Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10
Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10
Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
le respondimos a sus preguntas. ¿Cómo podíamos saber que iba a decirnos: "Bajad a<br />
vuestro hermano?"».<br />
Dijo Judá a su padre Israel: «Deja ir al chico conmigo, y nos levantaremos e iremos,<br />
y así viviremos y no moriremos ni nosotros, ni tú, ni nuestros pequeños. 9 Yo<br />
respondo de él, de mi mano lo reclamarás: si no lo traigo y no lo devuelvo a tu presencia,<br />
seré culpable ante ti para siempre. Si no hubiéramos vacilado, habríamos vuelto<br />
ya dos veces».<br />
11 Díjoles Israel su padre: «Siendo así, hacedlo; llevaos de los productos del país<br />
en vuestras alrorjas, y bajad para aquel hombre algún regalo, un poco de bálsamo, un<br />
poco de miel, tragacanto y ládano, pistachos y almendras. Tomad también en vuestras<br />
manos el doble de plata y así la plata que se os devolvió en la boca de vuestros<br />
sacos la devolveréis con vuestras propias manos; quizás rué un error. Y tomad a<br />
vuestro hermano y levantaos y volved donde ese hombre; y que El Sadday os haga<br />
hallar misericordia ante ese hombre, y que deje marchar a vuestro otro hermano, y<br />
a Benjamín. Y yo, como me he quedado sin hijos, sin hijos me quedo».<br />
Los hombres tomaron dicho regalo y cogieron el doble de plata en sus manos,<br />
y a Benjamín. Y se pusieron en marcha y bajaron a Egipto y se presentaron ante José.<br />
Vio José con ellos a Benjamín, y dijo al que gobernaba su casa: «Lleva a esos<br />
hombres a casa, mata algún animal y prepáralo, porque esos hombres van a comer<br />
conmigo a mediodía». x El hombre hizo como le había dicho José, y llevó a los hombres<br />
a casa de José. 18 Eli os se asustaron porque se les llevaba a casa de José, y dijeron:<br />
«Es por lo de la plata devuelta en nuestros sacos la otra vez, por lo que se nos<br />
trae aquí, para ponernos alguna trampa y caer sobre nosotros y para hacerse con nosotros<br />
como esclavos, y con nuestros asnos».<br />
Y se acercaron al hombre que estaba al trente de la casa de José y le hablaron<br />
a la puerta de la casa y le dijeron: «Por ravor, señor, nosotros bajamos anteriormente<br />
a comprar víveres. Y sucedió que, cuando llegamos a la posada y abrimos nuestras<br />
tale gas de grano, resulta que la plata de cada uno estaba en la boca de su taleg a: era<br />
nuestra plata en su peso; y la hemos devuelto en nuestras manos, y hemos bajado<br />
otro tanto de plata con nosotros para comprar víveres. No sabemos quién puso nuestra<br />
plata en nuestras tale gas».<br />
El les dijo: «La paz con vosotros, no temáis. Vuestro Dios y Dios de vuestro<br />
padre os puso ese tesoro en las talegas. Vuestra plata ya me había llegado». Y les sacó<br />
a Simeón.<br />
4 Y aquel hombre introdujo a los hombres en casa de José, les dio agua y se lava<br />
ron los pies, y les dio pienso para sus asnos.<br />
2 Ellos prepararon el regalo, mientras llegaba José a mediodía, pues se enteraron<br />
de que iba (o: iban) a comer allí. 2b Entró J osé en casa, y le presentaron el regalo<br />
que llevaban en sus manos y se postraron por tierra delante de él.<br />
PARA COMPRENDER <strong>EL</strong> <strong>LIBRO</strong> D<strong>EL</strong> <strong>GÉNESIS</strong> 261