Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10
Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10
Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
aprovechó la ocasión para dar explicación histórica<br />
a algunas situaciones del presente. A P le interesaba<br />
lo común a toda la humanidad, a J lo diferencial.<br />
Si comparamos los nombres de las dos series, de<br />
J y P, encontramos coincidencia en los nombres de<br />
los tres hijos de Noé y en algunos pocos de sus descendientes.<br />
Los nombres significan a veces personas<br />
concretas; otras veces pueblos o regiones; en algunos<br />
casos no es fácil distinguir. Son nombres de personas,<br />
al menos, Sem, Cam y Jafet. Y son ciertamente<br />
nombres de regiones, por ejemplo, Kush (Etiopía),<br />
Misráyim (Egipto), Babel, Asur, Sidón. Los nombres<br />
de persona abundan más en la parte atribuida a J.<br />
Pero unos y otros nombres son tratados como si fueran<br />
de personas: así se puede decir que Kush es hijo<br />
de Cam, o que Canaán engendró a Sidón.<br />
1. «Éstos son los descendientes [literalmente: «las<br />
generaciones», toledot] de los hijos de Noé». Con esa<br />
frase va P marcando los jalones de su historia:<br />
«Éstas son las toledot de los cielos y la tierra» (2,4),<br />
«de Adán» (5,1), «de los hijos de Noé» (aquí), «de<br />
Sem» (11,<strong>10</strong>), «de Téraj» (11,27), «de Ismael»<br />
(25,12), «de Isaac» (25,19), «de Esaú» (36,1,9), «de<br />
Jacob» (37,2), «de Aarón y Moisés» (Nm 3,1).<br />
2. Empieza el narrador P por Jafet, que en 9,18<br />
figuraba como el último de los hermanos, dejando<br />
para el final a Sem, que en 9,18 era el primero. La<br />
razón puede ser que la historia que en adelante se va<br />
a narrar dejará muy pronto a un lado a los jafetitas<br />
y camitas y seguirá la línea del más importante de<br />
los semitas: Abraham.<br />
Los hijos de Jafet son pueblos o países. Gomer,<br />
los kimmerios, era un pueblo indoeuropeo de orillas<br />
del Mar Negro. Magog, citado también en Ez 38,2;<br />
39,6, es de localización incierta; se supone que no<br />
estaría lejos de Gomer. Lo mismo vale para Túbal y<br />
Mesek. Maday designa a los medos, famosos por su<br />
contribución a la destrucción del imperio asido a<br />
fines del siglo VIL Yaván son los jonios, pueblo griego<br />
de la costa de Asia Menor; su nombre se extendió<br />
más tarde a todos los griegos. Tiras puede ser uno de<br />
los «pueblos del mar», procedentes de las islas y<br />
penínsulas del Mar Egeo.<br />
3. No sabemos por qué se creyó interesante enu<br />
8 0 PARA COMPRENDER <strong>EL</strong> <strong>LIBRO</strong> D<strong>EL</strong> <strong>GÉNESIS</strong><br />
merar a los «hijos de Gomer», ni qué relación se<br />
quiere suponer entre ellos y Askanaz, Rifat y Togarmá.<br />
Askanaz puede designar a los escitas. De Rifat<br />
no sabemos nada; Josefo Flavio lo identifica con<br />
Paflagonia, entre el Mar Negro y Bitinia. Togarmá se<br />
sitúa, a juzgar por Ez 38,3-6, en la misma región que<br />
todos los anteriores.<br />
4. También interesan al narrador los hijos de<br />
Yaván. Elisa y Tarsis son nombres de lugar, en singular;<br />
Kittim y Rodanim, nombres de pueblos en<br />
plural. Elisa es la isla de Chipre. Tarsis suele identificarse<br />
con Tartessos, colonia fenicia en España, en<br />
la desembocadura del Guadalquivir. Pero choca<br />
aquí, porque parece que un «hijo de Yaván» no podía<br />
habitar tan lejos de sus hermanos: pudo haber alguna<br />
ciudad más cercana con el mismo nombre. Kittim<br />
es otro nombre de Chipre y Rodanim es la otra<br />
gran isla: Rodas.<br />
Si cotejamos los pueblos mencionados como<br />
hijos o nietos de Jafet, y los comparamos con los<br />
datos que aporta Ezequiel, sobre todo en los caps.<br />
38-39, se trata de pueblos del lejano Norte, más allá<br />
de Siria y de Asiría, desde Asia Menor hasta Armenia,<br />
alguno incluso más al este o al oeste. Tanto P<br />
como Ezequiel reflejan la idea que podía tener de<br />
aquellas regiones un hombre de Judá en los siglos<br />
VII y VI a.C. Cuando mucho tiempo antes era J el<br />
que escribía su lista de descendientes de los hijos de<br />
Noé, seguramente no tenía todavía noticia de aquellas<br />
naciones tan alejadas.<br />
5a. «A partir de éstos se ramificaron los pobladores<br />
de las islas de las gentes». «A partir de éstos», no<br />
se refiere a todos los hijos de Jafet, sino sólo a los<br />
hijos de Yaván, porque «las islas» son los países de<br />
las costas, sean islas o penínsulas, y eso vale sólo<br />
para los hijos de Yaván; los demás hijos de Jafet eran<br />
gentes de tierra adentro.<br />
5b. «Éstos son los hijos de Jafet, distribuidos<br />
según sus países...»: es un resumen de lo dicho, al<br />
estilo solemne y monótono de P: lo veremos repetido<br />
al final de las genealogías de Cam y de Sem (w.<br />
20.31). Aquí se ve que a P le interesa, por encima de<br />
las diferencias, lo común humano. Todos los hombres<br />
son criaturas de Dios por igual, y todos se bene-