Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10
Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10
Para comprender EL LIBRO DEL GÉNESIS - 10
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
te mal: pero el Dios de tu padre me dijo anoche: «Guárdate de tatlar a Jacot<br />
ahsolutamente nada, ni tueno ni malo». 30 Así pues, tú te has marchado porque añoratas<br />
vivamente la casa paterna, pero ¿por qué me has rotado mis dioses?».<br />
Respondió Jacot y dijo a Latan: «Es que tuve miedo, porque me dije que acaso<br />
podías quitarme a tus hijas. Pero aquel a quien le encuentres tus dioses no quedará<br />
con vida. Delante de nuestros hermanos reconoce lo tuyo que yo tenga y tómatelo».<br />
Jacob ignoraba que Raquel los había robado.<br />
Entró Labán en la tienda de Jacot, y en la tienda de Lía y en la tienda de las<br />
dos criadas, y no halló nada. Salió de la tienda de Lía, y entró en la tienda de Raquel.<br />
34<br />
Pero Raquel hatía tomado los idolillos y los hatía puesto en la altarda del camello,<br />
y se hatía sentado encima. Latan registró toda la tienda sin hallar nada.<br />
35<br />
Ella dijo a su padre: «No se eniade mi señor de que no pueda levantarme en tu presencia,<br />
porque tengo lo que suelen tener las mujeres». Él registró, pero no encontró<br />
los idolillos.<br />
Jacot se enfadó y recriminó a Latan, y se encaró con él. Tomó la palatra y le<br />
dijo: «¿Cual es mi delito? ¿E n qué te he orendido, que me persigues? 37 Al registrar<br />
todos mis enseres, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Ponió aquí,<br />
delante de mis hermanos y de tus hermanos, y juzguen ellos entre nosotros dos.<br />
Veinte años llevo contigo, y tus ovejas y tus catras nunca han malparido, y los<br />
machos de tu retaño nunca me los he comido. Nunca te he traído ganado destrozado<br />
por rieras: yo lo pagata el daño, de lo mío lo cotratas, rotado de día o rotado<br />
de noche. Estata yo que de día me devorata el calor, y de noche la helada, y el sueño<br />
huía de mis ojos. Así íueron para mí los veinte años en tu casa. Catorce años<br />
te serví por tus dos hijas, y seis años por tus ovejas, y tú has camtiado mi paga diez<br />
veces. Si el Dios de mi padre, el Dios de Atraham y el Padrino de Isaac, no hubiese<br />
estado de mi lado, ahora me despacharías de vacío. Mi ailicción y la ratiga de mis<br />
manos las ha visto Dios y ha dado su rallo anoche».<br />
Respondió Labán y dijo a Jacob: «Las hijas son mis hijas, los hijos son mis hijos,<br />
y el rebaño mi rebaño, y todo lo que ves, es mío. Y a mis hijas ¿qué les voy a hacer<br />
hoy?, ¿o a los hijos que dieron a luz? 44 Así pues, venga, hagamos un pacto tú y yo, y<br />
sea<br />
testigo entre nosotros dos».<br />
45 Tomó Jacob una piedra y la erigió como estela. Y dijo Jacot a sus hermanos:<br />
«Recoged piedras». Tomaron piedras e hicieron un montón y comieron allí sotre el<br />
montón. Labán lo 11 amó Yegar Sahadutá, y Jaco tío 11 amó Galed. Latan dijo:<br />
«Este montón es hoy testigo entre nosotros dos». Por eso lo llamó Galed, y Mispá,<br />
pues dijo: «Que Yahvé vigile entre nosotros dos, cuando nos alejemos el uno del otro.<br />
°Si tú humillas a mis hijas, si tomas otras mujeres, además de mis hijas, no hay homtre<br />
entre nosotros que nos vea, Dios es testigo entre nosotros dos».<br />
Dijo Latan a Jacot: «Aquí está este montón, y aquí esta estela que he plantado<br />
entre nosotros dos. Testigo es este montón, y testigo la estela: si traspaso yo este<br />
PARA COMPRENDER <strong>EL</strong> <strong>LIBRO</strong> D<strong>EL</strong> <strong>GÉNESIS</strong> 193