis lo más pingüe del país". Y tú, dales esta orden: "Haced<br />
esto: Tomad del país de Egipto carretas para vuestros pequeños y para vuestras mujeres;<br />
transportaréis a vuestro padre y volveréis. Y vosotros no tengáis pena por vuestras<br />
cosas, que lo mejor del país de Egipto es para vosotros ».<br />
Así lo hicieron los hijos de Israel; José les proporcionó carretas por orden de<br />
Faraón; y les dio provisiones para el camino. A todos ellos dio mudas, pero a Benjamín<br />
le dio trescientas piezas de plata y cinco mudas. Y a su padre le envió esto:<br />
diez asnos cargados de lo mejor de Egipto y diez asnas cargadas de trigo, pan y víveres<br />
para su padre, para el viaje.<br />
Y despidió a sus hermanos, y se marcharon. Y les dijo: «No os excitéis en el<br />
camino».<br />
Y subieron de Egipto y llegaron al país de Canaán, a donde su padre Jacob.<br />
Y le anunciaron: «Todavía vive José, y es el amo de todo el país de Egipto». Y desfalleció<br />
su corazón, porque no les creía, dijeron todas las palabras que José les<br />
había dicho, y vio las carretas que José había enviado para transportarle, y revivió el<br />
espíritu de su padre Jacob.<br />
Y dijo Israel: «¡Esto me basta! Todavía José mi hijo vive: iré y lo veré antes de<br />
morir».<br />
No cabe duda de que el texto no corre tan fluido<br />
como el del cap. 44. No es extraño que quienes admiten<br />
dos fuentes o versiones en la historia de José<br />
crean descubrir en él rastros de su complejo origen.<br />
Pero la distinción de fuentes resulta complicada y<br />
discutida, por lo que algunos, aun creyendo en la<br />
existencia de fuentes, renuncian a un reparto pormenorizado<br />
del texto. Otros resuelven las supuestas<br />
anomalías o como fenómenos puramente literarios<br />
o como glosas posteriores y mantienen que el capítulo<br />
es de una sola pieza. Las tensiones que se observan<br />
en el texto son:<br />
272 PARA COMPRENDER <strong>EL</strong> <strong>LIBRO</strong> D<strong>EL</strong> <strong>GÉNESIS</strong><br />
a) José se da a conocer a sus hermanos dos veces,<br />
en los w. 3 y 4. «Yo soy José»; «Yo soy vuestro hermano<br />
José, a quien vendisteis para Egipto». Pero no<br />
se trata de una misma frase, inútilmente repetida. La<br />
segunda es complemento necesario de la primera. La<br />
afirmación «Yo soy José» era tan sorprendente que<br />
no se podía admitir sin más. Por eso José la repite y<br />
la prueba, recordándoles cómo lo vendieron, hecho<br />
que sólo el verdadero José podía conocer.<br />
Pero el primer «Yo soy José» va seguido inmediatamente<br />
de «"¿Vive aún mi padre?". Y no podían